Abrí la puerta de mi casa totalmente exhausto. Pero antes de que pudiera hacer algún movimiento escuché escandalosas risas provenientes de la sala
Fruncí el ceño y entre
Por un momento, me quedé pasmado al ver que Vance y Katarina se reían a carcajadas, mientras que Finney estaba sentado al revés con la cabeza colgando en uno de los sofás
¿Qué demonios?
—¿Qué esta pasando aquí?
Mi mirada fue directamente a Vance y sus malditos ojos rojos. El contuvo una risota mientras hacía lo que podía por abrir una cerveza. Se la va a tratar toda si me entero que le hizo algo a Finn
—No se...de...eh...que...estas hablando
Hizo una pausa cada vez que intento abrir la lata y eso empeoró mi paciencia. Se la quite bruscamente y la deje en la mesita
No quería esa mierda. Drogas no. No aquí. Me traía malos recuerdos, y no quería que Finn se enterara de esa parte de mi pasado. Jamás
—¿Quién te crees que eres para traer drogas a mi casa?
—¿Droga? ¿Qué droga?
Escuche risitas y vi como Finney y Kat se reían disimuladamente. O eso creían porque eran bastante obvios
—¿Te crees que no se que huele a marihuana? —Le espete a Vance
—Hemos dormido múltiples veces aquí, así que eso hace que sea nuestra casa —Hablo la hiena fumada que tenia de amiga —Finney también
—Eso, eso —Dijo el aludido
De solo escuchar su voz pude saber lo fumado que estaba, me entraron unas ganas de matar a Vance, que se me pasaron un poco cuando me quedé mirando al menor, se le encendieron las mejillas cuando hicimos contacto visual
—¿Has drogado a Finney? —Le pregunté al mayor mientras me acercaba al nombrado
—Lo hemos echo juntos —Dijo Kat —Somos un equipo de droga
Le di una mirada asesina por unos segundos hasta que escuche un estruendo a mi lado
Voltee alarmado y vi a Finn desparramado en el suelo con el suéter lleno de cerveza. Se estaba riendo a carcajadas al igual que los dos idiotas
Malhumorado, le quite la cerveza y la bote al basurero
—Mierda, mira como te has puesto —Masculle, le ofrecí una mano para ayudarlo a pararse
El intento agarrarla, en vano, así que lo agarre de la cintura para sentarlo en un sofá individual. Estaba despeinado, rojo y le brillaban los ojos. Incluso así me parecía el chico más perfecto del mundo
Trate de no pensar en eso. Mire a Vance
—Y tu ya puedes dejar de reírte. Cuando se te pase el subidón le hablaré a tu novio
Finn me dedico una sonrisa inocente. Trate de no quedarme embobado mientras me ofrecía ambas manos para ponerlo de pie. Olía a cerveza
—Vamos, no seas tan amargado —Me dijo, divertido, cuando estuvo delante de mi
—Si, tenemos algo guardado para ti —Escuche decir a Kat
Me gire hacia ella con ganas de matarla. No iba a volver a esa mierda, en mi vida, menos ahora que tenía a Finney en mis brazos tambaleándose peligrosamente
Escuche las risas escandalosas de Vance pero las ignore. Trate de centrarme en no bajar la mirada más allá de los ojos del ruloso. Entonces, el también empezó a reírse