SAM

3:00 Lágrimas de consuelo, comparaciones y conversaciones.

3:00 Lágrimas de consuelo, comparaciones y conversaciones.

Llegamos a la casa después de cenar en un McDonal's, realmente conocer a Vincent fue algo espectacular, es divertido muy carismático y lleno de vida. Me explicaron en la cena que Vincent estará una temporada con nosotros, viviendo bajo nuestro mismo techo, y yo no pude estar más que de acuerdo.

-Lana, por favor, por la mañana antes de irte a la universidad, pasa conmigo.

Me comenta Marco cuando me despido para irme a dormir.

-De acuerdo. Descansen chicos.

-Lana.

Volteo a ver a Marco quien me llamo cuando yo ya había comenzado a subir las escaleras, volteo a verlo y esta al pie de estas, sube hasta donde estoy e inesperadamente me abraza fuertemente.

-Perdóname.

-¿De qué?

-Por haberlas dejado tanto tiempo. Después de lo que paso con mis padres, yo...

-Nada Marco. Cada quien lo sobrellevó a su manera. Aunque nos sorprendimos cuando dijiste que te ibas. Pero no te reprochamos nada, al contrario, nos dio gusto que hicieras las cosas que querías hacer. Te extrañamos, y mucho. Pero nos alegramos de saber que estabas en el camino correcto.

-Pero yo las abandone cuando por mi culpa...

-¡NO FUE TU CULPA!

Mi voz sale alta, muy alta. Él se sobresalta un poco pero no rompe el abrazo.

-Pero por mi...

-No Marco, no fue tu culpa. En ese entonces estabas en una etapa dura, y mis padres hacían lo posible porque estuvieras bien. Y no fueron tus caprichos por los que les pasó lo que les pasó.

-Pero es que yo...

-En ese caso... También fue mi culpa...

Digo decidida, él se separa para verme directo a los ojos, los suyos están llorosos, y los míos igual. Hay sorpresa en sus ojos y algo de confusión...

-Si yo no les hubiese dicho lo que estaba pasando esa noche, ellos no hubiesen salido, si hubiese hecho lo que te dije que haría, mis padres no hubieran muerto, pero, no fue así...

Ahora las lágrimas salen más fuerte cada vez inundando nuestras mejillas.

-Tanto tiempo de eso. Y aun los extraño.

Me vuelve a abrazar y de apoco nos sentamos en las escaleras, él me abraza por la cintura y coloca su cabeza en mi pecho.

-Yo también los extraño.

Fue lo único que alcance a responder antes de que se formara un nudo en mi garganta. Cerré los ojos y deje que las lágrimas salieran a su antojo. A los pocos minutos sentí que alguien colocaba sus brazos sobre mí, Cara se sentó al lado de Marco y trato de que sus brazos nos cobijaran a ambos.

Después de no sé cuánto cada quien se dirige a su habitación a dormir un poco, ya es algo tarde y mañana tenemos cosas que hacer.

Por la mañana bajo muy temprano a desayunar algo y en la cocina me encuentro con Vincent, ese chico español tan lindo, guapo y caliente y no puedo evitar sonrojarme ante mis pensamientos.

-Buenos días.

-Oh, Hola, Buenos días linda.

Se pone de pie y me da dos besos, uno en cada mejilla.

-Espero que hayas tenido una buena noche.

Me siento a su lado y la chica que nos hace las comidas me trae mi desayuno.