Capítulo 1

86 7 1
                                    

  Desde que tengo memoria Castel y yo somos muy unidos. Nuestra mamá siempre nos inculcó que nuestro vínculo debía de ir más allá que cualquier persona. Apesar de ser diferentes, siempre tuvimos esa conexión.
  Hoy empezamos las clases en un nuevo instituto, nos mudamos hace un mes a Begonia, y aún así no me acostumbro. Mientras desayunamos con mamá pienso en si mí vida puede ir mejor ahora que estamos acá, si puedo dejar todo atrás y seguir, al igual que Castiel.
  Dejamos a mamá y nos vamos caminando para el instituto, Castiel con inmensas ganas de socializar y yo con ganas de que la tierra me trague. Me cuestiono si le puedo llegar a caer bien a alguien por quién soy o solo por ser la hermana de Castiel.
  Mientras caminábamos pasa una chica con pelo castaño y un mechón blanco, rara pero llamativa. Venía cabizbaja y caminando rapidísimo, casi me choca. Se dió vuelta, me pidió disculpas y la vimos, era hermosa con un ojo marrón y uno negro. Transmitían misterio y tristeza, esa profundidad que tiene la vista de alguien que vive en penumbras, esa que yo también tuve.
  - No pasa nada, tranquila. - le respondo, mientras se va sin haber esperado una respuesta.
  - Hay muchas personas lindas en el mundo, pero esa chica, tiene una belleza única. - Dice Castiel anonadado.
  - Todavía no llegamos y ya te gusta alguien Cas - me golpea el hombro y nos echamos a reír.
 
  Como todo un cliché, la chica de otro mundo está en nuestro curso, me senté con ella porque los misterios me encantan y ella es uno andante.
  - Hola, soy Mia ¿Vos? - Me salió de la nada con un terrible miedo al rechazo a mi saludo amistoso.
  - Denisse.
  Bueno, no soy la mejor haciendo amigas pero al menos lo intenté. Veo a Castiel sentado con un chico moreno, ojos verdes y pelo rizado, me mira y me sonríe. Procedo a revolear los ojos y volver mí vista a Denisse, quiero una amiga, quiero intentarlo por mí cuenta, pero ¿Y si ella no quiere? ¿Será porque estoy mal vestida? ¿Porque no soy tan linda como ella? ¿Será como esas chicas? ¿HAY ALGO DE MALO EN MÍ?
  - Ey, ¿Estás bien? - Dijo Denisse mientras me toca el hombro.
  - Si, lo de sobrepensar sin sentido es mí especialidad. - me río mientras siento como se calman mis latidos y a ella se le escapa una pequeña risa, quien diría que los trastornos psicológicos une personas.
  - ¿Sos nueva? - pregunta, aciento con la cabeza.
  - Perdón si fui medio seca, no era mí idea hacer sociales hoy. - Dijo.
  - Yo tampoco, pero algunas veces la vida nos sorprende. - Me sonrió y nos quedamos hablando de cosas tontas hasta que vino el  profesor.

   Al terminar las clases, salí y esperé a Cas. Lo ví salir con el moreno.
  - Hola Mía - Me dice, tratando de saludarme con un beso en el cachete, doy un paso para atrás y se sintió incómodo, lo noté en su cara.
  - Hola - Le digo, calculo que debe de saber mí nombre por Cas.
  - Hermanita, Iván toma el mismo camino que nosotros, vamos los tres. - Dice Cas y revoleo los ojos.
  Veo que sale Denisse y me acerco para ofrecerle venir con nosotros ya que había venido por la misma ruta.
  - Hola Den... - No pude ni terminar y paso por al lado mío sin mirarme ni dirigirme una palabra, como si nada.
  Me quedé dura en mí lugar sin entender porqué. Sé que mágicamente no somos amigas, pero pensé que le había caído bien. Me doy vuelta y Cas me miraba con cara de lástima, empeze a caminar pasando por su lado y por el de Iván para de una vez ir a casa.
  - Mía, déjala, seguro no...
  - Estoy bien Cas.

  Llego a casa y veo a mamá sentada en el piso, llorando. Me acerco asustada.
  - Ma, ¿Que pasó? ¿Estás bien? - Le pregunto nerviosa, mientras entra Cas.
  - Me llamó el abogado, en 2 semanas está el juicio definitivo. Pero tenés que ir y declarar, van a estar...
  - No, ella no los va a volver a ver. - Dice Cas, mientras me alejo y me voy a mí cuarto.
  En silencio y con la cabeza a punto de explotar por pensar, imaginar y recordar tantas cosas, me senté en mí cama. Entró Cas y se acostó al lado mío.
  - Si no querés, no lo hagas. Te apoyo en todo y lo sabes.
  - Lo voy a hacer, yo puedo Cas.
  - Vos podes con todo hermanita, siempre pudiste y siempre vas a poder. - Me dijo mientras lloro en silencio y me abraza.

  Superar, no se si voy a poder. Lo que sí, sé con seguridad que voy a poder tener una buena vida apesar de las cosas malas que me persiguen. No soy ni la primera ni la última. Sé que puedo.
Todas las veces que me siento en un vacio, en un pozo. Con todas mis fuerzas me dirijo a pensar que ya estuve en ese pozo y pude salir, tal como esa vez, puedo hacerlo otra vez. Voy a estar bien.
  Me bañé y baje a cenar, ví a Cas ayudar a mamá a poner la mesa y me quedé viéndolos, son todo lo que tengo. Antes de sentarme mamá nos pidió a mí y a Cas que saquemos la basura.
  Salimos molestándonos con las bolsas hasta que escuchamos un grito ahogado, nos miramos y escuchamos llantos a la vuelta de la esquina. Fuimos y era Denisse.
  - Denisse, ¿Estás bien? - le pregunto, viendo que tenía una mano marcada en el brazo.
  - No... Si... Nosé - Dice con la voz temblorosa.
  - Denisse ¿Qué te pasó? - Pregunta Cas.
  Cómo no nos respondía, la ayudamos a levantar y la llevamos a nuestra casa. Mí mamá le trajo agua y nos dijo que le habían tratado de robar. Cas se enojó y le pidió que le explicara cómo se veía. Denisse quedó muda.
  - Ya estoy bien, tengo que irme a mí casa o mí papá se va a enojar. - Se paró, limpió sus lágrimas, respiró y sonrió como si nada hubiera pasado.
  - Te llevo - Le dijo Cas.
  - No, grac...
  - No te pregunté - Le dijo Cas, mientras agarraba las llaves de su auto y sale. Denisse lo sigue y la freno.
  - Para lo que necesites, estoy.
  - Gracias. - Me dijo, sonriéndome.

  Se fueron y le dije a mamá.
  - No creo que le allan querido robar, algo más le pasó.

 

Castiel Donde viven las historias. Descúbrelo ahora