[Capitulo 2]

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Las semanas pasaron en altos fríos para el corazón roto de un emperador ,rezaba por cada día ver a su esposo posar en la puerta con su deslumbrante sonrisa, pasar por una habitación para verlo con ese kimono de brillos dorados y de la seda roja más fina que portaba, en el gran comedor acompañándolo en su delicioso desayuno, incluso estar en el balcón ,deleitarse con los labios cortos pero de esponjosidad inexplicable

Inconsciente de sus pensamientos,muchos de sus pobladores comenzaban a preocuparse ,no era una obsecion,pero tenía que llegara a ese punto,igual que su hija ,pues al verlo salir de aquel templo, veían a la pequeña unirse más al hechicero ,quien no le negaba su ausencia,y esto hacia verlo un mal padre ,o al menos rumoreaba algunos, llegando a los oídos del emperador, entendía que algunos podían hablar mal a sus espaldas ,no eran el reino perfecto después de la perdida de su esposo

En su habitación,en la sala de entrenamiento incluso estando en el comedor acompañada de su hija, reflexionaba lo último, ella tendría que crecer a su lado , aprender a ser una emperatriz y traer prosperidad a sus habitantes, los días y las noches pasaban,más la idea crecía y crecía ,¿Lo amaba como si padre después de su ausencia?¿Cuando jugó por última vez?¿Si hija sonreiria cómo le sonreía aquel amigo?,un día cambiaría su situación,aún que fuese un excesl para su fiel mano derecha

Un día particular en el patio trasero del templo, observando en el balcón, veía al hechicero alzar grandes gotas del tamaño de la pequeña ,mostrando un pez largo y "bigotudo" dorado con plateado,el primer pez de aquel estanque en su puente rodeado de flores de durazno y verdosos,bajandolo para soltar algunas gotas diminutas en el rostro de la pequeña quien lo veía ,sacando una sonrisa ,igual que el ; viéndolos ,dolía darle esa noticia, sería un pesar para la pequeña, pero lo correcto,una princesa no puede distraerse de sus deberes,era el ver por los demás, verse para ella

(...)

Dirigiéndose a la habitación a pequeños pasos ,la princesa alzó si vista a un cuarto semi cerrado ,observando por el pequeño espacio de la cortina corredisa ,su padre y el hechicero discutían en silencio ,no ente día sus expresiones, el rostro de su padre nunca lo había visto tan serio ,sin ánimos ,por el contrario al ver a su amigo,alzando sus brazos a la altura de su pecho, esperando una respuesta de tal favor, se encontraba cabizbajo ,tenía la preocupación de que su papá lo regañase

- Princesa Blaze ... -se acercó una de sus cuidadoras susurrando ,espantando a la niña sin gritas - debe ir a su cuarto...la acompañaré - respondio sin más ,tomando con sus palmas la espalda de la pequeña ,quien solo siguió su paso

Regresando en aquella habitación, ambos se mostraban serios ,había pocas lágrimas de desesperación por parte del erizo,manteniéndose en calma

- no puede hacerme esto señor...la niña necesita alguien que la cuide, e sido un fiel servidor, a esta edad la niña no puede ser educada aún... - cuestiono

-tome mi decisión Silver, en serio aprecio lo que hiciste por mi toda mi vida, y la de mi padre y todos quienes hemos gobernado,estuviste para mí cuando me enfrente a él por Rookie ,apoyarme para conquistarlo y sobre todo...el bendecirnos con una pequeña ,quiero pagarte ese favor, tengo que salir de este malestar- obsevandolo -Rookie no le hubiera gustado verme así,sufrir cuando tengo todo un reino al cual proteger y cuidar, pero Blaze...ella puede estar conciente del papel que juega en esta vida ,por su bien...se que me ayudarás, solo enfocandote en qué serás para ella ,su mano derecha y no su niñero, por eso necesitas alejarte de ella, es una orden ,te mantendré el tiempo más posible fuera del pueblo ,¿Cuento contigo para esto? - mirándolo con seriedad ,vio ambos puños formándose en el albino ,asíntiendo y soltarse poco a poco

||ʜᴇᴄʜɪᴢᴏ|| EspilverDonde viven las historias. Descúbrelo ahora