Capítulo 5

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Las sesiones de grabación no era lo favorito de Jungkook. Y menos lo era cuando su mente estaba en blanco.

Hace meses que no lograba escribir más de una línea con sentido. El bloqueo de ideas lo estresaba y, cada vez que alguien le recordaba lo mierda que eran sus últimas canciones, más se frustraba.

Taehyung dio en el clavo al decirle esas palabras, pero jamás lo reconocería.

—No es necesario que te estreses tanto, Jungkook. Tenemos el álbum casi listo, nos faltan pocas canciones —Namjoon intenta tranquilizarlo, al oírlo bufar por quinta vez en dos minutos.

Jungkook niega y muerde sus labios.

Incluso antes de terminar la gira ya estaban desarrollando el nuevo álbum. A estas alturas, las canciones y pistas deberían estar completadas, pero el bloqueo creativo de Jungkook —siendo él uno de los mejores letristas de la banda— perjudicaba de sobremanera el proceso de creación del nuevo disco.

Aprieta sus párpados cuando la voz de Taehyung asalta su mente.

"Quieren volver a oír a los que fueron acusados de incentivar las masivas protestas estudiantiles en el país años atrás. No esa mierda mamona, llorándole a una vagina"

Mierda mamona.

Vagina.

Demonios.

Suelta bruscamente el lápiz.

Lo invaden ganas de llamar a Jimin. Su hermano era el único que lo entendía. Era lo mejor que tenía.

Marca su número casi con desesperación y, como si el universo quisiera jugarle una pesada broma, contesta Taehyung.

Hermanito —descuelga Taehyung, imitando pobremente la voz de Jimin. Su voz era muy grave como para hacerlo bien.

—¿Qué haces con el celular de Jimin? —pregunta alejándose el celular de la oreja, comprobando si marcó bien el número, a pesar de no tener el de Taehyung.

Se lo robe.

—Dame con Jimin —pide con rigidez.

Está en el baño.

—Dame con Jimin —repite entre dientes.

—¿Acaso eres tonto? Te dije que está en el baño.

—¿Alguna vez eres menos antipático?

Por supuesto que sí, con gente que me agrada suelo serlo. Y con los que quiero tener sexo, soy mejor aún.

—No eres gracioso.

No buscaba serlo.

—Podrías darme con mi hermano, ¿por favor?

¡No puede ser! —exclama Taehyung—, el artista mundial, Jeon Jungkook, sabe decir por favor.

—Insoportable de mierda.

Mi madre no estaría feliz de que uses ese vocabulario conmigo.

—Tu madre se debe arrepentir de haberte traído al mundo —responde Jungkook, un poco exhausto.

No lo creo, corazoncito —dice en tono sardónico.

—Yo creo que sí, cariño —Jungkook responde de la misma forma.

—¿Qué se siente? —pregunta Taehyung de repente.

—¿Qué?

—Ser el hermano feo.

Get over your ex | JJK & KTHDonde viven las historias. Descúbrelo ahora