🥀 [ 一日一花... ] 🥀

🌼 [ 09 ] 🌼

– Al día siguiente el de ojos miel había ido de nuevo a visitar a su amigo, a quien le faltaba tan solo un día para cumplir 15 años. –

– Entró a la casa, siendo recibido por el hermano mayor de Evan, Michael, a decir verdad le agradaba bastante, aunque le molestaba cuando le decía palabras hirientes a su hermano. –

– Subió al segundo piso, llegando a la habitación del final del pasillo perteneciente a su mejor amigo, abrió la puerta encontrándose con el de ojos celestes que tan solo miraba por la ventana el cielo. –

– : Hey Ev, ¿todo bien? – Preguntó con una sonrisa. –

– : ¿Uh? ¡Sí! Bastante bien. – Respondió para luego levantarse de la silla de escritorio que estaba enfrente de su ventana. –

– Abrazó a Gregory con fuerza, como si no quisiera despegarse de él nunca, eso al de cabello oscuro le había sorprendido un poco, su amigo no solía abrazarlo así muy seguido. –

– : ¿A qué se debe que andes tan cariñoso? ¿Emocionado por tu cumpleaños? – Exclamó entre risitas mientras correspondía el abrazo. –

– : Solamente quiero abrazarte, esta podría ser la última vez que nos veamos, quién sabe. – Dijo riendo levemente. –

– : ¡No digas eso, tonto! – Ordenó riendo, su amigo decía chistes de ese tipo demasiado seguido, y mentiría si dijera que no le daban al menos un poco de gracia. –

– : Ay, ya ya, era una bromita. – Murmuró sin despegarse de su amigo. –

– Ambos continuaban con su abrazo, pero en un momento Gregory sintió un leve movimiento que lo hizo caerse sobre la cama con su amigo encima. –

– Rió levemente al ver que a Evan no le importó eso y siguió abrazándolo. –

– : ¿Al menos me dejarás ponerme cómodo a mí? – Dijo mientras trataba de apartar un poco al de ojos celestes. –

– : Nah, busca otra manera porque yo no voy a soltarte... – Murmuró con tranquilidad. –

– : Cómo pidas. – Exclamó para luego levantar un poco al de cabello castaño claro y poder acomodarse bien sobre el colchón. –

– El contrario no dijo nada y simplemente se acurrucó un poco sobre el pecho del de ojos color miel. –

– Sentía sus latidos y su respiración tranquila, le calmaba el tacto que estaba recibiendo su cabello y sonreía cuando acariciaban su mejilla con cuidado, hacía tiempo que no se sentía tan tranquilo y tan fuera de molestias. –

– Gregory notó ésto, razón por la cuál no paró con los pequeños mimos que le estaba brindando a Evan. –

– Estuvieron de esa manera hasta unas horas después, el de ojos celestes se había quedado dormido y su amigo estaba apunto de hacerlo. –

– Sonrió un poco al ver al menor por unos meses con una expresión de tanta tranquilidad al dormir, le dió un pequeño beso en la frente y pocos segundos después cayó dormido. –

– Las flores estaban sobre el escritorio de Evan de nuevo, junto a unas hojas que tenían algo desconocido escrito. –