4

309 23 0
                                    

LA CLASE DE DCLAO ERA mi materia favorita si me lo preguntan, a pesar de no poseer la misma magia que ellos, estas clases sin duda me ayudaban a que mi magia se controlara

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

LA CLASE DE DCLAO ERA mi materia favorita si me lo preguntan, a pesar de no poseer la misma magia que ellos, estas clases sin duda me ayudaban a que mi magia se controlara. Aunque los maestros de DCLAO no eran tan buenos explicando como Remus lo hacía, espero que algún dia el pueda ser profesor de Defensa contra las artes oscuras.

En este tiempo Damon se quedaba en mi habitación o a veces salia con James, el le agrado mucho. En cambio yo había conocido mejor a Lily Evans, no era mentira lo que decía James sobre ella, era un ángel.

No se ni como pasó, pero ella y yo nos hicimos muy buenas amigas, incluso me presento a sus amigas Marlene Mckinnon y Dorcas Meadowes. Eran muy graciosas y siempre me incluian, eso me hacia tan feliz.

—Hola chicos, regresé.—dije jadeando—

Digamos que correr con botas de tacon y sin velocidad vampirica no es divertido mucho menos si corres al Gran Comedor con 3 libros de pasta gruesa.

—¿Estas bien Rose? —pregunto Lily parándose de la mesa un poco asustada por mi respiración—

—Si...no te preocupes...Lily...estoy de maravilla. —Sonrei dando mi mejor sonrisa

—Toma un pudín Rose te lo guarde para ti. —dijo Remus acercando un pudin hacia mi—

—No sabes cuanto te amo Remus.—Sonrei y el me devolvió la sonrisa—

—Yo tambien te quiero Rosie. —Sonrio—

—Rosie si sabias que correr se te hacia cansado, ¿Por que no caminaste rápido? Creeme que no te hubieras cansado ¿No crees hermanita?—sonrió burlón—

Claro que sabia a que se refería, se refería a mi velocidad vampírica, no estaba loca como para usarla aqui, junto a muchos magos. Ellos no tenian que saberlo, o al menos no aún.

—¿No tienes algo mejor que hacer Damon? —sonreí sarcástica—

Touché.

Los chicos nos miraban raro mientras yo trataba de fingir que no habia pasado nada.

—Bueno, ¿Dónde está James? No lo he visto. —dijo Lily un poco alarmada—

—Lily te preocupas por Jamie —sonreí empujándola un poco—

Sabia que Lily estaba enamorada de James, ¿como lo sabía? Porque cada que mencionaba a James el corazon de Lily se acelera, y mucho, pero como ella decia James aún no estaba listo.

—Eso no es cierto Elizabeth, solo preguntaba porque no ha venido a molestarme y eso me pone feliz. —dijo sonrojada y fingido enojo—

—Ajá, si y yo soy normal. Oh mira hablando del rey de roma.

Los 4 miramos hacia la entrada del Gran Comedor y por ahí venian James y Sirius con una sonrisa triunfante. Oh, oh. Seguramente habian hecho una de sus bromas a los Slytherins y eso no era bueno.

Cuando ellos se dirigian a la mesa de Griffindor, detrás de ellos entraron unos Slytherins furiosos. Con ellos venía el hijo de papi, Lucius Malfoy, Severus Snape, Barty Crouch. Oh no. También Regulus.

Los de Slytherin sacaron sus varitas furiosos, iban a empezar a atacar a James y Sirius. Lily y yo nos miramos y corrimos hasta donde estaban ellos.

Lily sacó su varita con tal de evitar esa estúpida pelea, pero no fue necesario porque con un movimiento de muñeca logre quitarles las varita. Ahora ellos me veian furiosos. Carajo.

Al parecer James y Sirius ya se habian dado cuenta de la situación al igual que Damon y Remus. Malfoy se acerco a mi amenazante, escondí a Lily detrás de mí. Sabía de lo que eran capaces Malfoy y sus amigos.

—¿Te crees muy valiente no? Dejame decirte que no eres Griffindor como para ser valiente, Salvatore. No eres nadie aqui solo eres un monstruo más. Una estupida niña huérfana.—dijo Malfoy—

—¿Un monstruo? ¿Cómo tú? ¿Acaso te tengo que recordar que tu tambien eres un monstruo? Humillas a hijos de muggles como si tu fueras superior Malfoy, dejame decirte que tu no eres superior aqui, ni en ningún lado. Hay especies que son superior a ti, no eres nada y nunca lo serás, solo serás un idiota cobarde que se oculta detrás de su papi para cualquier problema.

Trato de golpearme pero lo detuve con mi mano, le rompí la muñeca y lo aventé. Todo el comedor me miraba con miedo. Malfoy corrió.

—Mi padre se enterará de esto!.

—Jodete Malfoy.

Los demas se fueron corriendo, pero Regulus se quedó. El miraba con asombro y admiración. Lily estaba petrificada.

—Wow, Rose eso fue wow. —dijo Regulus con una sonrisa—

—¿No me tienes miedo?

La mayoría de personas siempre me veia con desprecio y miedo, pero era entendible, yo era un mounstro. No importa lo que haga siempre seré un mounstro, eso era algo que habia aprendido en mis años de vida.

—¿Por que lo tendría? Te defendiste de Malfoy. El es idiota.

—Eso es cierto, ven te ayudare a quitarte esa estúpida pintura.

No me di cuenta pero Lily se habia ido y me dejo sola con Reggie. Traicionera. Nos dirigimos hacia la mesa de Griffindor. Lo limpie con un hechizo, de uno de mis grimorios.

—¿Y bien chicos? —los mire esperando que se disculparan con Regulus—

—¿Qué? —dijo Sirius y James al unisóno—

Los pateé, los dos se quejaron, y los mire con una de esas caras que dice Damon que dan miedo.

Ellos por fin entendieron.

—Lo siento mucho Regulus. —dijo James—

—Lo siento hermano. —dijo Sirius—

Regulus y Sirius sostuvieron la mirada, cuando el segundo dijo la palabra "hermano", Sirius me habia contado de los problemas que tenia con el y a decir verdad a mi también se me hizo raro que lo llamara hermano.

—¿Por qué no comemos algo? —dije un poco incomoda—

—Mi hermana tiene razon, comamos, me muero de hambre.

Sirius y Regulus rompieron esa intensa mirada.

—¿De verdad le dijiste eso a Malfoy, Rose? —dijo Remus—

—¿Por qué le sorprende tanto? —dije incrédula—

—Por que nadie, le habia dicho sus verdades a Malfoy nunca. —dijo Lily—

Porque le tenian tanto miedo a un mortal, que ni siquiera sabe como cocinar.

—Bueno a mi no me da miedo. Solo es un idiota más.

Damon sonrió, estaba orgulloso de mi. Eso me ponía feliz.

—Espero que eso no te cause problemas Rosie, gracias por defendernos. —dijo James apenado—

—No hay de que. Solo no lo vuelvan a hacer, ¿de acuerdo? Y hablo encerio.

—No lo prometo.—dijo James—

—JAMES! —alce la voz—

—Esta bien, esta bien. Lo prometo. Por Merlin casi me da un infarto.

Puede que ellos tuvieran razón, pero yo no me dejaría humillar por un hombre y mucho menos si ese hombre se llama Lucius Malfoy. Desde ese día Malfoy trataría de hacerme la vida imposible. Pero yo era más inteligente, de cualquier forma le ganaría.

Estaba segura de que tambien empezarian las preguntas sobre porque yo no necesito varita para hacer magia. Carajo ¿en que me metí?

⊰⁠⊹ฺ-·Rose·-⊰⁠⊹ฺ hp•tvdDonde viven las historias. Descúbrelo ahora