Del Odio Al Amor (The Umbrella Academy)

11

Desperté y baje a buscar algo de comer entonces me topo con Ben.

- Hola.
- Hola hermosa - me abraza de la cintura- te quiero pedir algo.
- Dime, ¿Que sucede?
- ¿Te puedo besar?- pregunto.
- Estás loco, ¿No?
- Vamos solo será un beso.
- Sabes que papá odia ese tipo de cariños.
- Eso no importa.
- Sabes, tú eres mi hermano y además no te quiero de esa manera.
- Entiendo.
- Sabes que tomare algo de aire.

Después baje con Fei y ahí estaba Ben.

- ¿Que sucede aquí?
- Hay cientos de reportes en un radio de 3 calles.
- Eso no es bueno- dije.
- Creo que se trata de histeria.
- ¿Que traman?
- ¿Quienes?
- La Academia Umbrella, usa la cabeza número 2, primero Marcus y después civiles en las calles.
- ¿Número 2? - pregunte- supongo que eso significa que ahora eres número 1.
- Chicas, Marcus no está y me hago cargo.

Fei solo se volteó.

- ¿Que? ¿Crees que deberías ser tu?
- Ya tuviste tu oportunidad, y no la aprovechaste.
- Chicos calma.

Ben solo tomo uno de los cuervos y comenzó a atacar así a Fei.

- Ben, basta.
- Repítelo otra vez.

Comenzaron a volar los cuervos y salí de ahí al ver llegar a Grace.

Decidí salir al parque a analizar las cosas, y llegó el investigador y resulta que lo que me dijo Cinco era cierto, asi que lo fui a buscar.

Llegué al hotel y lo fui a buscar, cuando llegue estaba discutiendo con una chica.

* Será la famosa Dolores* * Y si está guapo ahora con ese traje es un dios*

- Cinco, ¿Podemos hablar?

Narra Cinco

Lila y yo estábamos alistandonos para poder viajar hasta la comisión.

- Lindo traje.
- Gracias el sastre del vestíbulo es muy habilidoso.
- Voy a extrañar esas pálidas rodillas.
- Si bueno todo sería mejor si no enseñaramos tanta piel.
- Mm - me dio los cables- para ti.
- Si.
- ¿Listo para freír este maletín?

Asentí.

- Adelante.

En cuanto se hizo el contrato sentí la descarga eléctrica.

- Mierda - no podía hacerlo - Lila.

Cuando mire que el maletín comenzó a incendiarse me detuve y lo apagué mientras ella se salió riendo.

- Estaba 99% segura que no funcionaría.
- Me alegra que mi dolor te divierta.
- Si, es como mi terapia.
- Ok, solo tenemos un maletín que apenas funciona, y mis saltos son exactos a un par de minutos así que básicamente nos jodimos.
- Quizá, quizá no - sonrió.
- Odio esa sonrisa.
- Mira si lo haces solo tú saltos, sin patéticos, pero si intentamos saltar juntos, y repito tu poder al mismo tiempo, quizá podamos crear suficiente energía para el maletin.
- ¿Los dos?
- Debemos confiar.

Continuará...