OSCURA TENTACIÓN ©HOPEV

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Taehyung jamás había experimentado tanto miedo hasta ese momento. Dónde al sentirse tan ansioso y desesperado no sabía ni qué hacer; teniendo tanto miedo y temiendo que las cosas se salgan de control ahora que estaba metido bajo esa incómoda situación.

Y de modo que no sabía controlar las insaciables ganas que tenía por entregarse hacia ese alfa, tuvo la osadía de morderse los labios de manera ansiosa, así cómo también apretaba sus nudillos hasta que éstos tronaran y se tornaran blancos debido a la fuerza ejercida. Sentía su pecho apretado tanto cómo para que el aire le hiciera falta, así cómo también sentía esa incómoda erección lastimarle fuertemente su entrepierna.

No obstante, tras oír pisadas cerca del despacho——al mismo tiempo en que veía el picaporte moverse de lado a lado——, el castaño se vió en la necesidad de bajar la cabeza y contener la respiración al sentir ese embriagante aroma a nicotina y menta, señal de que el alfa estaba justo ahí, listo para abrir la puerta.

——¿Estás ahí, Taehyung?——llamó el alfa desde fuera del despacho, con su voz de mando la cuál incluso lo hizo temblar.

No era capaz siquiera de formular palabra alguna, debido a que con sólo oír esa voz tan imponente era imposible el no separar ligeramente las piernas y gemir; aunque esto último lo hizo tan bajo cómo para que sólo él pudiese oírlo.

Por otro lado, el puma de Hoseok no quiso perder más de su tiempo por lo que, tras entrar al despacho y ver al omega tan metido en sus asuntos, este no pudo evitar sonreír. Ver esos mofletes rosados a más no poder, así como también ver cómo sudaba y hacía un grandísimo esfuerzo para no voltear a mirarlo, orilló a que el ego del alfa se inflara más, sonriendo mientras que con una de sus manos se dedicaba a pasarla por sus hebras largas y oscuras, al mismo tiempo que su otra mano se dedicaba a sostener el cigarrillo que se fumaba y saboreaba, a la par que lo alejaba de él para poder expulsar el humo a modo de espirales y círculos cerca del chico, lo que lo llevó a finalmente voltear y verlo directo a los ojos.

«Extremadamente caliente» pensó el menor antes de atragantarse con su saliva.

——¿Ne-Necesita algo, señor Jung?——se atrevió a preguntar, al mismo tiempo en que veía al mayor e imponente alfa dirigirse hacia uno de sus sofás, el cuál quedaba al lado del escritorio dónde estaba trabajando.

——Hoseok no——la forma en la que se lo decía, provocó que el menor sólo se hiciera pequeñito——. Pero yo sí, omega.

Entonces los ojos del omega se abrieron de par en par.

Vió cómo el alfa nuevamente se ponía de pié, pero con la diferencia de que está vez estaba yendo hacia dónde este estaba, por lo que al sentir su corazón latir como un completo desquiciado no pudo evitar ponerse de pié y retroceder.

«Ese no es Hoseok»

Y eso estaba más que claro.

——¿O-Omega?——aquello salió con tanto miedo que hasta el mismo alfa se sintió tentado por provocarlo aún más——, ¿De qué habla?

——¿Pretendes verme la cara, Kim?——una sonrisa burlona surcó sus finos labios, al mismo tiempo en que orillaba al omega a que quedase contra la pared para poderlo acorralar e impedir que se le fuese de las manos. Pues este, a diferencia de su portador Hoseok, no dejaría que tal omega se le fuese de las manos, no sin antes haberlo probado——Te estoy hablando.

La respiración errática y fuerte del omega fué lo que lo delató, provocando que incluso el alfa sonriera ante lo que estaba provocando debido a que cuándo ambas miradas conectaron, pudo ver algo más allá en ese brillo singular que poseía.