Epílogo

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Estos últimos tres años no habían sido nada fáciles, pero si especiales, como Will diría. Criar a dos bebés con horarios apretados y con noches sin dormir, era cansando. A veces Will y Mike pensaban que no podían más, pero luego veían sus hijos reírse de sus travesuras y suspiraban, sonriéndoles de vuelta.

Para el año siguiente que Susan y Anthony llegaron, ellos decidieron retomar sus estudios. Mike eligió mercadotecnia, porque me ayudaría a tener un buen puesto en la empresa de su tío -donde actualmente trabaja-, y también le gustaba. Will decidió educación preescolar, porque bueno, adoraba a los niños. Will trabaja como cajero en una estética, una de las mejores en Hawkins, así que la paga era buena.

Hoy era un día muy caluroso, demasiado. Will está sentando en el sillón de su casa, con un bote de helado en sus manos. En el suelo están Anthony y Susan. La niña sólo tiene sus calzones puestos y Anthony un pañal, ellos tienen también un bote de helado y sus bocas y mejillas manchadas. Mike estaba en el patio trasero haciendo algo que Will desconocía.

"Papi" Susan habla desde el suelo, limpiándose con su blusa que está tirada a su lado. "Donde trabajas pintan cabellos, ¿verdad?"

"Mmmh, si, lo hacen" Will frunce su ceño. "¿Por?"

"Es que... quiero que me pinten el mío"

"¿Por qué, corazón?" Abre sus brazos y su hija corre a ellos. "Tú tienes un cabello muy bonito"

"Pero ni papá ni tú lo tienen de este color. Tampoco Anthony"

"Tampoco nadie tiene los ojos como Anthony, ¿o sí?"

"No, creo que no" niega. "¿Eso qué tiene que ver?"

"Significa que ustedes son especiales, amor"

"¿Eso es bueno?" Su nariz, pringada con unas cuántas pecas, se arruga.

"Mucho más que bueno" le besa la cabeza.

"¡Anthony, Susan!" Mike grita desde afuera.

Los dos niños atienden al llamado de su padre, corriendo con sonrisas en sus rostros.

"¡Una piscina!" Susan abre la boca y Anthony chilla.

"¡Siiii!" El más pequeño aplaude con sus pegajosas manos.

"¿De dónde la sacaste?"

"La robé" se ríe, viendo la cara de sus hijos.

Es una piscina inflable y pequeña, sólo para que ellos dos jugasen ahí. Will sale, sonriendo de ver a sus pequeños felices.

"Mira, papi. Papá nos consiguió una piscina" Susan dice, entrando.

"¡Y la robó!" Ahora Anthony entra.

"Ah, ¿sí?" Alza una ceja hacia el alfa. "¿Para mí no pudiste robar un anillo de diamantes o algo así?"

"Poco a poco"

Will se acerca al más alto, besando su mandíbula.

Es verano y están de vacaciones en la Universidad, pero no en sus trabajos, así que lo más cercano al agua sería esto y los niños parecían felices.

"¿Qué haremos para el cumpleaños de Anthony?" El omega se abraza al alfa, enrollando sus brazos a su torso.

"Podemos decirle a Jane que traiga a los gemelos y ya"

Will asiente.

"Susan me preguntó si podía pintarse el cabello"

"¿Para qué?, tiene 4 años"

"Dijo que, porque nadie lo tenía así, o sea, ninguno de nosotros"

"¿Qué le dijiste?" Besa la cabeza de Will, mirando a los niños salpicarse el agua y reírse.

"Que tampoco Anthony tenía los ojos como los demás y que eso los hacía especiales" se separa de Mike, mirándole a los ojos. "¿Algún día le diremos?"

"Ya veremos, Will" besa sus labios y pronto escucha la risa de Anthony y Susan, burlándose de ellos.

Mike los moja con la manguera, haciendo que griten por el agua helada.

"¡Papi, ayúdanos!" El niño grita entre risas, sintiendo el agua chocar contra su espalda.

"¡Mike, deja a mis bebés en paz!" Will grita y el rizado también lo moja.

"¡Perdiste también!" Susan grita, riéndose junto a Anthony.

...

"¿Has sabido algo de Lucas, Dustin y Richie?" El omega le pregunta al más alto, secando el cabello de su hija, después de haberla bañado junto a Anthony.

"Creo que se fueron de vacaciones" él está ayudando a su hijo a ponerse la pijama.

"¿Nosotros vamos de vacaciones?" la pelirroja se pone sola su bata.

"No creo, amor. Papá y yo tenemos trabajo" Will la arropa con la sábana hasta la barbilla, por último, besa su frente.

Mike sube a Anthony a la cuna, al parecer pronto dejará de usarla. Ahora Will va con su hijo y le besa la frente y Mike hace lo mismo con Susan.

"¡Buenas noches, bebés!" El castaño dice desde la puerta, apagando las luces.

"Buenas noches, papi" contestan al mismo tiempo con voces adormiladas.

Will comienza a caminar a su habitación, cuando Mike lo toma por la cintura y lo carga.

"Es hora de que los papis" se burla "se diviertan ahora"

Mike besa los labios del más bajo rudamente, haciéndolo jadear de sorpresa. Will pone sus brazos en el cuello del alfa.

"Diviértete solito"

"No seas pesado" se aleja, con el ceño fruncido.

"Oh, tú no seas pesado" se ríe, trayéndolo de vuelta sobre él. "Ven aquí, y ámame, cariño"

"Ya lo hago"

Vuelve a besar sus labios, ahora con lentitud y disfrutándolo.

"Mi alfa" Will jadea, siendo desvestido del torso.

"Mi omega" Mike dice, mordisqueando la marca del castaño.

Fin.

Ven aquí y ámame (Byler) [Adaptación]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora