Jaja... *panik*

274 28 27
                                    

Point of view NARRATOR.


Suponiendo que ENFP llegó a tiempo (media hora tarde por arreglarse) ustedes creen que INTJ se haya quejado? Obviamente si, dejando a ENFP un sabor dulce en la boca, agrandando así las ganas de molestarlo en el futuro.

Pero ahora situando nuestra atención en ambos, que parecían planear el trabajo, INTJ más claro esta, estaban pensando en quién haría que.

– Bueno, sabes dibujar? –Preguntó ENFP mirándolo fijo con una pequeña sonrisa.

– Un poco. –Soltó frío el analítico con la vista puesta en su pequeño trozo de papel donde estaba anotando con una pluma roja lo que iba pensando.

– Que tanto es poco? –Volvió a preguntar insistente la extrovertida mirando ahora con algo de cautela a aquel muchacho de vestimentas violetas.

Este solo la miró analizando y matando con la vista a la chica, ya que ya le estaba consumado la poca paciencia que tenía encima.

– Ya, ya... Perdón jeje... Bueno, supongo que eres más de escribir, te he mirado en la escuela pocas veces, pero siempre te miro, o leyendo o escribiendo. –

Esto parecía haber sorprendido un poco al chico, ya que sus ojos ablandaron semblante, pareciera ser que curiosos por ver que aunque ella pareciera ser distraída y torpe (que en parte es cierto) ella noto eso de él, esto aunque a él no le guste le genero una sensación cálida.

– Porque me miras tanto? –Preguntó la peli verde ladeando la cabeza con una sonrisa coqueta con su rostro apoyado en su mano.

La observa un poco confundido por esa reacción de ella, le parecía que estaba siendo bastante rara desde que llegó a su hogar.

– Deberíamos empezar a trabajar, el mapa mental se entrega el lunes, mientras que la línea del tiempo el miercoles. –Propuso ignorando la pregunta que había hecho su compañera escolar.

Y así fue, empezaron a hacer el mapa mental en cartulina blanca, que tuvieron que ir a comprar a la tienda de Doña Cata, la cual ya estaba felicitando a INTJ por conseguir novia. Obviamente ambos entraron en pánico y le tuvieron que explicar la situación.

– Bueno! Debería empezar a escribir el tema principal en el centro! –

– Con lapiz porque si no te equivo-... –

Y allí estaba, con plumón rojo en el mero centro iniciando con 3 faltas de ortografía en menos de una frase.

– Yo sí te ahorcó... –Musito en voz baja y con tono de enfado INTJ.

– Dijiste algo? –Preguntó la de menor tamaño al moradito.

Se quedó en un silencio peligrosamente quieto, para uno de ellos era incómodo, para la otra le causaba risa.

– Ya mire que tiene faltas de ortografía, se como solucionarlo, así que no te esponjes, uvita. –Corto el silencio con una simple frase de aceptar su error y sacando ojas de papel, tijeras y pegamento.

– No me llames así. –

– Como? Uvita? –Ríe mirándole mientras arregla el desastre que hizo.

– Es extrañamente denigrante, y además no tenemos un lazo tan cercano como para que me pongas apodos. –Se defendió como pudo el morado, mientras sus mejillas enrojecian un poco.

– Pues hagamos uno, uvita, me agradas bastante para ser tan callado en el salón. – Dice la payasa con una sonrisa de lado y una expresión ladina.

El otro pensó un poco en lo que le respondió la de tonos boscosos y suspiro rendido.

¡Que me gustas chingadamadre! Donde viven las historias. Descúbrelo ahora