Running away (BTS)

Cap. 1

Una nueva mañana había empezado y Hoseok llego al hospital con ganas de seguir con su proyecto. Ganas que se fueron al instante porque apenas piso el consultorio vio con temor el desastre que era allí dentro.

Ese día decidió ir un poco mas temprano, dejando a Jimin dormir una hora mas, en el hospital no había casi nadie debido al horario y muchos médicos del turno nocturno se estaban yendo a dormir a sus casas.

No pudo evitar preocuparse al ver a uno de sus compañeros muerto, vio el desastre, las cosas tiradas, mucha sangre alrededor de la camilla y por el suelo, y los amarres de cuero rotos, su experimento se había esfumado.

El mismo había visto que no era capaz de romperlos, estuvo enganchado a ellos por días y nunca los había roto, ¿Por qué ahora si podía? ¿El haberse "despertado" y poder moverse le permitió romperlos o los rompió alguien mas? su cabeza no pensaba con claridad es esa situación y por instinto abrió su maletín dejándolo encima de su escritorio, guardo sustancias, equipamiento y muestras que sabia que necesitaría para mas adelante; su libreta, todos los informes sobre el paciente y la investigación; y con mucho cuidado puso la sangre que estaba en los amarres en un tubo de ensayo, luego la estudiaría. Finalmente salió de allí decidido a buscar a Jimin, quien tendría que empezar su turno en pocos minutos.

Estaba lejos de la puerta principal, pero no podía correr alborotando a las pocas personas que estaban por el pasillo. Con la mejor sonrisa que le salió en esos momentos continuo su camino a paso rápido hacia los corredores donde su primo transitaba yendo al quirófano o a los consultorios. Podía ver la puerta que conectaba esa parte del edificio con la principal, si cruzaba esa puerta podía encontrar a Jimin y largarse de allí pero una mano en su brazo lo retuvo.

-Eh Hoseok, ¿no vas al laboratorio?- era Joshua.

-No Josh, tengo que ir por mi primo y largarme de aquí. Deberías hacer lo mismo.

No dejo que el pelinegro contestara, se zafó del agarre y siguió su camino. Poco a poco la gente iba llegando para un nuevo día laboral, vio a su primo con una sonrisa radiante como todos los días, corrió hacia él, quien al ver su expresión inmediatamente esfumo toda felicidad de su rostro. Sentía que tenia que salir de allí, esto no estaba bien, afuera había un silencio muy aterrador que de a poco se iba llenando de bullicios y gritos.

Sin dejar que su primo le cuestione lo agarro de la muñeca y empezó a caminar rápido hacia el ascensor, no quería alarmar a las personas por una -posible- paranoia suya, quizás estaba tan cansado que se imaginada cosas que no eran. Antes de llegar freno en seco al ver por la ventana del hospital que daba a la calle, patrulleros y ambulancias entraban a toda velocidad, algo estaba ocurriendo afuera pero no se quería quedar ahí para averiguarlo, el sabia que el sujeto del laboratorio y sus compañeros desaparecidos tenían algo que ver. Haciendo caso omiso a las palabras y al intento de soltarse de su primo lo arrastro hasta llegar al ascensor y apretar el botón de la planta baja.

-¿Que es lo que te ocurre? Desde acá se puede escuchar las sirenas de las ambulancias, tengo que acudir a ellas.

-No, nos largamos de aquí y te vienes conmigo.

Jimin no entendía el comportamiento de su mayor, entendía que estaba alterado pero nunca lo había visto así, el no saber que pasaba le ponía los nervios de punta. De golpe el ascensor se detuvo, parecía que había sido un corte de luz general, era cuestión de segundos que los generadores de emergencia se enciendan y arranque de nuevo por lo que decidió ese momento para poner al tanto a su primo. El castaño escucho atento y sin interrumpir a Hoseok, lo regaño mentalmente por jugar con la vida de una persona así, pero no se lo dijo sabiendo que no era el momento. Una vez termino de hablar entendió un poco mas los nervios del rubio y como se culpaba de no frenar con esa locura antes, creer que todo esto paso por eso no debía ser muy bonito.

-¿Te das cuenta que eres un idiota?- soltó sin pensar luego de que el rubio terminara de hablar.

-Ya lo se, y no sabes lo arrepentido que estoy Jimin. Soy un tonto, ahora esto se descontrolo y es mi culpa- Las ganas de llorar le invadían, mas por culpa que por miedo a lo que iba a pasar. Sintió un abrazo del menor y se dejo embriagar por el calor ajeno haciendo que unas lagrimas rebeldes corrieran por sus mejillas.

-Pero... no soy nadie para juzgarte Hobi, todos cometemos errores y se que no lo hiciste a propósito. Lo solucionaremos, juntos.

Jimin no perdió el contacto con el otro hasta que sintió sus hipidos cesar y como se limpiaba las lagrimas con el torso de la mano. Suspiro, porque sabia que le carcomía la culpa y el no podía simplemente enojarse e irse dejándolo. Porque por mas que haya echo una locura, era su única familia y no lo iba a alejar por algo así. Poso su mano en el hombro del contrario para mostrar su apoyo.

-Todavía no sabemos nada, quizás tus compañeros tuvieron otro accidente.

-¿Y como explicas que se haya ido el sujeto?

-Me dijiste que podía caminar, ¿Se fue caminando? La verdad no lo se, ahora no pensemos en eso, ya se nos va a ocurrir algo. Intentemos llegar a casa y después vemos que hacemos.

Un silencio reino en el lugar, el ascensor no tenia intenciones de moverse y la luz parecía no querer volver, por lo que intentaron abrir las puertas manualmente. Luego de varios intentos lograron su cometido, lo suficiente como para que puedan salir de costado. Se encontraban en el piso 3, no les faltaba mucho para llegar a la planta baja. Salieron y caminaron rumbo a las escaleras de emergencia, afuera las sirenas se escuchaban lejanas, y los gritos de las personas se hacían presentes, desencajando totalmente con el ambiente dentro del hospital, donde había un silencio absoluto.

A esta hora de la mañana muchas personas deberían estar rondando los pasillos, pero no encontraron a nadie conocido. La poca iluminación que tenían se las daban las ventanas, cosa no muy recurrente a medida que bajaban. Agarrados de la mano caminaban con cuidado de no chocar con nada, ambos tenían esa sensación de que algo malo iba a pasar y aunque no lo dijeron se entendieron perfectamente cuando uno agarro el hacha de emergencia y el otro un extintor.

Siguieron su rumbo escaleras abajo, donde el ruido se iba haciendo mas presente, vieron a gente correr hacia la salida, médicos, enfermeros y camilleros llevando a gente agonizando hacia la guardia, Jimin atino a irse para allí, pero su primo lo freno diciendo que perdía el tiempo si quería ir a ayudar, que lo primordial era llegar a su departamento a salvo.

Vieron a una madre con su niña corriendo de una de las enfermeras y se quedaron helados cuando la vieron saltar sobre ellas y morder su cuello. La niña se paralizo viendo a su progenitora que le gritaba que corriera al auto y se escondiera. Como estaba predicho la nena no se movió y la enfermera volteó a verla al escucharla llorar, la arrastro y mordió su cabeza. Jimin, sin poder hacer nada para salvarlas se llevo las manos a su boca tras brutal escena dejando caer el hacha que tenia anteriormente, sin percatarse de que Hoseok siguió corriendo hacia su auto para largarse lo antes posible.

Cuando escucho que detrás suyo venia mas gente corriendo escapando de esas cosas se volvió a quedar helado, ni los gritos de su primo pudieron sacarlo de ese trance. En ningún momento de su carrera como medico había presenciado algo tan atroz. Escuchó un "no te quedes ahí idiota" seguido de una mano agarrando la suya que lo tiro empezando a correr, afuera el panorama era mas terrorífico. Muchas personas corrían y unas pocas perseguían a los mas lentos devorando alguna parte de su cuerpo. El aire le pego en la cara y las piernas se movían por si solas, no supo en que momento se subieron al auto de su primo.

Cuando sintió como le agarraban de ambos hombros y lo sacudían, pudo salir de su estado de pánico.