✔ TOKIO REVENGERS «ʜᴇᴀᴅᴄᴀɴᴏɴs & ᴏɴᴇ-𝐬ʜᴏᴛ𝐬»

011

└ Maridaje. ¡Bonten! Kokonoi Hajime.

└ Resumen. Ser la persona que entrena a los rangos bajos con armas y ser irrespetado.

└ Advertencias. Armas, maldiciones, mención de matar. Además, todos saben que es fem!reader cuando es una idea original.

"¿Qué tienes para mí, amor?" Le preguntas a Kakucho cuando entras al gran gimnasio de entrenamiento.

"Tenemos 10 chicos para ti, ya pasaron la prueba de Ran". Él te informa y tú asientes con la cabeza, sonriendo.

"Bien, estaba empezando a aburrirme en casa". Pone los ojos en blanco con una pequeña sonrisa.

"Por supuesto que te aburres cuando no estás enseñando a la gente cómo traer violencia al mundo, ¿eh? ¿Eres quizás el gemelo de Sanzu o algo así? Ambos se ríen justo cuando llegan al centro del lugar, sonríen cuando ven a su alrededor.

Algunos altos mandos de Bonten estaban en la sala. Le das a cada uno un sutil asentimiento y una sonrisa amistosa, cuando llegas a Kokonoi le das un guiño no tan sutil, sonríe orgulloso.

Caminas hacia la mesa donde se exhiben todo tipo de armas para que las uses como quieras y las vigilas para seleccionar una. Los chicos estaban en fila a tu lado, observándote con las cejas arqueadas.

"Buenas tardes, caballeros." Les das una pequeña reverencia. "Seré la persona a cargo de entrenarlos en esta área, y después de mí, entrenarán con Rindou, luego con su hermano y así sucesivamente, hasta que puedan ser completos, cuando lleguen a Kakucho y en realidad puedes hacerle algún daño, puedes considerarte un miembro de Bonten. ¿Alguna pregunta?"

Dos de ellos levantan la mano y tú asientes a uno primero.

"¿Por qué tenemos que entrenar contigo?" Uno dice y arqueas una ceja.

"¿Hay algún problema conmigo?" Miras hacia abajo a tus pies. Llevabas tu par de tacones favoritos y todo.

"Solo creo que si ya pasamos la prueba de Haitani, no deberíamos estar 'entrenándonos' por una de sus putas". El mismo tipo dice, y el otro que tenía la mano levantada antes de jadear.

" ¿Qué acabas de decir ?" Kokonoi dice desde donde está y tu suspiras y cierras los ojos. Correcto, el tipo fue lo suficientemente tonto como para decir eso tan fuerte que todos los hombres alrededor lo oyeron y ahora todos caminaban hacia donde estás tú.

Antes de que los hombres lleguen a donde estás, tomas un arma con cada mano y la levantas hacia la cara del tipo en un abrir y cerrar de ojos, cada arma apuntando a cada ojo. No dices nada y solo lo ves temblar en sus botas.

"Ahora dime, hijo de puta, ¿te gustaría que te volara los sesos con una Smith and Wesson o con una Glock?". Dices en un tono aburrido.

"Nadie me preguntó, pero sugiero que lo mates con una Sig Sauer". Sanzu se encoge de hombros.

"Quiero decir, ¿quién es lo suficientemente tonto como para faltarle el respeto a la esposa de Kokonoi?" Rindou dice en un tono aburrido.

Los ojos del chico se agrandaron ante las palabras de Rindou.

"Y-yo, p-por favor, no s-sabía..." El tipo comienza a balbucear.

Das un paso adelante y él, en su estado de pánico, da un paso en falso y cae de trasero. Sigues caminando y te arrodillas a su lado.

"Esa es la cosa, pequeña mierda, no necesitas saber que soy una de sus esposas para mostrarme respeto". Metes el arma en tu mano derecha directamente en su boca. "Cuida tu maldito tono la próxima vez que me hables, o te mostraré lo que esta puta puede hacer y me saldré con la mía".

"Tan sexy ver a mi esposa mostrando a los tontos que no juegan con ella". Dice Kokonoi en un tono alegre. No le gustó el comentario y él también tenía el asesinato en mente no hace mucho, pero sabe lo capaz que eres y sería más irrespetuoso si hace algo, así que eligió aligerar el mal humor, tu mal humor . .

Ves al tipo llorar y temblar por un par de segundos antes de quitarle el arma de la boca. Te pones de pie y caminas frente a la fila de rangos bajos de nuevo, todos ellos ahora mirándote con la misma cara asustada que estaban mirando a Sanzu cuando entraste por primera vez en la habitación.

"Escuchen aquí antes de que otro de ustedes piense en hacer bromas tontas; No soy uno de ustedes y no estamos en el mismo nivel. Vienes a mí con respeto, te entreno y luego te vas de mi cara hasta que te aceptan en la pandilla. Sí, soy la esposa de Kokonoi, pero ese debería ser el menor de sus problemas, también soy la experta en armas en esta perra y la persona que entrenó a su futuro jefe, Manjiro Sano, así que pongan su voz con respeto cuando hablen con ustedes. yo, ¿estamos jodidamente claros aquí?

"¡S-Sí, señora!" Gritan como si estuvieran en el ejército.

Ahora aléjate de mi vista y llévate al hijo de mamá contigo. Me arruinaron el día, así que el entrenamiento comienza mañana". Los despediste.

Cuando están afuera, miras a Kokonoi y él está sonriendo como un colegial que acaba de ser confesado por la persona que le gusta.

"¿Qué pasa con usted?" Te ríes.

"Cásate conmigo, mujer. Joder, cásate conmigo. Él camina hacia ti y te levanta. Te ries.

"Llevamos casados ​​cinco años, señor Koko. Literalmente no puedo ser más tuyo que eso".

"¿Quién dice que no puedes?" Él frunce el ceño y pones los ojos en blanco, te deja deslizarte hacia abajo pero no quita sus brazos de tu alrededor. "Volvamos a casarnos".

Quieres que te golpee el trasero, ¿no?

"¿Ver? Literalmente me adoras.

"Maldito pendejo..." Te ríes, inclinándote ya a besarlo para callarlo. "... Vamos a hacerlo."

Él sonríe. Gana por segunda vez.

Por supuesto, la primera vez fue cuando logró llevar a la mujer más mala y aterradora a una cita y luego convertirla en su esposa... sí, es un hombre afortunado.