Yeonjun dió por terminada su última clase de bailoterapia con las señoras que suelen ir por las mañanas y mientras ellas recogían sus cosas él se dedicaba a secarse el sudor y a decirle a Beomgyu que ya estaba libre.
Las señoras en su mayoría omegas vivían encantadas con Yeonjun como si fuera su propio hijo por lo que todas las clases antes de irse le recordaban que comiera, le prometían traerle sus mejores platos culinarios la próxima vez y el hábito más nuevo que tenían era preguntar por ese bonito omega pelinegro que lo estuvo esperando hace 2 días a la hora de salir a almorzar.
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fate ‧₊˚ yeongyu
FanfictionDe pequeño, Beomgyu no suspiraba al pensar en su pareja destinada como muchos de los otros omegas en su clase. Ni ahora de adulto sentía celos al ver como su hermano y su mejor amigo resultaban ser una pareja destinada como las que describen los cu...