CAPÍTULO 8

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Barcode estaba nervioso, y no entendía el porqué. Jeff ya había estado en su casa antes, aunque, en ese momento, se sentía diferente.

Time estaba pasando la tarde en casa de su amigo Lau, así que estaba solo a la espera de que el alfa llegará para acabar el trabajo. Mentiría si dijera que aquellas magdalenas recién ordenadas descansaban sobre la mesa de centro por casualidad. Le encantó ver cómo Jeff disfrutaba de sus galletas, y quería que probara otra de sus especialidades.

Cuando el timbre sonó, salió disparado hacia la puerta, tropezando con uno de los juguetes de su hermano pequeño por el camino. Antes de abrir, se detuvo frente al espejo de la entrada intentando organizar sus rebeldes cabellos. Se dio por vencido justo antes de que el timbre volviera a sonar.

Jeff estaba tan imponente como siempre, con unos ajustados jeans negros conrotos en las rodillas y una sudadera del mismo color, siempre fiel a sus botas de combate. Le dedicó una suave sonrisa que le aceleró el corazón, y que Barcode devolvió con una mucho más grande y brillante.

ㅡPase.

Se hizo a un lado, permitiendo que el alfa entrara a su casa. Al hacerlo, una fuerte oleada de olor a bosque le hizo suspirar. Debía comprar supresores pronto.

ㅡTime está celebrando el cumpleaños de un amiguito en su casa, así que estamos solos.

ㅡMejor.ㅡJeff habló sin pensar y, al ver los ojos abiertos como platos del omega, se apresuró a arreglarlo. ㅡQuiero decir, así podremos trabajar más tranquilos.

Maldijo mentalmente. Jeff era una persona que alardeaba de tener siempre el control de las situaciones, pero todo eso se iba al traste cuando estaba con Barcode y sus irresistibles ojitos brillantes. Se sentía tímido y torpe, y él nunca fue ninguna de esas dos cosas. El filtro cerebro-boca de Jeff desaparecía cuando estaba junto al omega, y lo último que quería era espantarlo.

Lo que él no sabía era que, quizá y solo quizá, aquella matización había decepcionado a Barcode. Los chicos entraron al salón donde, al igual que el día anterior, les esperaba una mesa llena de libros. Barcode no tardó en adoptar su postura estudiosa y responsable, y se concentró en el trabajo, mientras que las palabras "estamos solos" se repetían en la cabeza de Jeff como en un viejo gramófono estropeado impidiéndole centrarse.

Barcode llevaba una camisa blanca, con el último botón despasado, y unos ajustados vaqueros descoloridos; y Jeff solo podía pensar en lo que le gustaría barrer todas las hojas de la mesa con su brazo y tumbar a Barcode sobre ella, arrancarle la camisa esparciendo los botones por toda la estancia y amasar ese trasero que tan perfecto se veía bajo esos pantalones apretados.

ㅡP' , ¿está bien?ㅡLa preocupada voz de Barcode lo llevó de vuelta al mundo real.

ㅡClaro, ¿por qué lo dices?ㅡRespondió haciéndose el desentendido.

ㅡEstaba gruñendo.

ㅡ ¿Gruñendo?

ㅡSí, ¿en qué pensaba?

Jeff se lamentó, ¿por qué no podía mantener el control en presencia del omega? ¿Por qué tenía que dejar que sus instintos animales lo dominaran? Era patético.

ㅡEn nada, no te preocupes, Codee.

Y volvió a maldecir, esta vez, en voz alta.
«Mierda.»

Barcode creía no haber oído bien.

ㅡ¿Acaba de...acaba de llamarme Codee? ㅡ Preguntó entre asombrado y divertido.

ㅡ ¿No?

ㅡ¡Sí lo ha hecho!ㅡExclamó risueño.

Realmente, Jeff era un idiota.

ㅡYo...yo lo siento. Ha sido sin querer, no quería hacerte sentir incómodo. Antes estaba pensando en ti, y así es como me refiero a ti en mi...Mierda.

Él se calló, Barcode se calló, en aquel momento sentía como si todo el maldito vecindario se hubiera callado. No estaba acostumbrado a hablar con personas que no fueran Bible, y con él no tenía que cuidar sus palabras. Definitivamente, con Barcode debía empezar a hacerlo si no quería seguir cavando su propia tumba.

Cuando le miró, el omega estaba sonrojado hasta las orejas, y había apartado la mirada avergonzado. Jeff no comprendía cómo podía ser tan adorable, y él tan imbécil.

ㅡLo siento, Barcode. Soy un idiota, no quería molestarte y...ㅡ

ㅡCodee está bien.ㅡInterrumpió Barcode muy avergonzado.

ㅡ¿Cómo?

ㅡPuede llamarme Codee si usted quiere, P' .

Jeff sonrió, preguntándose qué había hecho él para merecer estar hablando con una dulzura como Barcode. Debió ser algo muy bueno.

ㅡEntonces te llamaré Codee...si tú me llamas solo Jeff.

Barcode ladeó la cabeza y frunció el ceño con confusión.

ㅡ¿Solo Jeff? ㅡPreguntó, como si aquello fuera algo inconcebible.

ㅡ Sí, solo Jeff.

Barcode pareció pensarlo por un momento antes de asentir sonriente.

ㅡEsto nos convierte en amigos, ¿verdad?

Jeff no sabía qué decir, Barcode parecía tan ilusionado. Aquel chico, definitivamente, era de otro mundo. Él solo tenía un amigo y Barcode parecía llevarse bien con todo el instituto. A él nadie le hablaba, nadie se le acercaba, pero el omega de sus sueños, el chico del que estaba perdidamente enamorado, quería ser su amigo. Aquello era mucho más de lo que podía pedir.

ㅡClaro, somos amigos.

ㅡ¡Genial!

El omega dio una palmada y un pequeño salto en su sitio, antes de abrazar a Jeff. Un contacto rápido y breve, algo que había sido tan natural como el respirar para Barcode pero que había dejado a Jeff pegado a la silla.

ㅡLo siento, a veces soy demasiado cariñoso...ㅡSe disculpó al darse cuenta de la parálisis del alfa.

Era verdad, a él le gustaba abrazar a sus amigos, y Jeff Satur era uno de ellos. No importaba que pensara que era un alfa tremendamente guapo, ni que su corazón se acelerase con su presencia, ni que, al abrazarlo, hubiera sentido como si un millón de mariposas revolotearan en su interior.

ㅡNo, no importa. Será mejor que acabemos el trabajo de una vez.ㅡRespondió Jeff sintiéndose avergonzado por primera vez en toda su vida.

Solo rezaba porque sus mejillas no estuvieran tan rojas como las sentía. Los dos chicos terminaron el trabajo en un tiempo récord, a decir verdad. Pero es que Barcode Tinnasit era una de las personas más inteligentes y trabajadoras que Jeff había conocido jamás.

Lo bueno, era que había perdido el miedo a no volver a hablarle más una vez terminada la tarea.

Al fin y al cabo, ahora eran amigos

Intocable "JEFFBARCODE"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora