Forks

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Aleesha va guardando sus cosas una a una, tenía que abandonar su oficina, la habían trasladado a Forks, no era que le disgustase el lugar, no quedaba muy lejos de donde estaba actualmente, pero le molestaba la situación, le molestaba el porqué.

Habían ocurrido varios casos de muertes, pillaban cuerpos completamente secos, sin ninguna gota sangre y solo lo atribuían a un ataque animal, eso era un insulto para las familias, las mordidas eran muy diferentes a las de un animal, algo extraño estaba sucediendo y nadie quería ayudarla con la investigación, preferían tratarla de loca y creer que todo se debe a un animal.

—Te ves muy segura, Banner, dime ¿si no es un animal entonces que es?

—Hay muchos fetiches extraños, hay caníbales, hay gente que disfruta beber sangre ¿por qué no sería este el caso? 

—¿Sabes lo rebuscado que es eso? No te voy a degradar ni despedir, pero si te trasladaré. Debes dejar esa obsesión, el caso ya fue cerrado, acéptalo, no hay pruebas de que haya sido otra cosa, fue un animal y punto —sentencia el jefe

Los recuerdos de aquella conversación inundan su mente provocando que apriete sus manos con fuerza, se sentía frustrada.

En Forks encontró una casa de alquiler a buen precio, estaba casi por las afueras de la ciudad, por lo que entendía el precio.

Agradecía el hecho de que la casa estuviera amoblada, no tenía muchas cosas que poner. 

Guardó sus pertenencias para luego salir e ir en su auto a la estación de policías, debía presentarse antes de empezar a trabajar.

Al entrar, un hombre de cabello oscuro la recibe

—Soy el Sherif Charlie Swan —se presenta —, usted debe ser la teniente Aleesha Banner.

—Eso es correcto, Sherif Swan

—Le mostraré su oficina para que deje sus pertenencias, supongo que ya sabe el reglamento —Toma unas llaves y abre una puerta, luego se las entrega a Aleesha —. Aquí tiene, la dejo tranquila para que se instale, empieza su jornada el lunes.

Aleesha no tenía mucho por hacer, solo ordenar un poco el escritorio y limpiar, luego vería si hay algún caso en el cual pueda trabajar o directamente vivir el día a día.

Pasa por el supermercado antes de ir a casa y compra varios víveres 

En casa empieza a preparar su cena y pone el agua para tomar una buena taza de café, en eso, suena su teléfono

—Habla Banner —dice ella, por costumbre solía contestar así

—Lo sé, Leesh —dice la voz al otro lado

—Hola Cory, ¿qué tal estas? 

—Pues mejor que tu al parecer ¿Como es Forks?

—Pues de momento se ve tranquilo, no he pasado mucho tiempo aquí como para tener una respuesta. —responde ella

—Lo suponía, empecé a investigar y vi que no está muy lejos de Port Ángeles y de una reserva que, por lo que dicen, tiene una playa preciosa

—¿A dónde quieres llegar Cory?

—Verás, hermanita, quiero planear mis vacaciones, así que espero que tengas un cuarto para mi —dice él risueño

—Tienes suerte de que tenga un cuarto extra, sino tendrías que armar una tienda de campaña en mi jardín

—¿Eso es algo malo? no me molesta salir a acampar, me recuerda a antaño —comenta él

—Tengo muchos buenos recuerdos de eso, no estaría mal repetir aquellas experiencias.

Cory, al igual que Aleesha, es policía, es 13 años mayor que ella, sus padres murieron cuando ambos eran jóvenes por lo que él tomó la responsabilidad del cuidado de su hermana, trabajando todo lo posible para estar a la altura y conseguir los ingresos necesarios para poder mantenerlos a ambos, aun con todos los esfuerzos que tenía que hacer para sacarlos adelante pasaba todo el tiempo posible con su hermana mayor, le dio todo el amor que ella podría necesitar. 

Para Aleesha, Cory era su mundo.

La llamada termina, Aleesha come su cena con tranquilidad viendo las noticias en el viejo televisor No tenía mucho más para hacer.


No body, no crime [Carlisle Cullen] [Finalizada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora