Swimming boy; Spartor.

3. Hace mucho tiempo...

—Chicos, quiero decirles que hay un alumno nuevo, es un poco tímido, pero les caerá bien—Informo la profesora de natación de "School Reands"—Él se llama Raptor.

—Hola Raptor—Dijeron al unísono los dieciséis alumnos de tercer grado de primaria.

—Él, al igual que ustedes, también sabe un poco sobre nadar, él aprendió cuando-

—Aprendí cuando me resbale y caí en la piscina y como me daba vergüenza pedir ayuda me las arregle para poder nadar.—Menciono Raptor con una cara sin expresión, mientras tanto, algunos niños se reían bajo.

—Okey... mejor ahora hay que comenzar las clases.—Informo la profesora con una expresión de confusión.

Luego de una hora de clases los chicos estaban en sus 30 minutos de descanso para que jueguen e interactúen entre ellos.

—Hola ¿Qué haces?

—Como un waffle ¿no ves?—respondió obviado Sparta— digo-... Hola

—Eres gracioso—Rio un poco Raptor ante el comentario de Sparta.

—Lamento eso, es que me harta mucho cuando me molestan al comer.—Dijo justo después de dar el último bocado a su waffle.

—¿Tú eres amigo de todos aquí, cierto?

—Mmm, no, no de todos.

—¿Y de quien no eres amigo? Si tú eres tan encantador.—Halago a Sparta con una sonrisa y mirándolo a los ojos.

—Gracias, pero yo no me considero tan encantador... —Hablo dejando de ver a Raptor a los ojos— Y respondiendo a tu pregunta... no soy tu amigo porque recién te conozco, pero desde ahora podemos ser amigos.—Agarro la mano de Raptor y la estrecho con la suya diciendo: Hola Raptor, soy Sparta un gusto conocerte, dime ¿Qué hiso que quisieras hablarme?

—Bueno te vi aquí comiendo... so-solo.—Tartamudeo nervioso por la mano del castaño mientras Sparta dejaba de estrechar la mano con Raptor.

—Ah, es que no me gusta estar con nadie cuando como, ya te dije.—La voz de Sparta se escuchó levemente enojada.

—Bueno eso no importa... —Menciono Raptor nervioso e intentando cambiar de tema —¿Ahora ya todos los de aquí son tus amigos, no? Que gran logro, yo no eh llegado ni a los dos amigos.

—No todos de aquí son mis amigos, Eudes nunca me quiere hablar. Yo le digo hola y él me dice goodbye. Le hablo y se va corriendo.—Comento Sparta riéndose un poco.

—Quizá le asustas.—Dijo acariciándose la barbilla— o quizá le gustes.—Menciono aun acariciándose la barbilla.

—¿Q-que? Noo, obvio no le gusto, ósea es que... como podría yo gustarle a él—Sparta se sonrojo mientras acariciaba su nuca.

—Quizá se pone nervioso cuando le hablas y por eso se va corriendo... ¿Y tú por qué estas tan nervioso ahora, acaso... Eudes te gusta?—Pregunto divertido.

—No, Raptor, no me gusta Eudes, pero gracias por preguntar.—Respondió Sparta serio.

Raptor solo rio— Ya, pero ¿Seguro segurín? lo digo porque estas sonro-

—¡Que sí!—Alzo un poco la voz Sparta.

—"Que si" de que si te gusta o "Que si" de que estas seguro de que no.—Molesto Raptor.

—La se-gun-da opción—Menciono muy serio y luego al ver la cara de asustado de Raptor, comenzó a reír.

—Oh, genial, riámonos de mi.—Intentaba no reírse, pero la risa de Sparta era muy contagiosa.

Y así se la pasaban Raptor y Sparta todos los recreos, hablando, jugando, a veces incluso haciéndose bromas entre ellos, ya habían ganado confianza entre ellos y uno tranquilamente podía decir que ellos dos eran mejores amigos o... quizás algo más; pero ese día, ese fatídico día.

Era la última clase, estaban en el recreo y Raptor y Sparta estaban sentados en el borde de la piscina dejando que solo sus pies toquen el agua.

—Sparta, desde hace un tiempo eh querido decirte algo.— Menciono Raptor volteando su mirada hacia este— yo... la verdad es que... no sé cómo, ni cuándo, pero, yo... es que es el último día de clases y no sé si vuelva a verte y pues yo...

—Sigue, ¿yo?...—Dijo Sparta incentivando.

—Es que... Sparta... tú me gustas y no de la manera solo amistosa.—Raptor tenía las mejillas sonrojadas y desviaba la mirada cada cierto tiempo.

—Ouw...Ra-raptor y-yo— lo que iba decir Sparta fue cortado por la voz de Axel.

—Oh, no puede ser— Menciono Axel con asco entre risas— me lo esperaba del idiota de Raptor, pero jamás del perfecto Sparta... después de todo ya no eres tan perfecto ¿o sí?—Menciono alzando las cejas.

—Deja de molestarlo Axel—Raptor se puso de pie e intento alejar a Axel de ese lugar.

—¿Que, defiendes a tu noviecito, maldito maricón?— Axel se puso de cuclillas hasta llegar a la altura de la cara de Sparta— pobrecito no puede defenderse solito, maricón, porque eso es solo lo que eres... un maricón— Molesto mientras le picaba una mejilla a Sparta.

—Déjame ¿sí? no te hecho nada, y ya deja de molestar— Respondió molesto mientras detenía la mano de Axel para que dejara de picarle las mejillas.— y no soy un maricón y si yo... lo fuera... no te tendría que importar.— Susurro haciendo que solo Axel lo pudiera escuchar.

—Oww pobre niña va a llorar traigan un pañuelo—Hablo entre carcajadas y burlas, hasta que Eudes apareció detrás con la profesora.

—¿Que está pasando acá?—Pregunto la profesora, Naiosa, con un ligero tono de molestia.

—Profesora lo que pasa es que estos niños nos están molestando a mí y Sparta.—Respondió Raptor mientras tomaba la mano de Sparta, a lo cual la maestra y Sparta se sorprendieron un poco.

—No estamos molestándolos profesora, solo les decíamos sus verdades, pero como son unos maricones se ponen a llorar de cualquier babosada.

—¿Eso es cierto, Raptor y Sparta?

—Yo los escuche maestra, escuche como Raptor le dijo a Sparta que le gustaba más que como un amigo.—menciono Axel.

—¿Eso... es cierto, Raptor?— Pregunto dedicándole una mirada de repugnancia y enojo.

—Si, profesora, pero-

—Esto no puede ser cierto, tendré que comunicarme inmediatamente son mis jefes, no puedo creer que en una escuela prestigiosa sucedan este tipo de cosas con los alumnos, renunciare.—Dijo la maestra esto último en un susurro— Ustedes dos acompáñenme a dirección.