– Mi chico, ¿Realmente no quieres que te ayude a cargar a Giyuu? – preguntó Rengoku al pelirrojo al ver el estado de su amigo – Lo digo porqué este pesa cómo 2 tractores – exagero el mayor, quién se encontraba parado frente a los dos.
A lo qué el otro simplemente soltó una pequeña risita.
– No se preocupe Rengoku-San, me las puedo arreglar solo – aseguró Tanjiro con una sonrisa. Giyuu quién se encontraba al lado de el observaba la escena, ver a su amado sonreír por otro hombre que no es él lo ponía celoso.
Frunció el ceño al ver que estos seguían hablando, a pesar de que Tanjiro lo tenía agarrado de la mano, para él no era suficiente. Apretaba la mano con la intención de que el contrario dejara de conversar con el mayor, cosa que no pasó en lo absoluto. El menor seguía ignorandolo por lo que decidió tomar medidas extremas, puede que no estuviera pensando correctamente las cosas por culpa del alcohol, pero no le importaba.
Zafó el agarre que tenía el contrario sobre él, una sonrisa traviesa se formo en la comisura de sus labios. Acercó su mano al muslo del contrario y poso su mano ahí.
Tanjiro al sentir la mano de Giyuu en su mano se sobresaltó, soltó un jadeo cuando este le dió un apretón. Agradecía internamente que la música sonará fuerte, de lo contrario Rengoku lo hubiera escuchado y no aguantaría la verguenza.
– ¡Oh no! Se me pasó la hora, lo lamento me tengo que ir – dijo el mayor levantandose del cómodo sofá – Nos vemos pronto mi chico, lleguen bien a su hogar – extendió su mano y me dió un apretón en forma de despedida.
No sabía porqué me decía mi chico, pero realmente no me molestaba. Era un apodo de cariño, además, yo estaba con Giyuu y Rengoku estaba saliendo con un chico llamado Akaza.
Apenas Rengoku se fue miré directamente a Giyuu de forma enojada, ¿Cómo mierda se atrevía a hacer eso cuando estaba hablando con alguien? El jamás había hecho eso antes, quiero pensar que todo esto es culpa del alcohol.
Solo duré unos cuántos segundos más antes de que la mirada de Giyuu me pusiera nervioso, su mirada se notaba profunda, con un destello que no había visto antes. El se levantó y me jaló del brazo, ¿Qué mierda le pasaba?
– ¡Oye, eso dolió! – le dije con cierta molestia, pero no me hizo caso, me estaba llevando a un lugar un poco alejado de toda la gente que bailaba por ahí – ¡Hey, te estoy hablando Giyuu! – sin embargo seguía sin hacerme caso.
Antes de decir algo más me jaló nuevamente, haciendome entrar en el ascensor, sabía a dónde me llevaba, ibamos a nuestro hogar. Lo que pasa es que en el edificio en dónde vivimos los vecinos quisieron hacer una fiesta de aniversario, ni yo se que celebrabamos, la cosa es que invitamos a Rengoku a pasar el tiempo un rato para que Giyuu no se aburriera, pero las cosas no salieron bien y Giyuu terminó borracho.
Él seguía manteniendo su mano en mi antebrazo, sujetandolo con fuerza, estoy seguro que eso dejara una marca más tarde. De pronto sentí un ardor en mi nalga derecha, jadeé por el repentino golpe, miré a Giyuu de forma molesta, pero el me miraba muy enojado, su ceño estaba fruncido y una vena sobresalía en su sien.
Tragué saliva de solo verlo. El gruño antes de darme otro nalgazo, pero está vez en la nalga izquierda, me mordí el labio evitando que cualquier sonido saliera de ahí.
– ¿Desde cuando eres tan cercano a Rengoku? – preguntó molesto, yo solo baje la mirada en señal de sumisión, era imposible no hacerlo – Responde, ahora – dijo antes de tomarme por el mentón, obligando a que lo observara. Sentí mis mejillas calentarse muy rápido por el repentino cambio de actitud y lo dominante que estaba siendo.
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One-Shots || Giyuutan
De TodoRelatos cortos sobre esta pareja. Giyuutan Romance | Comedia Actualizaciones lentas. Nada de los hechos aquí presentados representa la realidad. No leer si algo les incomoda. Es ficción y entretenimiento. Historias originales, cualquier adaptación...