Kara Zor-El tenía solo 12 años cuando se vio obligada a abandonar su planeta con su primo Kal-El, ambos en cápsulas. el planeta de Krypton se estaba muriendo y probablemente se llevaría a sus habitantes con él, con eso en mente, los padres y tíos de...
Solo estaba en mis bragas y acostado en la cama, T/n todavía estaba usando su sostén y ropa interior. La más joven se me acercó y me pasó el dedo por la barriga dejándome la piel de gallina.
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- Solo Rao sabe cuánto extrañé tenerte tan entregada a mí - Murmuró admirando todo mi cuerpo. Solté suspiros con sus simples y cortos toques, T/N se subió a la cama y se sentó entre mis piernas. Me miró fijamente durante varios segundos con esa linda sonrisa suya.
- No me mires así, o me avergonzaré - Dije en voz baja mientras me cubría la cara con las manos.
- Estoy cansada de solo mirarte - Habló poniendo sus manos en mis caderas y bajando hasta que sus dedos se cerraron en mis bragas. Presté atención a cada movimiento de la kryptoniana, su mirada brillaba de emoción mientras levantaba mis caderas para que pudiera quitarme la tela.
- Te admiraría así todo el día - Susurró, mordiéndose el labio inferior y dejando escapar un gruñido de satisfacción.
- ¡¿Por qué tienes que mirarme así?! - Gemí gritando agarrando la sábana de la cama y echando la cabeza hacia atrás.
- Haré otra cosa entonces, señorita Danvers Zor-El - Dijo recostado boca abajo en la cama y acercando su rostro a mi intimidad.Sus manos agarraron firmemente mis muslos y abrieron mis piernas lo suficiente para que hubiera suficiente espacio para que ella "trabajara". Una vez que estuve completamente expuesta a T/n, ella sonrió de oreja a oreja y sus ojos brillaron como bombillas.
Sin esperar más, su lengua caliente y húmeda entró en contacto con mi clítoris y comencé a soltar suspiros y murmullos incomprensibles. Cerré los ojos para disfrutar mejor y reprimí un gemido cuando T/n chupó mi nervio hinchado por el placer, pero pronto el contacto cesó y abrí los ojos buscándola. La más joven estaba de pie junto a la cama y hurgaba en los bolsillos de sus pantalones. Mientras buscaba algo, me dio tiempo a apreciar ese cuerpo escultural que tiene, sus piernas, su trasero, su espalda y hombros definidos, sus brazos que se mantienen apretados en el traje, y sus manos firmes.
- Debería tomar una foto.- Bromeó dejando caer sus pantalones al suelo y girándose para mirarme.
- La fotógrafa aquí eres tú - Digo sonriendo y ella se encoge de hombros volviendo a subirse a la cama.
- Déjame mostrarte mi rollo de cámara entonces - Lo dijo en broma y me reí.
- T/n - Dije
- Lo siento - Dijo, dejando de reír poco a poco . Ella estaba encima de mí y con una mano a cada lado de mi cabeza, con una de mis manos baje a su entrepierna y masajeé su miembro que estaba semi erecto.
- M-más fuerte - Gimió empujando sus caderas hacia mi mano y yo hice lo que me pidió. T/n agarró mi barbilla y me miró a los ojos antes de mirar mi boca, acercándose y tomando mis labios en un beso apasionado. Cuando nos faltaba aire se apartaba y se arrodillaba sobre la cama, con las manos se quitaba la ropa interior de su cuerpo y se volvía a poner debajo de mí.
- ¿Puedes ponerlo? - Preguntó recogiendo un paquete de condones en la cama y entregándomelo.Abrí el paquete y tomé el condón, lo puse en su glande y deslicé el resto hasta la base. Después de ponérmelo, me dijo que me quedara al final de la cama, y así lo hice.
- Date la vuelta -Pidió que se levantara de la cama. Me di la vuelta y ella vino detrás de mí, mis pies tocaban el suelo pero mis rodillas no. T/n abrió mucho mis piernas y colocó las suyas encima de la cama, miré por encima de mi hombro y la vi agarrar su miembro y rozarlo contra mi entrada, tan pronto como lo hizo entró en mí de inmediato.
- T-t/n! - Gemí lo más bajo posible y mordí mi palma. Una de sus manos estaba en mi cintura y la otra en la cama. Después de unos segundos, comenzó a entrar y salir a un ritmo constante, ligeramente frenético.
- ¡Más fuerte, T/n! - Le dije mordiéndome el labio inferior y ella dejó de moverse. Sin darme tiempo a quejarme, me sujetó de la cintura y me giró rápidamente sobre la cama, me empujó hacia su cintura y se subió encima, volviendo a pararse entre mis piernas, sus ojos eran tan oscuros como cuando hicimos el amor por primera vez . Volvió a entrar en mí sin prisa, sus ojos no se apartaban de los míos y eso era bastante intimidante, sus manos se deslizaron por mis brazos y se entrelazaron con las mías.
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Volvió a penetrarme con rapidez y fuerza, era increíble estar con ella, sus gemidos roncos, su piel suave, sus ojos tiernos e intensos, sus toques cómodos y afectuosos, su linda sonrisa y su notable voz.
- Quiero mi súper velocidad ahora - Murmuró contra mi cuello y sonreí cerrando los ojos.
- Si sigues así, ni siquiera lo necesitarás - Dije sin aliento y sintiendo mis paredes cerrarse contra ella.
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- ¿Recuerdas cuando nos quedamos atrapados en el ascensor? - Pregunté recostado sobre su pecho.
- Como olvidarlo ,si nos dimos un gran beso - Dijo juguetonamente, le di una palmada en el vientre y me reí con ella.
- Hablo de cuando me preguntaste que era el amor - Digo levantándome un poco para mirarlo a la cara.
- Sí, pero ¿por qué me preguntas sobre eso ahora? - Cuestiono comenzando a acariciar mi brazo.
- No sé cómo, pero se sentía como si estuviera hablando de ti. - Hablo con toda la atención de la chica de ojos marrones.
- Staly me dijo que estaba enamorado de ti ese día, así que te pregunté qué era el amor.- Dice mirándome con una sonrisa y deja un pequeño beso en mis labios.
- Te amo - Le susurro apoyando mi cabeza en su pecho y cerrando los ojos.
- Yo también te amo, Zor- El - Dijo besando la parte superior de mi cabeza y apoyando una mano en mi cintura, la otra estaba encima de la mía, que estaba sobre su vientre.+
- ¿Quién es Staly? - Pregunté abriendo los ojos.
- Te lo diré mañana, Kara - Ella se rió entre dientes, apretando mi mano.
