Capítulo 11

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El tiempo pasaba rápido y en un abrir y cerrar de ojos ya casi estábamos a punto de irnos al aeropuerto, sin embargo, yo todavía no tenía lista mi última maleta y Jeon solo estaba jugando algún videojuego el cual no entendía de lo que trataba.

-Hey kookie ¿a que hora me piensas ayudar a guardar mis cosas? - le dije con un tono de voz muy serio y sin dejar de doblar mi ropa

-Ya voy, solo deja que me maten

-Pero Jeon ya es tarde

-Okey, ya voy no me lo tienes que repetir

-Pues tengo poco tiempo para arreglar mis cosas y tu no me estas ayudando

-Ya estoy aquí cariño, no te enojes - Me respondió mientras me abrazaba por la cintura- Haber yo sigo doblando tu ropa y tu la acomodas en la maleta ¿Te parece?

-De acuerdo cariño, solo apurémonos porque debemos de salir como en 2 horas

-Pero dame un beso – dijo mientras me sostenía más fuerte de mi cintura, pero sabía que si hacía caso nos íbamos a tardar más y no podríamos hacerlo

- Si te apuras tendremos tiempo para muchos besos- le dije viéndolo de reojo y vi cómo empezó hacer pucheros para que aceptara en darle un beso, pero no podía, bueno si podía, pero teníamos el tiempo contado y de nada serviría llegar tarde porque nos matarían los chicos y yo quiero vivir hasta los 100 años.

Tal vez era la presión del tiempo o que no tuve algún momento para pensar en mi situación sobre Bangchan, pero realmente era algo de lo cual no quería ni pensar. Mi vida iba a cambiar completamente una vez que llegue a las vegas y eso me estaba haciendo muy feliz, por fin podría salir con Jungkook sin importar las cámaras o sin fingir que era parte de su staff cuando viéramos una cámara.

Los minutos pasaron y para ser más precisos fue una hora desde que Jeon me ayudo con mis cosas, lo cual agradecí completamente por que sin su ayuda yo apenas iría a la mitad, pero gracias al pude terminar rápido. No había empacado muchas cosas ya que allá iba a terminar comprando más, me conozco y por eso empaque unas cuantas mudas de ropa, zapatos, accesorios, mis productos de limpieza personal, maquillaje, entre varias cosas más. Pero todo eso lleno 2 maletas, una grande y la otra mediana, lo mejor es que dije que no fueron muchas cosas las que empaque.

-Ahora si terminamos tus maletas- dijo Jungkook una vez terminó de cerrar la última maleta - ¿me das un beso ahora?

- ¿Crees que me alcance? Siento que es muy poco, pero a la vez siento que es mucho

-Si cariño, ya sabes si algo te falta vamos a un centro comercial y compramos cosas- me respondió mirándome a los ojos mientras tomaba mi cintura entre sus manos

-De acuerdo amor, entonces ya nos podemos ir con los demás chicos ¿te parece?

-Si, pero ¿y mi beso? – Me acerque a él e hice la finta que le iba a dar un beso lo cual ocasiono que me riera y que él se molestara un poco – Entonces yo mismo me cobraré mi beso – Agarro mi cuello y me jalo hacia él para que nuestros labios se tocaran ligeramente, sin embargo, el apretó un poco mi cuello y sus labios se abrieron paso en los míos para que este fuera más profundo, provocando cualquier reacción de mi cuerpo con ese beso y eso era lo que tenía Jungkook que con un solo beso hacía que lo deseara más que a cualquier persona.

Jungkook comenzaba a jugar y morder mi labio inferior, mientras que yo disfrutaba de esto, su lengua entraba en mi boca y jugueteaba un poco con la mía, sabía que él solo estaba provocándome, haciendo que quisiera más que solo un beso y lo estaba logrando, porque lo quería tirar en este momento en mi cama y montarme sobre él para brincar como tal conejita, pero el se separo y me lanzó una sonrisa ladina

Un amor deseadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora