Historia 4_ Bromita

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Advertencia: Dónde Ino Yamanaka es chavarruca.

Aclaración: Los personajes utilizados pertenecen a Masashi Kishimoto

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Los Uchiha estaban desayunando, disfrutando el delicioso aroma a hogar y la comida estupenda que la mujer de cabello rosa preparo esa mañana con esmero y amor, pues los dos grandes amores de su vida estaban junto a ella, degustando lo que sus manos había preparado.

Últimamente esas mañanas se estaban volviendo costumbre ya que, debido al hiatus de la misión del pelinegro, ahora podían abrazar esos bellos momentos en familia y atesorarlos cómo el oro que son.

Todo iba de maravilla... Nadie se imaginaba la jugadita que el destino les haría en ese día.

Una vez que Sarada termino si desayuno, preparo su armamento que utilizaría ese día para entrenar, le dió un beso a sus padres y se retiró; como lo hacía todos los días.

La vida pasaba rápido, fue lo que sentía Sasuke.
Y como no, si lamentablemente se había perdido la infancia de su hija. Lo único que lo confortaba, es que su ausencia fue a causa de un bien mayor y el hecho de que ahora estaba a su lado.

Sakura sonreía diariamente, pero no cualquier sonrisa. Esa curva entre sus mejillas denotaban paz y serenidad, como si hubiese descansado en aguas termales por más de tres horas.
Se sentía relajada y dispuesta para lo que sea. El amor siempre le daba fuerza, y ahora que su familia estaba completa mucho más.

Ambos se miraron y sonrieron el uno al otro, pero antes de que pudiesen hablar, alguien tocó la puerta.

-Puede que sea Sarada; seguramente se olvidó de algo. - Sakura se levantó de la mesa para dirigirse a la puerta de su departamento, y al abrirla, se encontró con una sonrisa... Muy diferente a la suya.
Esta era una sonrisa socarrona y con complicidad.

Ino Yamanaka estaba justo frente a ella, y se notaba de sobra que algo traía entre manos.

-Ah, eres tú. ¿Que quieres, cerdita? - rio la pelirosa mirando la reacción de su mejor amistad.

-Ay, pero que forma tan cortante, frentesita fresita. - le devolvió el "saludo". - Ni porque te traigo un chismosote. - se hizo la mustia.

-¿Que? ¿De que se trata? - cuestiono la pelirosa con sus grandes ojos verdes.

Ino sonrió ampliamente. Sabiendo que Sasuke estaba ahí, dijo lo siguiente con voz moderadamente fuerte (sin llegar al grito).

-Hay que ir al bar justo ahora. Acaban de llegar unos Shinobi Suuuuuper guapos y sexis. - apretaba sus manos con anhelo. - Hay que ir para coquetearles, que nos vean y que piensen "por qué no tenemos mujeres como esas dos mamasotas" - la Yamanaka cerraba sus ojos, como si se imaginara la escena.

-¡Cállate, estúpida! - dijo Sakura en voz baja, reprendiendo a la Rubia. - Sasuke está aquí y puede confundir las cosas.

-Uy si, mira que miedo, mira como tiemblo - dijo con burla temblando forzadamente. - Solo será un ratito hermana, el idiota de Sasuke no se dará cuenta de que

-No van a ir a ninguna parte. - dijo Sasuke, colocándose detrás de Sasuke.
Sakura abrió sus ojos mientras Ino levanto una ceja y formó en sus labios una mueca. - No creo que a Sai le parezca mucho tu idea.

-Si, perdóname por preguntarte. - expreso con burla. Sasuke apretó la mandíbula.

-Sakura, deberías elegir mejor tus amistades.

-Y tu deberías ir con nosotras de compras para saber elegir ropa. - pestañeo la rubia. -Actualizate abuelo.

-¡Ino! Ya basta. - Sakura estaba sonrojada, y es que debía admitirlo... Estaba riendo a carcajadas por dentro.
Ver a Ino siendo tan indiscreta con cualquier persona era muy gracioso, pero jamás imagino ver la cara de Uchiha Sasuke tan reprimida por querer decir tantas cosas.

-No vayas con ella Sakura. Quiero que sepas que le informaré a tu marido a cerca de esta conversación. - amenazó el pelinegro.

-Ay ya basta . - puso un alto la Yamanaka. - Es bromaaa. Solo quiero que tu mujer me acompañe a ir a comprarle ropa a mi hijo. - les giño el ojo al matrimonio. -Solo les quería jugar una bromita.

-Eres toda una cerda, hermana. - puso una mano en su frente la ojiverde, sonriendo. - Los años pasan y cada vez eres peor.

-No mas que tu, frente. - rio. - Ya vámonos.

-No. - dijo Sasuke con firmeza.
No le creía a Ino ni una sola palabra.

-Haber Sasuke, ya te dije que lo que les dije antes era en broma osea, era de Chill. - dijo como si fuese lo más obvio del mundo.

Sasuke frunció el ceño. No entendió nada de lo que le dijo.

-Oyee, que decida ella. - reclamó la rubia.

-Ya basta. - expreso Sakura. - Si me doy cuenta que me quieres llevar a un lugar que no sea la tienda de ropa te dejare sola y abandonada. - dió un paso hacia ella.

- Ya la oíste muchacho. Dale pa dentro de tu casa.

Sakura suspiro y miro a Sasuke tratando de decirle que no se preocupara. No sabe si lo entendió, pero se metió a su casa para tomar su bolso y salir con la Yamanaka.

Sasuke confiaba en Sakura. Pero ya no confiaba en la rubia.

Iban juntas caminando rumbo a las tiendas, cuando Ino solo dijo un comentario con el cual Sakura rio gracialmente.

-Tu marido no le sabe, hermana.

......

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