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– Era el día, Evan oficialmente ya tenía 15 años y por esa razón Gregory iba a su hogar, no tenía regalos, simplemente una rosa en mano. Caminaba con tranquilidad, logró divisar la casa de su amigo a lo lejos, pero también veía varias personas afuera, incluída una ambulancia. –

– Eso le preocupó bastante, creyó que algo le había pasado a los hermanos de Evan, o que incluso algo le había pasado a él, simplemente corrió hacia la vivienda lo más rápido que pudo, estaba preocupado. –

– Vió a Elizabeth sentada sobre el cordón de cemento ubicado fuera de su hogar. Lloraba a mares mientras se abrazaba a si misma en busca de consuelo. Michael estaba al teléfono con su padre, gritaba enojado mientras derramaba algunas lágrimas que trataba de secar rápidamente. Gregory se veía confundido y preocupado, ¿dónde estaba Evan? ¿Por qué todos se veían tan deprimidos? ¿Qué había pasado? –

– Se acercó a Elizabeth en busca de respuestas, colocándose de rodillas frente a ella para poder hablarle sin molestias. –

– : Liz...¿Está todo bien?... – La menor lo miró con angustia, sus ojos estaban completamente cristalizados y por sus mejillas bajaban las lágrimas. –

– Ella simplemente lo abrazó con fuerza, necesitaba consuelo después de lo que había visto, ese recuerdo pasaba por su mente y no podía quitarlo por más que lo intentara. –

– El de cabello oscuro se sintió confundido ante esto. Correspondió el abrazo de Elizabeth pese a su confusión, acarició su cabello con cuidado para tratar de consolarla. –

– : ¿Qué fué lo que pasó?... – Cuestionó con un tono de voz tranquila. –

– : Y-yo...E-Evan... – Trataba de formar una oración, pero se le dificultaba por las lágrimas, su respiración agitada y el miedo que sentía en ese momento. –

– ¿Evan?; Fue lo que pasó por su mente, ¿qué le había pasado a Evan?; Era lo que se preguntaba, aunque viendo las expresiones y acciones de todos ahí no creyó que fuera algo bueno. –

– : ¿Q-qué le pasó a tu hermano, Lizzie?... – Cuestionó con tranquilidad, no quería alarmar a la niña más de lo que ya estaba alarmada. –

– : É-él...Y-yo lo ví...C-casi no respiraba...Y-y había un f-frasco de pastillas a su lado...¡Y n-no sé lo que le pasó!... – Dijo rompiendo en llanto con la última frase. –

– Gregory estaba confundido y sorprendido, no podía creer lo que había escuchado, le debían estar jugando una broma, debía estar teniendo un horrible sueño del cuál ahora deseaba despertar, quería que nada fuera cierto en caso de que su amigo hubiera hecho lo que menos esperaría. –

– ¿De verdad se había quitado la vida? La noche anterior estaba muy bien, más aliviado que de costumbre, no notó nada, ninguna señal que pudiera delatarlo en lo absoluto, nada, era algo lo cuál no hubiera predecido que pasaría. –

– Lágrima tras lágrima caía por sus ojos color miel, trataba de mantener la calma por la niña que estaba enfrente suyo, pero no podía. –

– Se aferró a ella con fuerza mientras observaba el suelo pensando lo que estaba pasando, la situación era irreal para él, pero no podía ser un sueño, se sentía todo demasiado real como para que lo fuera. –

– Ambos chicos se separaron del abrazo, miraron el lugar, habían varios médicos de emergencia, los sonidos eran fuertes, la sirena de la ambulancia junto con los gritos de algunas personas les aturdían demasiado. –

– La de cabello rojizo y ojos esmeraldados comenzó a temblar con miedo, estaba asustada sobre lo que podría pasar, estaba asustada sobre el hecho de que su hermano mayor podría estar muriendo en ese momento y que quizás ella fuera la última que pudo haberlo visto con vida. –

🥀 [ 一日一花... ] 🥀Donde viven las historias. Descúbrelo ahora