Prólogo.

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- Ashley, cariño, despierta - Abrí los ojos lentamente para encontrarme con mi madre sentada en el filo de mi cama, mirándome.- Buenos días, pequeña.

- Buenos días - bostecé. Me dio un beso en la frente para luego levantarse e ir a la habitación de mi hermano. Retiré las sábanas de mi cuerpo y me puse de pie, caminé hasta el armario y me puse un vestido rojo, ajustado hasta la cintura que caía hasta medio muslo, las mangas eran de encaje. Alcancé unas medias negras y unos tacones, no muy altos, rojos. Me dirigí al cuarto de baño y saqué todo -o casi todo- el maquillaje que tenía. Me coloqué delineador, que hacía resaltar mis grandes ojos azules, rubor, y pintalabios rojo, que hacía juego con mi vestido y tacones. Lo bueno de ducharse por la noche era que ahora no perdía tiempo para elegir la ropa y maquillarme. Recogí mi cabello negro liso en una elegante trenza de espiga, para después lavarme los dientes y la cara.

Salí de mi habitación, atravesé el largo pasillo y finalmente llegué a las escaleras. Empecé a bajar mientras desbloqueaba mi móvil. Tenía cuatro mensajes.

Dos eran de un grupo que compartía con mis mejores amigas, se llamaba Forever Young.

Britanny. : ¡Buenos días, dormilonas! ¿Os falta mucho para llegar?

Kathy.*-* : Ashley se está retrasando, dile a tu hermanis que se de prisa. Ah, y buenos días. Besitos. :*

Ashley: Sí, sí, nos daremos prisa. Buenos días.

Hoy era el cumpleaños de Britanny, por lo que quedamos en llegar antes que los demás para organizar y colocar los preparativos.

Otro mensaje era de Bryon, mi "novio". Digo "novio" porque mi padre es el único que quiere que lo seamos. Él me obliga porque sus padres son muy ricos, y quiere un "buen" futuro para mí.

Bryon: Buongiorno, mia principessa.

Rodé los ojos mientras me adentraba en la cocina y me preparaba unas tostadas.

Ashley: Buenos días.

Abrí el cuarto mensaje, era de un grupo en el que ya no se hablaba nada, y no recuerdo ni con quién lo compartía.

+34 111 222 333 : Prueba de novio

Muerde te la lengua hasta que te avise

Encuentrala dif...

Bufé y me salí del grupo. Cuando terminé de comerme las tostadas vi a Nathan -mi hermano-, bajar por las escaleras, seguido de mi padre. Nathan pasó en frente mío sin saludarme, y salió al aparcamiento.

- Buenos días - mi padre alzó su gran mano para que choque los cinco. Junté mi mano con la suya en un movimiento rápido y me besó la mejilla.

- Hasta luego, padre - salí y me encaminé al coche de mi hermano. Una vez dentro, me puse el cinturón, saqué el móvil y entré en el grupo de mis amigas.

Ashley: Kathy, ve saliendo de casa, estamos de camino.

Kathy. *-* : Okis, ahora mismo salgo. Muacks.

Cinco minutos después, estábamos frente a la casa de mi amiga. Esta llevaba unos jeans negros muy ajustados, unos tacones de aguja blancos y una camiseta del mismo color que no dejaba mucho que imaginar. Su largo pelo rubio oscuro estaba recogido en una cola alta, y llevaba mucho más maquillaje que yo. Finalmente entró al coche.

- Holitas. - saludó animadamente agitando sus manos.

- Hola, Kathy. - mi hermano le ofreció una sonrisa "seductora" a través del espejo retrovisor. Mi amiga soltó una risita aguda. Rodé los ojos. ¿Se creían que yo no me daba cuenta de las miraditas que se echaban?

I'm Torn.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora