Audacia l Chanbaek

Parte II

Era imposible

¿Cómo sucedió?

A tan solo algunos días, estaba hablando con su amigo de la presentación de su primer celo, y justo hoy lo estaba haciendo, justo en la calle, en un lugar peligroso.

Con pasos inestables y apresurados consiguió agarrarse de una pared cercana, estaba a una cuadra de llegar a su casa. Las personas lo miraban asustados o confundidos por como se sostenía, murmurando entre ellos.

Cuando llegó a su casa, lo primero que hizo fue agarrar algunas botellas de agua de la cocina e ir como podía a su habitación.

Ni bien llegó a su cuarto, se quitó cualquier prenda que le sobrara de más, solo quedándose en calzoncillos y una camisa grande.

Cuando estaba a punto de acostarse y pasar el mismo infierno, escuchó la puerta siendo abierta y cerrada abruptamente. Su padre había llegado.

Escuchó como sus pasos venían corriendo hacia él. Entrando asustando al menor, que debido a su mente nublada, pudo distinguir las distintos aromas que venía impregnado a él haciéndole ronronear vergonzosamente.

— Por dios Baekhyun, justo hoy. — Su padre se acercó a él y tocó su frente, sintiendo su alta temperatura. — ¿Qué haré contigo ahora?

— Papá…— suspiró el omega, podía notar como sus ojos se nublaban conforme pasaban los minutos. — Por favor, ayúdame. — Suplicó, sintiendo como un calor en su vientre bajo le apretaba.

— ¿Y qué quiere que haga? Justo hoy que tengo que viajar y tú…— Pasó su mirada por todo el lugar, oliendo como el aroma de su hijo se expandía por todo el cuarto. — ¿Por qué siempre eres así? Tiendes a perjudicarme en los momentos más oportunos — suspiró, se agarró de su cabello, sintiendo la frustración de no poder hacer nada.

Estaba pensando en una forma de dejarlo seguro en casa. No quería que por cualquier alfa rondando por ahí, oliera sus feromonas y llegará a marcarlo. No quería que saliera embarazado. No aún, no sin antes reclamar la mitad de su herencia, después de eso, le interesaba poco lo que hiciera con su vida.

Salió del cuarto, mientras escuchaba los gimoteos de su hijo, y cerraba toda la casa ante cualquier fuga de feromonas hacia la calle. Su plan era simple, mantenerlo encerrado en estos días y dejarle algunas bebidas y comida en la cocina. Ya hablando con su hijo tendría que buscar las cosas y comer para poder sobrevivir estos días. El trabajo que tenía era más importante, si se le preguntaba.

Alistó sus cosas y estaba a punto de salir cuando recibió una llamada de Chanyeol. Justo a tiempo.

— Chanyeol amor, ¿ Dónde estás? — Pusó el teléfono en su oreja mientras hablaba con el mayor y escribía pequeñas notas para dejarle a su hijo.

— Hey, recién estoy saliendo del consultorio — El omega podía escuchar los saludos de su asistencia por el teléfono, confirmando la verdad. — ¿Necesitas algo? porque estaba pensando en pasar por tu casa.

— Justo de eso, te tengo que hablar — colocó las notas en la mesita de manera ordenada. — Necesito un favor tuyo con urgencia.

— Claro, para lo que necesites. ¿Qué es? — Pudo escuchar el motor del auto de Chanyeol arrancar.

— Baekhyun entró en celo. Su primer celo.

Por un momento hubo silencio detrás del teléfono.

— Que bueno, me había contado que estaba preocupado por eso.

— No es bueno Chanyeol, tengo que salir de viaje y me preocupa dejarlo solo. — se mordió el labio, fingiendo preocupación porque quería que el mayor aceptara lo que iba a proponer. — El favor tiene que ver con eso Chanyeol.