El peli blanco lo había acompañado a dicha misión de recuperación del rubio, queriendo tener a su rubio de vuelta, en una pieza y que le volviera a hablar y nunca volver a evitar.Habían llegado a la Aldea, aquella grande y feliz Aldea donde alguna vez vivió felizmente con su abuela, muerta hasta la fecha y que siempre recordará con un gran brillo en sus ojos.
Hidan: Hey, Tobi, ¿Sabes dondé puede estar? -le preguntó el peli blanco-
Tobi: No lo se, Hidan-senpai.
Habían buscado por horas el lugar donde estaba el rubio de ojos azules, viendo algún lugar secreto o algún otro lugar que pudiese ser que pondrían a prisioneros, pero nada hasta ahora para aquellos Akatsuki.
Se sentaron bajo un árbol de Sakuras a descansar, había estado buscando mucho y merecían un descanso, el azabache seguía triste y dolido por su rubio, mientras que el peli blanco estaba enfadado porque no encontró al rubio que el azabache quería encontrar en tan solo horas.
En su depresión escucharon un ruido a lo lejos, vieron a un tipo de negro corriendo a gran velocidad hacia la salida de la Aldea, siendo seguido por dos Ambus corriendo casi a la misma velocidad del tipo, solo que este iba más rápido.
Hidan: Tobi, puede ser Deidara... -hizo una insinuación-
Tobi: ¡Andando!
Corriendo velozmente al dicho tipo de negro que iba a la salida de la Aldea, seguido por Ambus, el azabache y el peliblanco. Llegaron al bosque y vieron que un Ambu le lanzó un kunai al tipo, este al no escucharlo, le hirió el brazo y cayó al piso inconsciente, el azabache no se quedó atrás y golpeó al Ambu por detrás, el peli blanco hizo lo mismo con el otro, dejando al tipo sin problemas.
Tobi: Hidan-senpai, debemos despertarlo.
Hidan: Te espero, pues.
Movió al tipo con su dedo delicadamente, viendo si despertaba, y si, empezó a quejarse y despertó, quitándose la capucha que traía dejando ver su cara, el azabache no pudo formular palabras... era su rubio, viéndolo con una sonrisa y con los ojos entre cerrados como si le dijera que todo esta bien. Solo pudo abrazarlo y llorar dejando salir unas gruesas lágrimas de cocodrilo que quería dejar salir durante tanto tiempo.
Hidan: Yo los dejo -dijo para luego retirarse de ahí-
El rubio dejó el abrazo y vio al azabache en el oyó que portaba la máscara de espiral, queriendo ver el ojo color azabache que tenía su acompañante, no obstante, el azabache se paró y el hizo lo mismo.
Deidara: Perdóname por evitarte todo este tiempo... no puedo evitar recordar a una persona muy querida para mi en ti... -dijo el rubio triste mirando hacia abajo-
Tobi: Senpai, eso ya no importa... te tengo aquí conmigo, y eso es lo que quería.
Se quitó la máscara rápidamente...
Y...
Lo beso.
Un beso necesitado y feliz por todo lo que sintieron en ese momento, agarrando por el cuello y llorando como si nunca.
Se dejaron de agarrar de los cachetes en un tiempo, abriendo nuevamente los ojos y limpiándose las lagrimas que habían salido hace tiempo, viéndose fijamente y dejando al rubio con la boca abierta y los ojos bien abiertos... era Obito, Obito estaba frente a él, viéndolo como lo hacía cuando niños. Lo volvió a abrazar y sonrió como nunca lo había hecho antes, sintiendo el calor corporal del azabache...
Deidara: Tu no deberías estar vivo... -dijo el rubio no pudiendo creer que Obito estaba frente a él-
Tobi: Sigo vivo, Deidara-senpai.
|FIN|
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🧡|El reencuentro~ (T/Obidei)|💛
Fanfiction💛| Tu no deberías estar vivo... 🧡| sigo vivo Deidara-senpai |Las edades serán las mismas a las del anime aunque estuvieran en la misma era|