Te Amo, Te Amo Y Te Amo - Sapockity- 🔞

⚜️Y te amo por toda la eternidad✨ Parte 1

Sapo Peta había pasado por muchas cosas en su vida. Mayormente en su juventud, aprendió magia y brujería, obtuvo más vida de la que cualquier ser mortal podría desear, todo a costa de horribles acciones cometidas y sangre derramada.

Llego a ser un ser sanguinario al que no le importaba en lo más mínimo la vida de otras personas con tal de obtener más poder que nadie, quería ser un ser invencible.

Sin embargo, pronto su camino de desastres se vería interferido. Los dioses acabaron con sus actos en una gran guerra contra él. Fue atacado y finalmente encerrado en el reino de los cielos dónde se decidiría su destino.

Sapo peta odiaba haber Sido derrotado de forma tan patética, quería ser tan fuerte como un dios y sin embargo no pudo si quiera matar a uno.
Ahora solo esperaba a que su fatal destino lo alcanzará y arder en las llamas del infierno.

Pero fue ahí donde su vida empezó a a cambiar.

La primera vez que lo vio, unos ojos negros lo miraban curiosos. Arrodillado, sus manos adornados con guantes blancos agarrados a los barrotes de su celda, con un hermoso traje del mismo color que resaltaba su figura y unas bellas alas doradas que con timidez se asomaban por su espalda.

Un ángel. - Pensó en ese momento.

-Hola, Mi nombre es Alex. ¿Que haces aquí? ¿Quien eres? - dijo con inocencia en sus palabras

Sapo Peta frunció el seño con cierto desagrado.

-Mi nombre, querido niño, es un secreto que no voy diciendole a desconocidos y como verás estoy aquí por gusto, adoro estar encerrado. -dijo esto ultimo con sarcasmo en sus palabras.

-Que raro. -Dijo el chico- yo odio estar encerrado, más cuando mis padres me dicen que debo quedarme en mi habitación.

El más alto lo miraba con desinterés.

-¡Y no soy un niño ni tampoco un desconocido! ¡Tengo 76 años de creación y te he dicho mi nombre! ¡Ya nos conocemos! - Elevó la voz haciendo un puchero y agitando sus alitas.

En este momento el mayor solo podía imaginarlo como una gallina enojada le parecía ridículo y lo estaba hartando, no era un hombre muy paciente a decir verdad.

-¿Si te digo mi nombre dejarás de molestarme? - lo miraba fulminante a lo cual Alex se calmo mirándolo con más curiosidad que antes y asintiendo con la cabeza repetidamente.

Soltó un suspiro de fastidio. - Mi nombre es Sapo Peta, el chamán de la oscuridad.-

-...¿Sapo qué? -

-Ya te dije mi nombre AHORA LARGO.- Dijo con un grito estruendoso haciendo que las alitas del angel se estremecieran de miedo e irse volando asustado.

Así me dejara en paz, no quiero pasar mis últimos días molestado por un ser inferior. Dijo para sus adentros.

Realmente Alex tenía otros planes.
Al segundo día, para cuándo sapo Peta se dió cuenta el ángel volvió a su celda, se acercó lentamente a los barrotes y se sentó para quedar frente a él.

-...-

-...-

-... ¿Que no tuviste suficiente co-

-¡Hola, Sapito!- Fue interrumpido estruendosamente por su voz alegre y una cálida sonrisa de Alex.

-No me llames a...-

- Lamento haberme ido de repente ayer, te escuchabas cansado y no sabía que podías hablar tan fuerte. Por un momento me asustaste.- Volvió a interrumpirle. -Pero no te preocupes ¡te perdono!