°Dulzor, cielo azul, tu boca y mi corazón°

Cap 1"Solo te estoy dando lo que estabas buscando"

No recuerdo como llegue a este lugar, ni siquiera sé en donde estoy, solo sentí humedad y cansancio. Cuando tuve las fuerzas para abrir los ojos fue cuando divisé una sombra parada al lado mío, cuando mi vista se acostumbró al exterior divise unos ojos esmeralda mirándome fijamente sintiendo como mi cuerpo se calentaba con esa sola mirada.

Pov del Narrador.

La mujer desconocida miró hacia arriba, en ese momento que sus miradas se cruzaron Leonora aprovechó para echar un largo vistazo a todas las facciones que le llamaron la atención de aquella desconocida. Miró desde el cabello negro oscuro como la noche, largo y liso como si fuera un manto, pero se podía divisar una pequeña mecha dorada cerca de su cíen era como si entre tanta oscuridad hubiera un rayo de luz, sus ojos eran oscuros aunque por un momento pensó que los había visto dorados, tenía la apariencia de tal vez un nunca, miró que tenía unos anteojos enganchados en la ropa, seguramente los usaba, pero en la caída se le debe haber desprendido. Leonora respiró hondo mientras miraba hacia el rostro de la mujer sin emitir ninguna palabra, ciertamente no estaba preparada para esto. La mujer inclinó la cabeza con una pequeña sonrisa. "Que observadora es, si lo hubiera sabido me hubiera preparado mejor". Lesso era muy consciente de que sus mejillas comenzaban a ruborizarse, ya fuera por la vergüenza de que la sorprendieran mirando fijamente o por otra cosa.

La mirada de sorpresa de Leonora de repente se transformó en un ceño fruncido, no le gustaba que las demás personas se burlaran de ella, solo ella podía hacerlo. ¿Cómo se atrevía ese pequeño insecto a insinuar que era lo suficientemente atractiva como para dejarla atónita?

Lesso se enderezó el abrigo y tosió en su mano con bastante violencia para transmitir su punto a la mujer ahora sentada en el suelo. "Bueno, eres bastante egocéntrica, debes ser una siempre".

Leonora vio la cara de confusión de la extraña ¿No era ella de aquí? ¿Era una lectora? ¿Por qué había sido lanzada violentamente hacia el lago? ¿Por qué estaba tan tranquila? ¡Por qué el lago había reaccionado así con ella?. Sus pensamientos divagaron, si ella había llegado a mitad de año y el lago había reaccionado ante sí caída eso significaba que era especial, si era unan nunca debe tener un gran talento y le gustaría saber por qué esta extraña mujer había llegado aquí!

La mujer extraña frunció el ceño, aclarándose la garganta. ¿Puedo preguntar qué es un nunca y donde estoy?. Leonora la miró fijamente decidió que aunque jugar con ella sería divertido, quería saber no necesitaba saber que era ella y a dónde iría, si era una siempre podría tirarle la responsabilidad a Dovey y podría descansar por fin. "No, no puede saber", dijo mientras su boca se dibujaba en una pequeña sonrisa triunfante. Después de haberla dejado en vergüenza sintió la necesidad de molestar a la pobre mujer perdida. "Arreglatelas sola niña, adios" se sintió bien recuperar finalmente una pequeña parte de su maldad después de que fue aplastada.

La mujer la miró antes de fruncir el ceño, mirarla por encima de sus lentes y pararse para correr en su dirección. "Pero, no me puedes dejar así, Ho aquí no conozco a nadie ni nada"

"Escucha, no me importa en qué problema estés metida, pero como puedes ver, estaba descansando, antes de que me interrumpieras, si no tienes nada interesante que contarme, FUERA DE AQUÍ" Dijo la última parte prácticamente gritando.

"No escúcheme usted a mi, casi me mata un pájaro gigante, luego me tira en este estúpido lago inconsciente y solo me gustaría saber por qué diablos me arrojaron aquí..." Dijo la extraña dejando salir su frustración. 

Leonora se rio de la mujer muy molesta, oh definitivamente si hablaba de esa forma era una nunca. La decana decidió acercarse a la mujer, algo interesante había demostrado, si ella era una siempre no le importaría dejarla tirada en medio del bosque, ya que si la llevaba al castillo les estaría dando una nueva adquisición, pero si era una Nunca quizás era conveniente que viviera. Tal vez por otra parte del terreno de la escuela había caído algún otro compañero.

Mientras se acercaba, podía sentir los ojos críticos observando cada uno de sus movimientos, ¿por qué la miraba con tanta atención? Cuando los dos se miraron a los ojos, vio que la boca del lector se abría y pudo escuchar la respiración profunda que exhaló cuando los ojos del lector recorrieron su pecho y sus brazos. No, necesitaba averiguar por qué estaba aquí y el único lugar al que podían ir era a la torre del director, debía averiguar que era antes de que Dovey la viera. ¿Por qué no tenía zapatos planos? Oh, bueno, podría lidiar con algunas ampollas más.

El lector miró hacia abajo y la decana tosió antes de agarrar la muñeca de la mujer para arrastrarla hacia la torre. La lectora simplemente se dejó arrastrar por los pasillos oscuros y escaleras de la escuela. La decana clavó sus uñas en la muñeca de la tonta lectora con la esperanza de seguir infundiendo su superioridad, pero aparentemente a la mujer no le importaba, ya que no la soltó incluso cuando su muñeca comenzó a sangrar.

La lectora tosió fuerte tratando de llamar la atención de la Decana. ¿"Y que se supone que haces tu aquí? O sea no se nada de ti, solo como luces".

El Decana frunció el ceño antes de empujar a la mujer contra una pared con la fuerza suficiente para casi romperle la espalda. Puso su mano en la mejilla del lector y gruñó. "Te referirás a mí como Lady Lesso y nada más, no te permito que me hables como si fuéramos amigas ¿te quedo claro?" La lectora cerró los ojos para calmar sus nervios antes de abrirlos y darle a Leonora una sonrisa de asentimiento tan de princesa que haría que Dovey se desmayara. La lectora no se dio cuenta de la suerte que tuvo de que solo recibió un reto.

La pelirroja simplemente le devolvió la sonrisa y agarró la muñeca de la mujer nuevamente antes de arrastrarla por los pasillos. La lectora gritó sorprendida antes de gemir mientras intentaba sacar su muñeca adolorida del agarre del decano. "¿Al menos me dirá qué está pasando Lady Lesso?"

Leonora suspiró, supuso que darle al lector la información que quería podría facilitar un poco el encuentro con la pluma parlante. "Los cuentos de hadas son todos reales, sí, incluidos los que involucran magia, como Cenicienta y Pinocho y bla bla bla. Todos los héroes y villanos de los cuentos de hadas deben ser entrenados para cumplir con sus roles en sus historias, ahí es donde entramos el profesor Dovey y yo". Ante la inclinación de la cabeza de la mujer debido al nombre desconocido, La Decana resopló, "No tengo tiempo de contarte todo, solo camina ya respondi tu pregunta y escuchame no quiero más preguntas" 

La decano tuvo que detenerse por unos momentos cuando llegaron al segundo piso. La mujer hizo una pausa con ella siguiendo sus movimientos, debido a que no conocía nada, ambos se sentaron en uno de los pequeños asientos tipo banco repartidos por el castillo. Uno de los únicos que quedaban que no había sufrido una quemadura o un ataque con ácido por parte de estudiantes imprudentes.

Lesso se aseguró de mantener la mayor distancia posible entre ella, la lectora se rió en voz baja y decidió probar sus límites empujando su muslo en dirección a la Decana para que tocara el de la pelirroja. La decana hizo una mueca al sentir la tela húmeda de la lectora, fue en ese momento cuando se dio cuenta que la Lectora seguía con la ropa húmeda, mientras ella pensaba en ello la lectora seguía probando su paciencia acercándose cada vez más. La pelirroja decidió que esta mujer no se iba a salir con la suya molestándola y prácticamente frotándose contra su costado. Lesso tiro del pelo de la lectora y tiró de ella para que la mujer quedara prácticamente sobre su regazo.

"Pensé que querías estar cerca de mi,  con la forma en te presionabas contra mi, ¿por qué te has puesto rígida? Solo te estoy dando lo que estabas buscando"