12: De esa gran guillotina

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"¿Qué está pasando aquí, Madoka?"

Después de dejar a Asia en Kuoh ( con la ayuda de su magia ), Homura había regresado a la Ciudad del Vaticano para investigar más a fondo. Ahora encaramada en la cima de una de las muchas torres de esta gran ciudad, estaba teniendo un buen, popa habla con su amiga.

"¿Recuerdas cómo mencioné tratar los problemas en la Iglesia?"

"Recuerdo esa conversación, sí."

"La configuración bastante desafortunada de Asia-chan probablemente fue instigada por uno de los funcionarios corruptos en la Iglesia, si lo que usted dijo es cierto."

"Veo." Homura frunció el ceño. "En ese caso, es posible que intenten secuestrarla nuevamente. Ese hombre que vino por ella parecía terriblemente persistente."

"No te preocupes! ¡Ya he promulgado un plan para evitar que incidentes como estos vuelvan a ocurrir!"

"¿Oh?" La curiosidad de Homura fue despertada. "Y qué plan es este?"

"¡Envié a Sayaka-chan y a los demás a investigar!"

Esa duda persistente resurgió, llevando sus inseguridades a la vanguardia de su mente. ¿Por qué Madoka eligió a los demás en lugar de a ella para la misión? ¿Madoka no estaba satisfecha con su actuación? ¿No era lo suficientemente buena?

Ella reprimió sus emociones; ella tenía que mantenerse fuerte.

"¿Es asi?"

"¿Eh?"

"Quiero decir, ¿es esa la totalidad de tu plan?"

"Um . . ¿si?"

"¿Y cómo se supone que deben investigar exactamente los tratos secretos de la Iglesia?"

"Bueno, les dije que se disfrazaran de exorcistas. ¡De esa manera, podrían colarse y echar un vistazo al funcionamiento interno de la Iglesia!"

"Si bien no tengo dudas sobre las habilidades de Tomoe-san, no se puede decir lo mismo de Sakura-san o Miki-san. Especialmente no para una operación tan delicada."

"También envié a dos exorcistas genuinos junto con ellos. Podrán guiarlos y encubrir cualquier error menor que cometan los demás. Michael-san también les hizo recibir un entrenamiento de antemano, así que eso también está."

"Supongo que tendremos que ver cómo se desarrolla todo." Homura suspiró. "Podrías haberme pedido que lo hiciera, ya sabes. No soy ajeno al secreto y al subterfugio."

"Ehehehe . . ." Homura casi podría sentido La mirada tímida de su amiga sobre el enlace. "Sentí que estaba confiando demasiado en ti últimamente, con lo que sucedió en Kuoh y en la conferencia de paz. Y las otras chicas querían ayudar, así que pensé que era una buena oportunidad para que salieran del cielo por un momento." Madoka suspiró. "También esperaba que pudieras usar este tiempo para relajarte un poco, pero parece que el destino no quiere que sea así."

Ella quería creerla. Que la selección de su amiga no había sido más que un capricho ocioso basado en un sentido de justicia. Y conociendo a Madoka, eso era probablemente todo.

Una nueva diosa en la ciudad Donde viven las historias. Descúbrelo ahora