La última gota

Cap 1

Sherry era una chica bisexual de 15 años, ella tenía una novia, al principio todos amaban su relación, excepto por unos cuantos, el tiempo entre ellas paso y la relación se volvió "tóxica", pero ninguna quería notarlo, preferían ignorarlo, Sherry empezó a acusar a su novia de serle infiel varias veces, Julia, su novia, lo soportaba por el simple hecho de que no quería estar sola, ella solía decirse a si misma que pronto todo cambiaría y muchas veces en las noches se la pasaba pensando y culpando de que su relación no fuera "perfecta"

La escuela había empezado Julia tenía ganas de ver a su novia, pues aún que pelearán ella de verdad la amaba mucho, justo se encontró con su novia y le dijo.
-Hola cariño!, ¿Como te encuentras?, yo muy bien, ya que estoy contigo -dijo con una sonrisa.
-Hola también cielo, me encuentro cansada, podrías dejarme sola un momento... Porfavor -la chica se veía un poco nerviosa
-Oh... Seguro, no te preocupes estaré en el Salón por las dudas, te amo, bay... -ella se notaba algo triste por la respuesta de su pareja, pero trato de no demostrarlo.

Sherry después de hablar con su novia se fue con sus amigas, ella aveces no quería estar con su novia, aun que después se sentía de lo peor por ello.
-Hola chicos, ¿como estan? -hablo con voz neutra.
-Bien, supongo -dijo Emma una de sus amigas
-Yo estoy estresado, me olvide del maldito examen! -grito un chico que era uno de los únicos amigos de Sherry
-¡Mierda!, me olvide, ¿¡ahora que hago!? -Sherry pensaba en alguna solución, después recordó que su novia era una de las mejores estudiantes, seguro no se le pasó de alto, debe tener algunos apuntes, pensó ella.

Ella se dirigió al salón y vio a su novia dando un repaso, entonces se le acercó y le habló
-Oye cariño, se me olvido estudiar, me darías los apuntes que tienes para estudiar, porfa -solo unas palabras y su pareja aceptaba lo que esta pidiera, porque la amaba, eso pensaba.
-Oh claro, sabes que te ayudaré siempre en lo que pueda -feliz por ayudar a su novia le dio aquellos apuntes.

Sherry le pasó los apuntes a sus amigos y Julia había visto eso y se puso mal, ¿porque su pareja hizo eso?, al menos debió preguntarle, ¿no? , no sabía que pensar sobre su novia, pero ella decidió no hablar como siempre.
-Aquí tienes July, gracias por prestarme tus apuntes -dijo con una sonrisa, Julia solo la miro triste.
-No es nada, sabes que me gusta ayudarte... -dijo con un tono algo triste

Las clases ya habían terminado, Julia se dirijio hacia su casa y vio a su madre drogada en el sofá.
-Mamá, ¡deja esa droga de mierda!, solo te terminara matando - su voz era furiosa, a simple vista parecía que se desquitaba con su madre, pero es que ella solo quisiera que su madre no estuviera drogada o fumada cada que llega de la escuela.
-¡A ti que te importa!, ¡por tu culpa tu padre me dejó, no soporto tener un hijo homosexual! - la cara de la madre era de mucha rabia y tristeza a la vez.
-¡Callate!, ¡eres una idiota madre, y papá no se fue por mi culpa fue la tuya, no soporto tener una alcohólica y ahora drogadicta! -grito muy molesta.

Julia se dirigió a su cuarto y se encerró y se preguntaba ¿porque mi madre es una drogadicta de mierda? ¿Porque mi pareja ya no se preocupa por mi?, pero estos pensamientos fueron interrumpidos por una llamada.
-¿Hola?, ¿quien es? - pregunto la rubia
-July~, ¿como estas? -le respondió
-¿Sherry?, ¿que haces llamando tan tarde cariño? -habló con curiosidad, tal vez se había preocupado por ella.
-Quisiera saber si puedes venir aquí -respondió con la voz algo ronca.
-No lo se, ahora mismo mamá esta drogada... ¿Que si se despierta? -esa pregunta le daba miedo, su madre era muy agresiva si se levantaba.
-¡No te preocupes volveremos rápido!
-Esta bien supongo... -dicho esto la joven se dirigió hacia el piso de abajo con cuidado de no despertar a su madre, una vez que salió de casa se dirigió donde su novia lo más rápido que pudo y la vio coqueteando con unas chicas y unos 2 chicos, Julia no lo aguanto y salió corriendo de ahí, no quería ver como posiblemente su novia se besaba con otra gente borracha, las lágrimas no paraban de salir de sus ojos marrones, ella comenzaba a odiarla, ¿como pudo hacerle eso? ¿somos pareja verdad?, se preguntaba la chica.