DAMIRAE OMEGAVERSE

CAPÍTULO 1

Lamento la demora, enserio estoy baja de inspiración, además que reprobé un curso que estoy recuperando 😭😭😭😭 me tiene desanimada.

Mis demás obras están en pausa e intentaré publicar, pero no prometo nada.

La historia tiene lugar en los acontecimientos de la película el Contrato de Judas.

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-Todo lo que sucede en esta torre es de mi incumbencia, así como debería ser para todos - le refutó Damián.

-Que yo sepa Damian, Kory está a cargo, no tú - tras decir eso Raven se alejó.

Damian se quedó mirando su silueta hasta que desapareció, para luego nuevamente posar su vista en la puerta de la habitación de Terra. Algo no andaba bien, de eso estaba seguro, y por mucho que Raven se negaba a decirle, él lo iba a averiguar.

Algunas veces no entendía porque sentía la necesidad de hablar con Tara, usualmente ignoraba a la gente y sus problemas existenciales, no era psicólogo igualmente. Sin embargo, de alguna manera podía sentirse identificado con ella, después de todo él sabe muy bien lo que se siente no encajar en ningún lado.

Gran parte de su vida se sintió de esa manera, incluso ahora que formaba parte de los titanes. Porque, aunque ahora ya no mataba, no significaba que ese instinto asesino desapareciera. En ocasiones podía escuchar una voz que le pedía abandonar los ideales de su padre y matara a todo desgraciado de este podrido mundo.

Una noche quiso volver al cuarto de Terra, pero antes de poder tocar la puerta una energía de color morado oscuro que conocía a la perfección envolvió su mano.

-¿Qué se supone que estás haciendo Raven? - cuestiono Damian sin inmutarse.

-¿Eso debería preguntar yo? ¿Qué quieres hacer en el cuarto de Terra? - preguntó tan impasible como siempre, pero Damian logró distinguir un tinte de enojo en su voz.

Damian la miro, no dijo nada por algunos segundos, lo cual no ayudaba en el humor de Raven-Solo quiero que me responda algunas preguntas

-Kory ha sido muy clara en que no la molestemos.

-Hay algo raro y lo sabes

-Interrogándola solo conseguirás que no confié en nadie.

-No necesitaría hacerlo si tú te dignaras en hablar de lo que viste. - le recrimino.

-No siempre puedes saber todo de las personas Damian, no cuesta nada en confiar. - le refuto

-Hasta que te apuñalen por la espalda.

-Siempre esperando lo peor de las personas

-Eso me mantuvo vivo hasta ahora. - Damian soltó una risita sarcástica. Se acerco a la maga poniéndola un poco nerviosa, aunque claro que no lo demostró.

Puso a Raven contra la pared y se posicionó entre sus piernas, mientras que la maga coloco sus brazos alrededor del cuello de Damian y lo acercaba más, hasta el punto de que sus respiraciones chocaban.

Ninguno apartaba la mirada, ambos estaban enojados, pero no por eso podían evitar dejarse llevar por la atracción que existía entre ellos.

-¿Me vas a decir porque estas tan enojada o fingirás que no? - le pregunto mientras le daba un pequeño beso en el cuello.

-¿No eres detective? -pregunto con ironía - La respuesta es muy obvia, supongo que no eres tan bueno como crees - soltó su acido comentario sin una pisca de arrepentimiento de dañar el ego del petirrojo.