Un día como cualquier otro se me ocurrió la brillante idea de dividirnos las tareas para que no nos tomara mucho tiempo realizarlas y una de mis amigas pensó en meter a algunas personas más al grupo.
Elliot Sosa, el chico más dulce que habían conocido.
De 4 chicas pasamos a 4 chicas y 2 chicos, Elliot y su amigo entraron y más tarde la mejor amiga de él también ingresaría.
Al final no hicieron nada, las tareas las hice por mi cuenta, sin embargo dejaron abierta la puerta de mi vida y él entró.
ESTÁS LEYENDO
Todo es azul
Teen FictionEl desorden de mi mente es el resultado de tu presencia, Elliot
