Prólogo

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- Leila por favor, deja de hacer cara y ayúdame - mi madre estaba apunto de ya no tener paciencia conmigo

-si te ayudo me mandar con la tía Verónica?

-no y deja de molestar con eso hija, te digo los cambios son buenos, sonríe si? Sabes lo que me costo mudarnos y salir de nuestra situación

-si perdón mamá, déjame ayudarte con esas cajas

Entendía a mamá y la verdad si era dura con ella y conmigo, nuestra posición económica no era lo mejor después de lo de mi padre, pero no éramos pobres, ahora nos estamos mudando al pueblo de Wilson no tan acogedor y con un grupo religioso raro,pero nos servia para lo que necesitábamos

Escondernos..

-ma de todos los pueblos de America elegiste al más raro y crepi lo sabes no?

-no digas eso Leila es lindo y la casa estaba a buen precio además es un lugar seguro y el barrio es el mas acomodado de aquí, podrías hacer amigos y bueno tal vez un novio - me giño

Mi madre tenía razón el barrio es muy acomodado nuestra casa parecía un frigol comparada con las demás casas de aquí pero es linda tengo mi propio cuarto pero la vista de mi habitación no es la mejor solo se ve la casa de alado y algunos árboles y ya, dejando en fuera de que es un pueblo súper raro y religioso me gusta.

Estaba tranquilamente ordenando mi cuarto cuando de pronto gritos que provenían de afuera llamaron mi atención, me asomé por la ventana, y ay Dios mío me pellizque dos veces para ver si no estaba loca, al asomarme vi a dos chicos, al principio solo trataba de escuchar y entender que decían pero era imposible ya que era otro idioma para ser específicos aleman y yo nunca pude aprender aleman, pero después cuando vi sus rostros eran dos chicos uno rubio y otro peli negro eran tan iguales pero tan distintos a la vez, hermosos pero tenebrosos, te daban una sensación de querer abrirles las piernas y echarles gas pimienta, lo sé raro no? la gente y más en especial los chicos no daban ese efecto en mi.., oh bueno eso creí,
La ventana estaba ya abierta y yo sentía que parecía acosadora al verlos tan descaradamente, lo mejor que pensé fue serrarla para que mis nuevos vecinos tuviera privacidad pero cuando estaba apunto de serrarla, volví a mirar a los chicos y el rubio me estaba viendo cuando el peli negro se dio cuanta desvío su mirada hacia mi, se susurraron algo y yo solo estaba palarizada sin saber que hacer, el rubio me sonrió y me saludo con el brazo pero el peli negro solo me quedo viendo con una mirada sombría y fría a la ves,
Gracias a dios reaccioné y cerré mis cortinas

Un Perverso Amor (heistStein y FreyStein)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora