Una nueva diosa en la ciudad

5: Todo es por mi deseo

Oye. . . ¿Qué quisiste decir con que el cielo todavía tiene esperanza a pesar de que Dios está muerto?"

Zenovia parecía agotada: su cabello estaba despeinado y su postura estaba desplomada. Pero aun así, sus ojos brillaban con esperanza mientras miraba a Homura en busca de una respuesta.

Irina estaba cerca, sin verse afectada por el desgaste, pero claramente todavía preocupada por lo que había dicho Kokabiel.

Después de hacer su parte en la limpieza de Kuoh después del ataque de Kokabiel, recogieron el resto de las Excaliburs y regresaron a la iglesia. Justo antes de que los exorcistas partieran para devolver las espadas robadas, Xenovia congeló a todos con su pregunta.

Asia, al escuchar la pregunta, también se puso rígida, mirándolos con los ojos muy abiertos. "¡¿Qué- de qué estás hablando?!"

Irina la apartó sutilmente y rápidamente le explicó lo que había sucedido.

Homura vaciló, cautelosa de llamar la atención desagradable al revelar hechos que eran contrarios a las creencias comunes de la Iglesia, pero un empujón mental reafirmó su determinación.

Ella habló lentamente. "Si bien es cierto que Dios, el Dios original , está muerto, no hay razón para que otro no pueda tomar su lugar".

El rostro de Xenovia se contrajo de furia. "¡¿Qué?! ¡¿Estás diciendo que hay un usurpador en el Trono de Dios?!"

Homura sacudió rápidamente la cabeza. "No; Michael-san pasó libremente el control a la nueva deidad".

Irina, terminada con su explicación, frunció el ceño. "Me resulta difícil creer que Michael-sama simplemente entregue su puesto a otra persona, especialmente a una entidad que no está bien versada en las enseñanzas de Dios".

Homura recordó el puro afecto que exudaba Madoka.

Calmante, como la mano fresca de una madre en la frente de su hijo febril.

"Uno no tiene que conocer las enseñanzas de Dios para encarnar sus virtudes. La bondad, la rectitud y el afecto están presentes en todos nosotros. Una deidad con estas características puede cumplir el papel de un padre cariñoso tan bien como Dios".

Zenovia la miró con desconfianza. "Pareces saber mucho sobre esto. Los conoces, ¿no? Esta nueva entidad a cargo".

"Seguí a la Diosa antes de que asumiera su nueva posición en el Cielo", respondió Homura.

"¿Diosa? Entonces, ¿el nuevo "Dios" es una mujer?" Irina dijo.

"A-ah, recuerdo que me dijiste eso, Akemi-san", murmuró Asia.

Homura asintió hacia los dos.

Zenovia se sentó con una expresión pesada. "Hah... todo este tiempo pensé que estaba luchando por Dios, pero en realidad he estado siguiendo a alguien más en su lugar. ¿Toda mi vida ha sido una mentira?"

"Incluso si Dios está muerto, Su voluntad permanece. No necesitas ser el maestro original para enseñar a otros sus lecciones, e incluso si alguien más se sienta en el Trono del Cielo, mientras el espíritu del Cielo permanezca puro, Dios nunca morirá realmente", dijo Homura.