Capítulo 10

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Estamos con los chicos en el instituto esperando a que anuncien a el grupo ganador del viaje, estuvimos una semana trabajando en el lavado de cachorros y juntamos muchísima plata pero no sabemos si fue suficiente.
- Alumnos, pasamos a informar al grupo ganador del viaje a la playa. - Dice la directora, todos estaban atentos completamente tensionados por los resultados. - Los ganadores son: ¡El Grupo N° 2!
Hago una mueca y aplaudo como todos pues porque no ganamos nosotros, aunque valore el tiempo y el esfuerzo que pusimos, quería ese viaje. Nos fuimos cada cual a nuestra clase y me tocó con Mateo.
- No creo que allan ganado limpiamente. - Me dice, apenas nos sentamos.
- ¿Qué?¿Porqué?
- Adrian, un chico de ese grupo me había dicho que no tuvieron ninguna idea de cómo juntar dinero, cuándo ya habían pasado 4 días de esa semana que nos dieron. - Dice Mateo, con vos de conspiranoico.
- Tiene sentido, ¿Cómo hicieron para juntar más dinero que nosotros en tan solo 3 días?

Esta noche vamos a conoser a la pareja nueva de mamá. Al salir del instituto compramos con Cas un perfume de hombre para regalarle. Al llegar a casa escuchamos a mamá hablando con alguien, hasta ese momento no había sentido nervios. Mamá nunca tuvo pareja, tampoco conocimos a nuestro papá. Mamá y él eran jovenes cuando ella se embarazó, él queria ser papá hasta que se enteró de que habían 2 bebés en el vientre de mamá. Desapareció y mamá nunca lo busco, nosotros tampoco lo hicimos ni lo haríamos.
- Hola chicos, ella es Sonia. - Dice mi mamá, quedamos sin palabras.
- Ay hola, perdon. - Digo, reaccionando y acercándome para saludarla con un beso en el cachete. Cas hace lo mismo y vamos a cenar.
Me pregunto si nunca le di la atención suficiente a mi mamá o simplemente nunca nos dió una señal de que le gustaban las mujeres. En toda la cena la sentí super comoda y feliz a mi mamá, me alegra que tenga algo suyo. Sonia es amable, tiene una hija de 15 años pero no pudo venir hoy. Contamos anécdotas chistosas de nuestra familia, hacíamos pasar verguenza a mamá con las cosas tontas que hacia. Fue un momento memorable.
Al terminar la cena, Cas y mamá se ponen a lavar los platos y como yo levanté la mesa, me senté a escribir un poco.
- ¿Seguís escribiendo? - Me pregunta mamá.
- Sip.
- ¿Nos vas a contar qué escribís? - Dice Cas.
- Cuando sea escritora y publique este libro, van a poder leerlo. - Les digo y me revolean los ojos.
Derepente llama Iván a Cas para contarle que el Grupo N°2 fue cancelado, salió a la luz que al ser chicos de familias con dinero, pusieron de su bolsillo. No hay prueba alguna de que se lo allan ganado honestamente. Por lo tanto nuestro grupo quedo en el segundo puesto, asi que ¡Ganamos nosotros!.
  Nos apuramos en avisarle a los chicos, ya que el viaje es mañana temprano. Armé mi valija y me recosté a escribir, de repente me llega un mensaje de Iván "Pido que las noches de este viaje, sean como esa casi memorable noche de peliculas". Me quedé sentada, no le contesté pero en mi cabeza empezaron a correr esas imágenes que nunca borre en mi cabeza. Miré la puerta y estaba cerrada, me acaricie los pechos y sin abrir los ojos largue un pequeño gemido. Esa situación fue excitante, lo suficiente para tener la sensación de querer darme placer en este momento. Me saco la remera dejando mis pechos en el aire, imaginé que él me la sacaba y succionaba mi pecho con fiereza. Mi excitación subió cada vez más, me chupé dos de mis dedos y comencé a tocarme, Iván y lo que imaginaba que podía hacerme estaban patentes en mi mente. Alzo mi otra mano para ahorcarme y en ese momento aparece Mateo en mi mente, en la piscina mientras me acerca y mete su mano en mi ropa interior. Me susurra "Mi princesa" al oído y me pongo la mano en la boca porque comencé a gemir por haber llegado al climax. Voy al baño para ducharme, no me juzguen, no tengo contacto físico de un hombre hace mucho. Lo más cercano a eso es mi imaginación.

  Me levanté y me puse un short y una remera suelta, quería ir lo más comoda posible ya que era un viaje de horas. Mamá nos llevó al instituto donde el micro nos esperaba para salir. Denisse y su papá ya estaban ahí, Iván llegó al mismo tiempo que nosotros. Al llegar casi la hora de irnos nuestros papás se fueron, estábamos todos menos Mateo. Comenzamos a subir al micro y Mateo aún no llegaba, quería que nos sentemos juntos ya que Cas y Denisse iban a compartir fluidos todo el viaje. Me siento en el fondo, sé que son los mejores asientos así que coloco mi mochila en el asiento de al lado para guardarle el lugar a Mateo.
  Casi cuando teníamos que irnos, llega Mateo. Antes de que suba al micro se aparece a mi lado un chico del grupo, no sé ni como se llama.
  - ¿Está libre? - Me dice, con cara sonriente.
  - No, esta ocupado perdón.
  - Es que ya no hay más espacio para mi. - Me dice ¿Acaba de hacer un puchero asqueroso?
  - Es un micro para 50 personas y solo somos 10, hay espacio de sobra.
  - Dale linda, sólo quiero dialogar. - Me dice y me guiña un ojo.
  - Te sentas acá y te clavo una lapicera en la yugular. - Le digo con una lapicera en la mano. Me revolea los ojos y se va.
  Veo que sube Mateo y cuando iba a hacerle seña de que le guarde un espacio, Miriam lo frena y lo sienta con él. Apreto los labios y no digo nada, mejor aún, más espacio para mi. Me recuesto en los dos asientos, me pongo los audiculares, pongo una canción de Sam Smith y al cabo de unos minutos me quedo dormida.

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