Retratos mentales.

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Lourdes era una mujer bastante normal para tener 54 años, vivia sola en su casa en una colonia algo alejada de la ciudad pero agradable.


Constantemente se reprochava mucho las malas decisiones de su juventud y arrogancia con hombres y mujeres que la mantuvieron siempre sin amigos ni ningun lazo emocional estable mayor a 3 meses. Talvez jamas conocio la amistad ni el amor.


Era una niña adinerada de joven pero sus pocos valores no le impidieron un dia abrir la caja fuerte de sus padres y escapar con unos cuantos miles de pesos a otro estado solo participar en un concurso de belleza.


No gano y ni siquiera fue un segundo o tercer lugar pero su narcisismo le hizo creer que en esa ciudad eran todos unos idiotas. Como no termino ni la preparatoria por perseguir su sueño y con la secundaria en los unicos lados donde podia trabajar era en comidas rapidas o de servidumbre, pero ella no servia para labores pesadas o le gustaba decirse eso.

Su juventud hasta que se le acabo a los 32 años trabajo en un table dance presumiendo su silueta "hermosa" pero en noches importantes debia desnudarse totalmente. Asi que de forma inconciente empezo a odiar su belleza y lo que eso le hizo hacer y todas las personas importantes con quienes se tuvo que revolcar por dinero y todos esos encuentros de los que conservaba cicatrices que jamas sanaron pero que por suerte estaban por debajo de su ropa.


Siguió consiguiendo ingresos invirtiendo su dinero en el tuburio ayudando a ampliarlo y consiguiendo nuevo talento, se volvio la socia mas importante y hasta cierto punto tenia algo de respeto de sus demas socios, al menos en su cara no la llamaban puta.


Como la mas grande socia ya no debia trabajar y tal vez ese fue su mayor problema.


¿En que podia ocupar su tiempo alguien con dinero, sin familia ni amigos?


Basicamente ella solo sobrevivia.


Se embriagaba al despertar y antes de dormir, odiando su vida.


Apenas comia algo porque el alcohol la hacia vomitar lo poco que ingeria. Tal vez en sus borracheras se llego a comer el vomito del piso porque ni con la mugre hasta el cuello se sentia digna de limpiarlo.


Hasta que un día posiblemente por tanta disminución de neurotransmisores por el alcohol y otros aspectos además de despertar sintiendose idiota y con algo de ira, se paro frente al espejo pero al verse se miro hermosa. El tiempo para ella no habia pasado, seguia siendo la misma chica hermosa de 20 años.


Decidió tomar todo su dinero para intentar de nuevo ser modelo en otra ciudad y sin estar en sus cinco sentidos se dispuso a irse de esa ciudad manejando un automovil que exploto en llamas apenas despues de encenderse un cigarrillo posiblemente por una fuga de combustible u otros gases.


No sabria decirse cuanto tiempo llevaba sin salir de su casa pero, tal vez por desesperación ó paranoia momentanea quiso confundir un retrato suyo con un espejo.

Miedo breve Terror profundoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora