Capítulo 1: "La inmersión"

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Bueno, jamás supe como comenzar a narrar una historia que me haya sucedido, ya que, siempre me voy por las ramas, me cuesta ser conciso y no salirme de la idea principal, pero en fin aquí vamos.

Mi nombre es Liam Prax, pero mis amigos me dicen LP, soy un chico cualquiera de 18 años que no busca llamar la atención pero tampoco es poco sociable, siempre al servicio de mi familia y de mentalidad positiva y a pesar de que mi día a día no es distinto al que tendría un joven de mi edad, mi vida es un caos, no existe ningún día de mi vida donde la palabra insomnio no sea parte de la conversación con mis pensamientos, cada noche, cada siesta, cada mínimo intento de cerrar los ojos se transforma en una sensación indescriptible, una tortura, pero algo peor que eso, son mis parálisis de sueño, sé que no soy la única persona en el mundo que las sufre, pero siento que algo en mis parálisis es distinta al resto de las personas, me siento como si estuviese atrapado en una dimensión sombría, donde siempre soy cazado por algún especie de representación de la muerte, se presenta siempre de una manera distinta, y cada vez que logra capturarme, siento una presión enorme que me aprieta, pánico, dolor, desesperación, siempre de manera distinta, nunca es la misma pesadilla, pero estoy casi seguro de que es la misma sombra, la misma entidad, o sea lo que sea que realmente fuese era dicha entidad siempre, lo puedo presentir. Cada vez que sucedía la parálisis de sueño o como lo llamo yo, "La inmersión", es como si estuviese despierto, pero a la vez durmiendo, como si estuviera en un semi estado de conciencia, donde estoy despierto en mi cama y a la vez estoy dentro de la pesadilla, cada sensación es real, cada dolor lo puedo sentir. Siempre en mi desesperación, intento hablar para ver si mi madre puede escucharme desde su habitación y venir a ayudarme, pero todo es en vano, ya que, mi boca se adormece y no sale ninguna palabra de entendible, como si tuviese anestesia. Todo esto pasa en fracciones de segundos que se sienten eternos, mi habitación se torna oscura y cuando por fin logro despertar o poder moverme, despierto con el corazón palpitando a mil, muy sudado y con una sed tremenda, además de mucho cansancio, por lo cual debo luchar por no quedarme dormido de inmediato, porque si lo hago puedo volver a caer en la inmersión.

Durante mucho tiempo recurrí a especialistas para poder analizar mi situación, mi médico general me diagnóstico insomnio y me receto unos medicamentos que me ayudan a conciliar el sueño de mejor manera, pero esto solo disminuyo el problema, no elimino la inmersión. El psicólogo me dijo que se debía a un alto nivel de estrés e insinuó a que todo se producía por un miedo a la muerte, aunque no se me pudo determinar a ciencia cierta, debido a que dejé de asistir a terapia para poder tener más tiempo que dediqué a mis estudios universitarios. De todas formas, no sentí que estuvieran en lo correcto, sentía que todo era diferente a una parálisis de sueño normal, ya que había ocasiones, aunque muy pocas en donde yo podía estar dentro de el mismo trance, pero de manera positiva, donde podía soñar con que mis seres queridos me visitaban en mi habitación y yo podía comunicarme con ellos, a pesar de ser un sueño todo se sentía tan real. Estoy casi en un cien por ciento seguro de que esto que me sucedía era algo más allá del entendimiento humano, algo desconocido, una realidad nunca explorada. O al menos ese era la historia que podrías escuchar de mi yo de hace 2 meses atrás, ya que un día, sucedió un hecho que cambio mi vida para siempre, fue el día en que descubrí que soy un Onírico.

ONÍRICO "Y LOS GUARDIANES DE LA ANFORA"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora