Con las mentiras, llegan las consecuencias

A challenge has come

Hadrian durmió hasta la mañana siguiente, y al despertar se sentía completamente revitalizado, se estiró al sentarse en la cama y recordó que era domingo, con eso en mente se cambió a ropa cómoda y se puso la túnica del uniforme encima, tomó una camisa de mangas largas un poco ancha con tiras en el cuello para ajustarlo, de color verde claro, y unos pantalones de vestir negros, con zapatos negros, también se dejó el cabello suelto. Notó que cuando despertó estaba solo en el dormitorio, así que imaginó que el desayuno ya debería de haber empezado, conjuró un Tempus y vio que apenas había empezado y bajó al Gran Comedor, se encontró con los tres adolescentes en la mesa y comieron entre charlas. En ese momento, Hadrian volteó hacia las otras mesas y vio que alrededor de la cabeza de alguien había unas cosas volando, y cuando se fijó no podía creer lo que estaba viendo.

-Luna tenía razón -Su voz sonó muy baja pero con mucha sorpresa, e igualmente fue escuchada

-¿Qué dijiste? -Lucius preguntó entre prestando atención y no

-Los Nargles existen -Dijo ya un poco más fuerte para que los tres lo escucharan, mientras él seguía con la mirada en la persona infestada de Nargles- Los Nargles te ponen de mal humor, roban tus cosas y las devuelven de formas extrañas e infestan los muérdagos -Los cuatro se quedaron en silencio, y luego de ver sus rostros, siguieron comiendo como si nada hubiera sucedido

En ese momento Lily apareció y se sentó a un lado de Hadrian y le dio un fuerte abrazo, haciendo que Hadrian se quede estático al no esperar nada parecido, después de unos segundos se escucha el susurro de la voz de Lily

-Muchas gracias por enfrentar a esos idiotas, he intentado hacer todo lo posible para que la profesora McGonagall los notara pero no me hacía caso, muchas gracias por ayudar a Severus -El abrazo se hizo más fuerte y Hadrian se apresuró en devolverlo

-No tienes que preocuparte, lo hice porque Sev es mi amigo y no puedo dejar que esos idiotas sigan haciendo lo que les da la gana si implica que mis amigos sufran en sus manos -Segundos después el abrazo de Lily se hizo más suave hasta que se deshizo

-¿Por qué dormiste tanto? Nos tenías preocupados -Recobró su vitalidad de siempre al hablar

-Oh, creo que como me enojé tanto utilicé magia de mi lado de Bestia, y como nunca lo había hecho de esa manera me agoté, apenas pude acostarme en la cama de lo cansado que estaba... Conscientemente sólo la había usado para restaurar las barreras en casa y no había sido de la misma manera, tengo que revisar libros a ver qué puedo encontrar de las Bestias mágicas -Mientras hablaba le hacía espacio para que se sentara bien y pudieran seguir conversando, ya había terminado el postre y estaba bebiendo algo de jugo de manzana.

En los siguientes días, se escuchaban murmullos acerca del estudiante nuevo que se ve inofensivo pero puede dejarte inconsciente en cualquier momento si te pasas de la raya, algo que le causó gracia a Hadrian y decidió ignorar.

Las vacaciones de verano llegaron antes de notarlo y ya estaban nuevamente en el Expreso de Hogwarts de camino a casa, los invitó a todos a una reunión por su cumpleaños el 31 de julio y les dijo que esperaba verlos ese día.

Cuando bajaron en la estación, la única que se fue por otro lado fue Lily, que fue en búsqueda de sus padres y su hermana, el resto se fue con la familia Malfoy. Hadrian dejó su baúl en casa con uno de los elfos y le dijo que no lo tocara, él lo quería desempacar, y cuando estuvo de regreso con los demás, Lucius estaba contándole a su padre sobre la rapidez de Hadrian con los hechizos y del día que lo asustaron sin querer.

-Las puertas de nuestro salón de duelo siempre están abiertas, Hadrian, puedes entrar cuando quieras -Hadrian tomó su codo, sonrió levemente y agradeció, no era muy bueno con los elogios a sus habilidades.