No quiero morir, quiero olvidar.

Parte sin título 3

carol fue mi salvacion. todo empezo en septimo grado, no era una niña de muchos amigos, me podia considerar muy rara a veces, tal vez por eso no tenia tantas personas con las cuales compartir. nunca fui el centro de atencion en ningun momento y tampoco tenia alguna habilidad que me resaltara sobre los demas, pero eso no fue inpedimento para que ese año escolar quedara marcado en mi corazon para siempre, porque conoceria a la que seria mi mejor amiga y mi hermana hasta hoy. carol siempre fue una chica que sobresalia por su belleza y carisma, tenia un lindo cabello rizado y tenia las manos mas finas y delicadas, como ella. era muy contraria a mi y nos gustaban cosas muy distintas, pero coincidiamos de una manera muy hermosa, desde ese año que empezo nuestra amistad lo unico en lo que podia pensar era en pasar tiempo a su lado. nunca fui buena para la escuela, pero ella siempre me ayudaba. el colegio se habia vuelto algo maravilloso desde que la conoci y todos los dias pensaba en como pude vivir sin tenerla conmigo, ibamos a todo lado juntas, haciamos pijamadas, ibamos al centro comercial, saliamos a patinar, todo con ella era perfecto, asi estuvimos hasta que llegamos a noveno grado, cuando nos enfrentamos a un acontecimiento terrible. cuando llegaba a casa, el hambiente se ponia tenso, mi familia estaba pasando por un mal momento, solia discutir mucho con mi mama y siempre deseaba que se fuera, me arrepiento cada dia de haberlo deseado y que fuera el unico deseo que se hubiera hecho realidad, un año, despues de haber cumplido 15, mi mama se fue dejando nuestra pequeña y ahora rota familia, ese fue el peor de los años, pero ella siempre estuvo ahi, apoyandome, hasta que poco despues su familia paso por lo mismo, supongo que en ese dificil momento fue cuando nuestra amistad se reforzo mas, ya que sabiamos que nos teniamos a nosotras. nunca fue facil, pero pasar por eso junto a ella y sabiendo que ella me entendia mejor que nadie hizo que todo fuera mas llevadero. nunca voy a olvidar esos años.

poco despues entramos a decimo grado y estabamos dispuestas a dar nuestra mejor version, empezamos a arreglarnos mas, mejoramos nuestros uniformes y empezamos a salir a fiestas, creo que desde ahi todo empezaria a salir mal, nunca habiamos salido, pero supusimos que seria divertido. las primeras veces lo fue, pro luego empezamos a salir mas frecuentemente, tomabamos trago hasta perder la conciencia y haciamos el ridiculo, todo esto con solo 16 años, poco a poco empezamos a probar otras cosas que para nuestra edad no estaba bien. asi estuvimos durante todo el año y el que le siguio, cada vez mas sumergidas en un pozo oscuro sin fondo, despues del alcohol llegaron los cigarros, luego de los cigarros llego la marihuana y finalmente el lsd. durante ese tiempo carol y yo nunca nos dejamos solas ni por un segundo. con el tiempo empezamos a conocer otro tipo de personas, personas que parecia que ya estaban dañadas y habian estado en ese camino desde mucho antes que nosotras, personas con vidas tristes y vacias y sobretodo solas. nunca se puede esperar nada bueno de un grupo de personas sumidas en el alcohol y las drogas, mucho menos si estas personas rondan la edad de quince y diecisiete años, empezamos a salir con chicos de nuestro mismo grupo, al principio resultaban ser una compañia bastante agradable, pero en nuestra ingenuidad ellos simplemente se aprovechaban nos decian cosas bonitas y luego nos desechaban, una de esas veces me toco a mi, cuando finalmente no pude soportar mas ese trato, tal vez parezca absurdo, pero sentia que estaba destinada a cruzarme con personas que me usarian y con el tiempo se aburririan, decidi acabar con mi vida el dia de mi cumpleaños, no encontraba nada que me hiciera feliz, me sentia fea, tonta y remplazable me sentia como un objeto y no podia soportarlo, decidi ingerir algunos medicamentos con alcohol... esa fue una de las muchas veces de un fallido intento de suicidio, finalmente no sucedio nada y luego de un tiempo de estar en un hospital pude "mejorar", pero segui por el mismo camino. intentando encontrar satisfaccion, cosa que hasta el dia de hoy no he hallado. aun asi puedo ser optimista y decir que carol nunca me abandono y fue mi apoyo incondicional.