🍂Un Día Dura Tres Otoños 🍂

Descubrimiento

Los días pasan volando como si fueran aves atravesando el inmenso cielo azul.

El dolor no se fue después de ese día, pero no solo era mi cabeza si no ahora podía sentir como mi pecho dolía era como si estuviera recibiendo una apuñalada directa al corazón.

Claramente no dije nada de esto a nadie, ni siquiera a mi propia sangre...

🥀

- Podríamos ir a comer algo, conozco un lugar cerca de aquí - mencionó la chica de anteojos.

- Tu que opinas Madeline?- dijo Bri rodeandome con su brazo alrededor de mi y mirándome fijamente.

Ella sabía que no estaba bien y que yo no quería decir nada al respecto, ella me conocía muy bien y su forma de ayudarme era sacarme de casa para ir a cualquier lugar.

- Por mi está bien - les di una sonrisa algo forzada.

- Bien le avisaré a Violet, tal vez nos quiera acompañar - menciono Lana sacando su celular para enviar un mensaje.

Continuamos caminando y pude ver cómo Bri no me soltaba para nada pero ella seguía hablando con las demás y sonriendo. Siempre me pregunte como ella puede estar tan llena de vida, si a ella le tocó vivir algo muy complicado.

Ella siempre había sido controlada por sus padres estrictos llegando a estar en un internado de señoritas solo para aprender hacer "educada". Claramente ella era la mismísima imagen de "Yo no soy como mis padres".

4:30 pm

Estaba viendo mi reflejo en el espejo por última vez antes de salir, acomode mi cabello y retoque un poco mi maquillaje, por último revise si mi ropa se veía bien.

Salí de casa y camine hacia la dirección que Melody había mandado, iba escuchando algo de música en el camino así que no le di importancia a las personas que pasaban a un lado de mí.

Llegué al lugar algo más temprano de lo acordado, ví a través de la ventana que se veía todo el establecimiento por dentro y pude observar como destacaba un color café. No sabía si tenía que entrar o irme hasta que alguien más llegará... Todo eso se fue a la basura cuando ella se dió la vuelta y me saludo.

5:10pm

Habían pasado ya algunos minutos desde que decidí entrar al lugar, me encontraba sentada bebiendo un vaso de agua mientras ella solo veía su celular intentando no hacer contacto visual.

No habíamos establecido ninguna conversación ni mucho menos nunca habíamos estado a solas, así que el ambiente era bastante incómodo.

- Tu...vienes acá muy seguido?- dejo su celular a un lado y empezó a jugar con sus dedos mientras me miraba esperando alguna respuesta.

- No, es la primera vez que estoy aquí.- Conteste de forma seca y mirando hacia la ventana en busca de alguna de las chicas.

- Realmente es grande este lugar...- Empezó a decir en voz baja llamando mi atención y mirándola- yo...desde que me mudé aquí me he perdido varias veces, soy algo distraída....

- Pensé que ya conocías bien este lugar

- Bueno, si pero...eh....no soy muy buena recordando nombres de calles.

- Si necesitas ayuda con algo puedes decirme, cuando llegue aquí también tuve problemas para adaptarme.

- Gracias....¿Madeline?

- Si, soy Madeline.

Estuvimos hablando de varias cosas en general, ella era como un libro abierto y uno que hablaba mucho; parecía que hablaba sin ningún fin y sin ningún sentido ya que estaba contando algo y de repente soltaba algo fuera del tema.

Solo en esos 20 minutos hasta que las demás llegarán no pude abrir la boca para hablar pero en realidad no me molestó, era interesante escuchar lo que contaba e incluso su voz era bastante amigable. ¿Porque la estuve evitando todo este tiempo?

Era buena chica y tenía una chispa bastante brillante, la forma en la que se expresaba de ciertas cosas hizo que despertara curiosidad en mí. Realmente quería hablar más con ella, me sentía cómoda con ella y muy apenas la conocía.

Quería saber más de ella...

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