"A Wish Granted" Danny Phantom Fanfic

Capitulo 04

Esa misma tarde

Sam

Ya me encontraba en el centro comercial para comprar las cosas que necesitaría para recibir a Danny esta noche, precisamente en el pasillo de la ropa interior, veía los conjuntos de lencería que eran bonitos pero demasiado atrevidos para mi gusto.

No podía creer que en serio estaba aquí en este pasillo viendo que conjunto llevar, ni siquiera recuerdo cuando fue que me entregué a él en cuerpo y alma, eso literalmente me pone muy roja y nerviosa porque aún me pregunto cómo fué que dí a luz a mis tres hijos, empiezo a creer que esto realmente no es un sueño pero a la vez sigo pensando que si, me he olvidado de mi objetivo al haber ido a casa de los Fenton o debería decir mis suegros, que a decir verdad me parece increíble que hayan envejecido pero se han cuidado con el paso de los años.

Aún perdida en mis pensamientos continué caminando por los pasillos del centro comercial, sin mencionar que tuve que volver a mi “casa" por mi cartera para comprar las cosas, solté un suspiro pesado y comencé a observar los pasillos, no estaba segura si debía hacer esto pero ¿Tenía acaso otra opción?

La verdad no, además no quiero ni imaginar cómo reaccionaré cuándo vea a Danny y suceda lo que tenga que suceder... De sólo pensarlo mi corazón se acelera y mis mejillas se ponen rojas, si tan sólo pudiera recordar la primera vez que...

Fué en ese momento que sentí como chocaba contra alguien llevándome un gran golpe en la cabeza y casi caigo al suelo de no ser por ese alguien que alcanzó a sujetarme, demonios, eso me pasa por estar perdida en mis pensamientos.

— ¿Te encuentras bien Manson?

Alcé la mirada para encontrarme con nada más ni menos que Dash Baxter que me miraba con el ceño fruncido, se veía totalmente diferente desde la última vez que lo ví, su cabello era rubio, ojos azules, usaba una camisa a crochet de color negro, pantalones de mezclilla azúl claro y unos tenis que hacían juego con la chaqueta que traía puesta, por lo visto su estilo no cambió, pero él si.

— Yo... Gracias por la ayuda — me limité a decir, nunca entablé conversación alguna con él cuando tenía catorce, prácticamente era invisible, porque siempre solía molestar a Danny y a Tucker en la escuela.

— No hay de que, es lo mínimo que puedo hacer por la chica que aceptó ser mi compañera de ejercicio para poner en forma a Foley y a Fenton en la clase de educación física — respondió con una sonrisa.

¿Como podría yo saber eso sí no recuerdo la mitad de los veinte años que se supone que llevo vividos?

No supe en qué momento fue que Dash y yo iniciamos una conversación como dos adultos civilizados.

— Y a propósito ¿Cómo está tu esposo? Escuché que hoy regresa de su viaje de negocios.

«Ni siquiera yo sé cómo está porque no lo he visto aún» pensé internamente conteniendo las ganas de gritar que lo que vivía en estos instantes era un sueño.

— Él está bien, si, hoy regresa de su viaje y estoy por comprar algunas cosas que necesito y... — no sé ni porque estoy conversando con él, si ni siquiera nos llevábamos bien ¿O si?

— Creo que no necesito saber más de la cuenta — pude escuchar el tono de burla en su voz, lo que hizo que me molestara un poco pero no podía reclamar y menos cuando aquí ahora la despistada soy yo.

— Como sea ¿Y tú qué haces por aquí? ¿Como has estado?

— He estado bien, de hecho vine con Paulina a comprar algunas prendas para nuestras hijas ya que nos iremos de vacaciones por unos días — respondió — ¿Sabías que tus hijas y mi pequeña Heather son iguales a Fenton y a mí? Es como si una vieja época fuese revivida ¿No te parece gracioso?