Jungkook sabe que el niño nuevo es un superdotado, y le lanza papelitos para llamar su atención por que es la única manera que conoce para socializar.
Taehyung tampoco es bueno haciendo amigos, mucho menos en una escuela y ciudad completamente desco...
El timbre de ingreso sonó en cada rincón de la escuela, dando aviso de que las clases habían empezado.
La profesora de artística ingresó junto a algunos de sus alumnos que seguían en el pasillo, Seokjin los miró pero ninguno era su mejor amigo.
—Parece que Jungkookie no vendrá hoy—murmuró para sus otros dos amigos con una mueca.
—Lo extraño—hizo un puchero con los labios.
—Lo has visto ayer, Tae—la chica a su lado, con la expresión neutra, comentó un tanto incrédula.
Seokjin la observó en silencio. Desde siempre ella era callada, daba la sensación de que estaba enojada con todo a su alrededor por la forma en la que te mira con sus ojos negros,
—¿Y qué tiene? Me gusta pasar tiempo con él por que es divertido y me hace reír. Por eso me apena que no haya venido hoy, Yuqi.
—Sigo sin entender, lo viste ayer, lo ves todos los dias dentro y fuera del colegio, le traes regalos, tú... ¡por dios, Kim!.
—Yuqi, ya basta—Seokjin intentó interceder, antes de que la profesora les reprendiera por el alboroto.
Pero tanto Taehyung como Yuqi hicieron oídos sordos. El Kim menor estaba enfadandose en serio, ¿qué demonios le pasaba a ella? ¿Por qué le importaba tanto sus sentimientos hacia Jungkook?
—¿Y a tí en que te afecta, eh? ¿Qué es lo que te molesta de que Kookie sea mi amigo?
—¡¿Podrías dejar de llamarle amigo?!
—¡Dame una razón!
—¡Jungkook es mudo por caprichoso! Si quieisera hablar, podría hacerlo, pero oye, Tae ¿alguna vez te dijo algo? ¡no! ¿A un mentiroso le vas a llamar amigo? Y peor, ¿de verdad estás enamorado de un mentiroso como Jeon?
Toda el aula estaba en silencio, la profesora había salido un momento en busca de hojas, y cada alumno en el aula habían oído a la perfección las palabras de yuqi. Más nadie, ni siquiera los Kim, dijeron nada por varios minutos.
Taehyung miraba el suelo, y Seokjin estaba por poner en su lugar a la chica; pero el Kim menor se puso de pie y tomó del cuello del uniforme a la que, hasta hace unos momentos, consideraba su amiga; tironeó tanto que la hizo levantarse de su asiento, y aunque él era dos años menor, tenías fuerza. Seokjin se levantó también en su lugar, asustado por la repentina acción del peli-castaño.
—Me das asco, idiota—escupió cerca de su rostro, y la empujó haciéndola caer hacia atrás.
Ella temblaba asustada, con la misma expresión neutra y de pocos amigos.
—¡Kim Taehyung, a la oficina del director de inmediato jovencito!
Menos mal fue salvada por la profesora que entró en ese momento, por que Kim iba a patearla. Aunque claramente, eso y todo lo que había hecho, estaba muy, muy mal.
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No a la violencia gente. Aunque hubiera reaccionado igual que Tae.
