¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Tan cerca y tan lejos, como enero y diciembre.
CAPÍTULO TREINTA-I-CINCO
❛❛CENA❜❜
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Violet caminaba tranquilamente junto a Hikaru, luego de el día de ayer el cuál fue todo de preguntas sobre ella y Boruto, Naomi le había dado un descanso así que ahora estaba junto a Hikaru debido a que desde la última vez que se vieron había pasado mucho tiempo así que querían compartir más tiempo juntos.
— ¿Quieres ir a por dangos?
— No soy yo nadie para negarme. — empezaron a caminar hacia el puesto de dangos.
— ¿Sabes quién me invitó a cenar hoy? — preguntó la chica luego de haber tragado un trozo de su merienda.
— ¿Quién?
— Hinata-san, literalmente, vino a mi casa a pedirmelo. — respondió.
— Que bonito, eso significa algo.
— ¿Cómo ?
— Cuándo la madre de alguien te invita es porque algo quiere.
— Claro, como sabes tanto del tema. — dijo con sarcasmo.
— Más que tu se, linda.
— Tienes catorce años.
— Lo se, pero ser hijo del rey tiene ventajas.
— Mujeriego. — murmuró y el refunfuñó. — Te avisó que te pediré consejo.
— Yo aquí estoy para todo. — sonrió.
Siguieron comiendo mientras que se contaban cosas.
— No me digas nada, fui una tonta, tendría que haberlo dicho. — habló.
— Pues si, eres una tonta. — dijo. — Aunque, imaginate que te declarabas y Boruto no sabía cómo corresponder porque si no era capaz de haberte rechazado sin querer.
— Ya lo sé, en eso también tuve suerte.
— Bueno en otra ocasión será ¿No?
— Sí. — sonrió. — ¿Como está Taichi?
— Bastante bien.
— ¿Cuándo vais a ir a visitar vuestra aldea?
— No lo sé... Teníamos pensado ir la semana que viene o la otra.
— Yo aún tengo pendiente ir, así que os puedo acompañar.
— Lo que tú quieras, Violet.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
— ¡Violet! — sonrió la pequeña Uzumaki mientras la dejaba entrar a la mayor.
— Hola, Hima.
— Pasa, la cena está lista.
Violet caminó hacía el comedor y vio a Hinata.
— Buenas tardes, Hinata-san. — saludó sonriendo.
— Hola, Violet, siéntate que está todo listo, iré a llamar a Boruto.
Cuando la bicolor se sentó, inmediatamente Hima se sentó enfrente suyo.
— ¿Que tal os va? ¿se dijeron algo ya? — Violet la miró confundida y antes de que siguiera diciendo más preguntas alguien la interrumpió.
— No la agobies con preguntas, Hima. — avisó Boruto llegando y al verla sonrió. — Hola, Violet.
— Hola. — saludo y se sentó en su lado para que no le quitarán el sitio.
Esa cena fue una maravilla para Violet, por primera vez en mucho tiempo se sintió como en casa.
