Es irónica la vida ciertamente, empezamos odiándonos y terminamos odiándonos, desde el prescolar por ese tonto dulce, y después por tu ruptura con mi hermano, es tonto pensar que un día llegamos a ser los mejores amigos, pensé que siempre estaríamos unidos, a pesar de que fuéramos tan diferentes, tu eres tan reservado, encantador, arrogante, terco, pero eres muy amable y considerado, en cambio yo soy torpe, no se me expresar, soy obsesivo, tímido, soy lo contrario a ti; A ti te gusta el frio, a mí el calor, te gusta la música pegadiza, a mí la música tranquila, somos tan diferentes, era cuestión de tiempo para que nuestra diferencia nos alcanzara y nos volviéramos enemigos, es una gran mentira que los polos opuestos pueden ser algo más que enemigos, soy testigo de ello aunque no lo quiera, es triste mirar al pasado y recordar lo bien que nos lo pasábamos, cuando hacíamos carreras con la bicicleta, cuando nos dábamos nuestra opinión sobre mi composición y tú por tú baile, cuando íbamos al árcade y cuando perdías invitabas la pizza y nos emborrachábamos hasta el amanecer, cuando teníamos esas noches donde bromeábamos sobre nuestros problemas, aún recuerdo cuando me esguince me cargaste una semana entera en tu espalda, o la vez que te enfermaste y te pusiste a bailar conmigo por la fiebre, ambos terminamos enfermos, me divertí mucho en esos momentos fueron breves pero pensé que tú también la habías pasado bien, pero me equivoque al parecer soy el único que aprecio esos momentos, soy el único que disfrute de la presencia del otro, porque tú no dudaste para tirar una relación de catorce años a la basura, solo porque no quisiste admitir que no fue mi culpa si no la tuya, o tal vez nunca fuimos buenos amigos, tal vez me lo plante así, porque no quise ver bien, porque estaba cegado, siempre lo estuve, estaba cegado por ti, por eso aunque no lo quiera admitir también fue mi culpa, la verdad sé que no puedo decir nada, siempre lo he guardado, ¿cuántas veces quise confesarlo?, mil veces, pero las palabras que quedaban enredadas en mi boca, en ese tiempo tenía miedo de que alguien lo notara y tristemente la segunda persona que no quería que se diera cuenta se dio cuenta, ese día cuando rompieron no pude gritar con el compás de la lluvia, estaba frustrado, todo se fue al caño por mi culpa, si lo admito es mi culpa, perdón, es todo mi culpa, no debí enamórame de ti Lee Minho, pero tú eres un brujo que me encanto con el hechizo de tus ojos, ese dulce fue la pócima de amor que me ato mi corazón a ti, porque a pesar de que le pidiera una bruja para que me revirtiera el hechizo que me lanzaste, no lo logro, lo sé está mal que este enamorado de ti, después de todo tu nunca sentiste nada por mí, lo trate de ocultar pero al final aunque no salieran a la luz fueron tan obvios que creo una fractura en el tiempo, la cual es mi culpa por ser tan egoísta y no pensar en mi hermano, pensé que estaría bien solo estando a tu lado, viéndote feliz, pero al final termine deseando más de lo que debía, fui codicioso, mi codicia arruino todo, es mi mayor pecado y lo llevo cargando en mis hombros, pero detesto esto, ¿por qué ahora?, porque nos tuvimos que volver a encontrar, justo cuando creí que me había liberado de tu hechizo donde mis ojos se quedaron encantados de otros ojos, pero al parecer era una ilusión porque cuando te vi, mis ojos volvieron a caer en tu hechizo, estúpido lo sé, pero no pude evitar emocionarme con la idea de que volviéramos a ser amigos, tenía la esperanza de que olvidaras nuestra disputa y pudiéramos comenzar de nuevo, que ingenuo fui.
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Pared De Papel
Romance¿Quién no recuerda la emoción al confesarse a su crush?, es algo indescriptible, es simplemente la mezcla de todos los sentimientos posibles y eso es lo que sentía Cristopher Bang al dejar una nota en la maleta de Park Minho, donde confesaba sus sen...