En algún lugar

Parte 4

"Toda historia tiene un gran final pero en la vida un final es el comienzo de algo"

Ese quizá era el final de mi camino junto a él o tal vez un comienzo diferente...

Ya han pasado algunos días desde aquella mañana, esa mañana en la que una extraña mujer me sujeto con fuerza y entre gritos de desesperación me pidió que la mirara, no supe que hacer, estaba asustada, no sabía quién era ni que quería de mí... no sabía que hacer o cómo reaccionar, yo, no sabia nada...

No la he vuelto a ver, no ha regresado desde aquel día en el que groseramente le pedí que no volviera...entonces ¿por qué? ¿Por qué me siento extraña al saber que no volverá?, es molesto, es molesta esta sensación de haber hecho algo mal... desde aquel día también él ha estado molesto, después de que esa mujer se marchó tuve que escuchar un sermón por parte suya en que me reprendía por haber tratado de esa forma a esa mujer y de cómo sin importar que, los hijos deben respetar a sus padres... pero yo no la conozco, no sé quién es, yo no sé nada...

-          ¿Cómo estás? ¿amaneciste mejor? – estaba tan sumergida en mis pensamientos que no lo escuche llegar-

-          Estoy bien...- se acerca a la  orilla de la cama en donde se encuentra ese extraño papel el que todos pasan y escriben algo-  y... ¿no ha vuelto aquella mujer? – se detiene, deja de escribir y me mira fijamente.

-          Creí que no te interesaba lo que pasara con ella, después de la forma tan grosera en que la despediste – continua escribiendo-

-          No es que me importe mucho es solo que... después del drama que hizo en mi habitación,  no creí que se daría por vencido tan fácilmente – es verdad ese día se arrojó hacia mí y abrazándome fuertemente me obligo a mirarle repitiendo constantemente que si acaso no la reconocía, fue muy molesto, me mira fijamente, baja la mirada una vez más y continua.

-          Está en la sala de espera – observa mi reacción, lo miro atónita- ha estado ahí todos los días, ¿creíste que te dejaría así como así? - ¿Qué es esto que siento?, este sentimiento, ¿me siento aliviada? ¿es lo que esperaba? – viene todas las mañanas y se va muy entrada la noche.

-          Ya veo...

-          Hable con ella esta mañana – alzo la mirada- le dije que tal vez en unos días te den de alta – mis ojos se dilatan y mis oídos dejan de escuchar-

-          ¿alta? ¿me darás de alta? ¿Por qué? – me mira sorprendido y camina lentamente hacia mí, cierro mis ojos apretándolos con fuerza.

-          ¿Qué pasa contigo? Es normal que te dé de alta, tu recuperación va muy bien, has avanzado mucho en tus terapias y ahora eres capaz de moverte por ti misma, todo salvo tu memoria avanza satisfactoriamente...

-          No, no quiero, por favor, aun no – se detiene en seco, me mira sorprendido, mis lágrimas caen rápidamente, como puedo me pongo de pie doy un paso, después otro...

-          ¿Qué estás haciendo?, no puedes... no debes esforzarte demasiado – se acerca despacio hacia mí, me arrojo a sus brazos, parece sorprendido, estoy temblando, recupera su postura y me devuelve el abrazo

-          No quiero, por favor, no me dejes, no me dejes sola – suspira y me golpea suavemente con la tabla base que tiene entre sus brazos, alzo la mirada, las lágrimas nublan mi vista, sonríe para mi

-          ¿pero qué estás diciendo? ¿Qué no quieres salir del hospital? ¿te das cuenta de lo tonto que suena eso? Este no es lugar para ti, los hospitales son lugares deprimentes - acaricia mi cabello mientras mira por la ventana- además ¿tienes una idea de cuantas personas han estado esperando por ti? – no sé, giro bruscamente mi cabeza, no me importa, no conozco a nadie, solo a ti, solo a ti, no me importa nadie, solo tu... si me voy ... no podré verte nunca más, ya no poder escuchar más tu voz, ni podré mirar más tus ojos, no... no quiero

-          No quiero irme, no quiero... no quiero estar sola

-          Tú no estás sola, nunca lo has estado – no lo entiendes, no entiendes nada...sin ti, si tú no estás a mi lado es como vivir en la más oscura soledad, no importa cuántos estén ahí, estaré sola...