capítulo 35.

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El sol era brillante y el cielo azul se veía despejado, una ligera brisa acariciaba sus cabellos que se mecían libremente, ocultando parcialmente el vendaje en la cabeza que cubría la herida en la parte posterior de la misma...

Recostado a la sombra de un gran roble, miraba a su hija dibujar tendida en sobre la manta que tenían para no ensuciarse.

La mañana era perfecta para estar afuera, y aparte le permitía pasar un tiempo a solas con la única persona que no le sobreprotegía últimamente, su hija. No culpaba a sus amigos ni mucho menos a Off por estar constantemente al pendiente de él, pero comenzaba a sentirse agotado por tantos cuidados.

Ya había pasado un mes desde que saliera del hospital, no recordaba mucho de su estancia ahí ya que la mayor parte del tiempo estuvo sedado, todavía le dolían las heridas en la espalda pero con las vendas y las medicinas que tomaba le daban el alivio para estar afuera.

Pero el verdadero motivo para estar ahí era la tranquilidad que le daba ese espacio desde que lo sacaran de ese sótano las cosas cambiaron enormemente.




Al mismo tiempo un par de ojos vigilaban desde la distancia al chico y a la niña.

Desde la ventana de su despacho Off podía verlos todo el tiempo que quisiera sin molestar, ya que tanto Gun como Nirin se la pasaba la mayor parte del día bajo ese árbol, así había sido desde que regresaran del hospital.

Físicamente estaba casi curado, pero el secuestro le había dejado afectado de una manera que aún no podían superar.

Volvió a su escritorio en el cual tenía algunos papeles de la oficina, no tenía mucho trabajo por hacer ya que Tay había dejado todo listo antes de irse de luna de miel con New...

Ese era otro detalle que hacía que la casa estuviera más callada de lo usual. La razón era que la boda se había llevado a cabo como estaba planeada a pesar de que su hermano y el castaño insistían en posponerla para cuando Gun se recuperara por completo.

Pero Gun seguía en el hospital y al insistir aceptaron finalmente, claro que después de la ceremonia pasaron a verle antes de irse a Hawai.

Volverían en pocos días y de seguro New notaría que no había mayores cambios aparte del hecho de que gun estaba ya en la mansión.

Dejó sus papeles sin siquiera mirarlos y quitándose la corbata salió de su oficina buscando la salida más cercana al jardín, quería pasar algo de tiempo con su familia aunque fuera en silencio.

Al llegar a la puerta Nirin lo vio y se levantó corriendo para tomarlo de la mano, con paso lento llegaron hasta donde ella estaba jugando y volvió a tenderse sobre la manta y cambiando la hoja para iniciar otro dibujo. Off se sentó a su lado mirándola y sonriéndole quedamente en cuanto Nirin le dijo que iba a dibujarlo y que no debía moverse.

No me moveré - Le dijo off y le acarició los cabellos y sin poderlo evitar miró de reojo a gun, este estaba recostado en el tronco con la mirada perdida, se preguntó si había notado su presencia ya, en su estado actual no podría precisarlo.

Sin poderlo evitar comenzó a recordar nuevamente todo lo ocurrido desde que entraran en ese maldito sótano.

🌆🌆FLASH BACK🌆🌆

Al bajar por las escaleras hacia el sótano pudo ver a los oficiales y al propio detective saltar sobre Oab que llevaba un bat en la mano, de inmediato dirigió su mirada hacia la pared en la que un desnudo gun se desvanecía.

No supo en qué momento llegó hasta él, pero cuando se dio cuenta ya lo tenía entre sus brazos y lo cubría con su abrigo. Sintió una cálida humedad en la cabeza del ojiavellanda y se horrorizó al ver sangre

¿Bailamos? •Off-Gun•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora