vminkok

capitulo 2

Jimin tenía sus puños apretados contra su buzo, caminaba nervioso y inseguro hasta la puerta de baño, mirando su reflejo cuestionándose si estaba lo suficiente presentable para una reunión con sus suegros.

Jimin mordió su labio inferior, Taehyung y jungkook siempre lo tomaban a la ligera pero para él era como las trompetas que anunciaban el apocalipsis, el padre de jungkook era alguien muy recto, su palabra era incuestionable, en traje siempre y con un manejo de la palabra absoluta, jimin pensaba que aveces usaba un tono de voz tan seco con él para ponerlo nervioso, si eso era, al padre de jungkook, Jeon Wonho, le encantaba crisparle los nervios, y era así jimin se erizaba y temblaba como un pequeño gatito retrocediendo cuando el hombre comenzaba hacer preguntas sobre su relación.

Jimin frunció su ceño hoy no se dejaría intimidar, no claro que no.

Solar la madre de Taehyung era un caso similar, la mujer tenía un aura completamente dominante aunque trataba de aligerarlo con sonrisas y halagos, pero jimin no se dejaría engañar, esa señora estaba esperando que diera un paso en falso para ir contra él:

- oh cielos, creo que estoy paranoico- volvió a salir del gran closet esta vez con otro conjunto de ropa diferente ¿era el decimo? La ropa fue cambiada de manera rápida, era algo casual pero aún así se veía formal, ni muy elegante ni muy relajado, un pantalón negro ceñido a sus gruesos muslos y que al final de la bota era suelto, una camisa blanca, era todo, junto con unos zapatos que tenían un tacón mínimo y un abrigo del mismo color del pantalón, busco sus gafas en los cajones del baño ¿donde estaban?

- jiminie- la voz ronca de jungkook hizo presencia en el baño, rebotando contra las paredes y haciendo sobresaltar a jimin quien estaba acuclillado en el suelo revisando uno de los últimos cajones y golpeó su cabeza con uno de más arriba que había abierto hace poco- oh nene ¿estas bien?- jungkook se acercó con preocupación, jimin marco un puchero en sus labios, ¿porque todo le estaba saliendo tan mal justamente hoy?

Jungkookie notó su estado de animo de inmediato, tomando al chico de la cintura y alzándolo hasta tenerlo en su pecho, su pequeño jiminie escondió su rostro en el níveo cuello del contrario mientras pequeños sollozos salían de su boca, ni siquiera sabía porque estaba tan sensible, sentirse insuficiente era realmente horrible.

Jungkook se sentó con él en la cama, acariciando los bonitos cabellos rubios que estaban peinados de manera bonita, cabellos lacios ondulados al final, pasó su mano derecha por la espalda del más pequeño tomando un suspiro para el mismo, realmente debía de ponerle un alto a toda esta presión que se estaba generando sobre jimin, sus padres estaban siendo demasiado pesados, si antes el tema de la relación de los tres apenas se tocaba, ahora parecía que era una bomba de tiempo, ya lo había hablado con Taehyung el modelo pensaba de igual manera.

Eran adultos que lo aceptaran o se
fueran al carajo- jungkook frunció su ceño- pero con cuidado.

Hoy se pondrían las cartas sobre la mesa, sus padres debían dar un si/si, no había un posible no y los chicos iban mentalizados que tal vez debían aceptar algunas condiciones.

Taehyung estaba recibiendo una llamada en el líving del conjunto del edificio, revolvió su cabello estresado:

- Madre lo que quiero decir es que- una voz replicó tras la línea- lo sé, lo sé- el chico hizo una fina línea con sus labios mirando más allá de la puerta de cristal del edificio, que era suyo- esta conversación no está llevando a ningún lado, creí que estarías para la reunión de hoy, tu esposa tiene mi cabeza doliendo a mil por horas- otras palabras se escucharon tras la línea, Taehyung asintió aunque ella no podía verlo- llega lo más pronto, puedes?

Tras recibir un《volveré en el Jet a primera hora》se dio por satisfecho, era lo único que podía hacer por ahora, si había alguien que podía calmar los nervios de su mamá esa era su madre.

Envió un mensaje al teléfono de jungkook y con eso sus pasos se dirigieron al parqueadero del lugar, tomó el ascensor presionando el botón del primer piso, al salir caminó un poco más llegando al lugar apartado solo para ellos, podían verlo de manera extravagante pero la necesidad de privacidad y cero cámaras podía más con ellos, el edificio no era habitado solo por ellos, habían muchísimas más personas influyentes viviendo en él, algunas cercanas otras desconocidas, pero la prioridad era seguridad y ellos no dudaban ni un poco en lo mejor para los tres, mucho menos después del último suceso con jimin.

- Joven Taehyung, la ruta de seguridad está trazada estamos al tiempo justo para salir- su jefe de seguridad, era alguien muy alto, bastante robusto, la mayoría de veces vestía ropa deportiva negra que se apegaba a sus grandes músculos, nadie se atrevía a tener una pelea con él.

- Seung ¿que te he dicho de las formalidades?- Taehyung mostró su bonita sonrisa cuadrada, mientras jugaba con la llave del auto por el que se había decidido.

- Lo siento joven, no puedo evitarlo- el señor de unos 40 años dio una reverencia, su sonrisa enmarcaba sus gestos carismáticos.

- te conozco desde niño, eres familia, confío mi vida en tí- Taehyung abrió la puerta de su Porsche, dio un suspiro de satisfacción, este jodido carro era una putada- hoy quiero que no estén tan cerca- el señor seung lo miro dudativo- quiero decir, jiminie y jungkookie están muy tensos ahora ¿pueden ser un poco más discretos?

- Tanto como podamos joven Kim- el señor sacó su celular para hacer una llamada, debía hacer algunos arreglos para llevar acabo la petición.

- aunque jungkookie es muy astuto- Taehyung revoloteó sus dedos sobre la pantalla que tenía el auto, conectando su celular- se dará cuenta de inmediato, pero mientras menos hombres nuestros vean creo que podemos disipar un poco la tensión.

- Buenas tardes Joven jungkook- el guardaespaldas saludó esta vez a su novio- Joven jimin- hizo otra reverencia.

- Seung ¿a tus hijos le gustaron los regalos?- jungkook tomó con más fuerza la cintura de jimin asegurándolo contra él, el menor se sostenía de él como un koala y se negaba a bajarse.

- estuvieron encantados joven, no debieron haberse molestado.

- tonterías- dijo jungkook entrando al asiento de copiloto, Taehyung se preocupó al ver al menor decaído.

- ¿el joven jimin necesita algo?- preguntó preocupado, Seung era un ángel guardián, un hombre demasiado noble que les había tomado gran cariño desde que los conoció .

- agua por favor- el chico por fin salió de su escondite llevando sus bonitos y grandes ojos al hombre que asintió y fue en busca de lo que pidió con apuro.

- ¿que le pasa al pequeño minie?- Taehyung quitó su cinturón de seguridad para acercarse más a sus dos novios, llevó sus manos al rostro de el menor y se acercó para besarlo, lento como tanto le gustaba a Taehyung, un bonito roce de labios rosados que luego se profundizaba, donde sus lenguas se unían y donde saboreaba el pedazo de cielo que tenía en sus manos, cuando jiminie comenzó agitarse Kim se alejó, era demasiada tentación y podrían llegar tarde pero luego jungkookie tomó su lengua en un beso posesivo y exigente totalmente encantado por lo que había visto, lo hizo suspirar y estaba vez lo hizo agitarse a él, al final se daban cortos besos en sus labios los tres como si no quisieran separarse jamás.

- aquí tiene Joven- Seung extendió la botella a jiminie, el menor tenía sus mejillas rosadas y un brillo peculiar en sus ojos, pero el ya estaba demasiado acostumbrado a algunas cosas, así que después que el joven le agradeció se alejó dándoles su espacio.

- ¿listos?- preguntó Taehyung sus dos novios asintieron, era tan afortunado, sus novios eran jodidamente atractivos y muy suyos- otro beso para tae- pidió en un pequeño berrinche que causó risitas en sus acompañantes, luego de eso el auto se puso en marcha, diez segundos después cinco carros negros salieron detrás de él, cinco más estaban delante de ellos pero un poco alejados.

Seung si había tomado las medidas, Taehyung le agradeció porque por un momento su pequeño jiminie pudo subir el volumen de la música y mirar la carretera despejada solo para ellos, donde se sintieron en calma ellos tres.

Solo los tres.