Parte sin título 3

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Me encontraba hospitalizado en una habitación privada, gracias a los percances que tuve con la visita de Dino y sus guardaespaldas, no puedo creer que por eso lo hayan privado de venir a visitarme... maldición, si tan solo no me hubiese quebrado el pie en la montaña... Bueno, fue a causa de su tortuga y él ya se disculpo, pero aun así, ¡maldigo mi suerte!

                Tenía toda una habitación para mí solo, era enorme y me gusto mucho esa tranquilidad, me siguió doliendo un poco el pie, no me pude imaginar que me haya pasado eso con los 3 a la vez en la habitación de al lado, no quise pensar más en eso, ni siquiera respetaron el mal estado en el que me encontraba, pero yo saldría de ese hospital en unos cuantos días, así que trate de relajarme un poco y disfrutar de este silencio acogedor y así tratar de olvidarme lo que paso.

  -¡Yamamoto!-  Dije al verlo entrar en mi habitación, me alegraba mucho el hecho de que me viniese a visitar.

-¡Tsuna!, ¿Estas bien?, me entere lo que paso en la habitación de al lado, me encontré con Dino en la entrada y me lo contó, ¿De verdad estas bien? –Dijo mientras corrió hacia mí y me abrazo con fuerza, no pode creerlo, ese simple abrazo lleno de preocupación me agrado más de lo pensé, me sonroje un poco.

-Yamamoto, estoy bien, tranquilízate...

-¿De verdad? ¡Me alegro! –Me sonrío y me comenzó a besar en los cachetes consecutivamente, algo iba mal conmigo, me seguía sonrojando más y más, no quería que me besara solo en los cachetes, así que me torne de valor y lo bese en la boca. Era cálido, mi corazón saltaba de emoción y no quería dejarlo, pero me daba cuenta de algo, SOMOS HOMBRES, eso no estaba bien, es mi mejor amigo, ¡no sabía cómo reaccionaría!, así que de un beso corto me aparte de él.

                Me miro a los ojos, me miro con extrañeza, con duda; no quería que me siguiese mirado así, sentía que me partiría a llorar en ese mismo momento... -Lo... lo sient- me detuvo con un beso, él... me beso, y no solo eso metió su lengua en mi boca jugando con la mía y mordiendo mis labios con insistencia, ¿Qué está pasando acá? De repente se aparto de mí, pero yo no quería dejar su lengua tan húmeda y tan caliente –Eso es muy divertido, ¿Verdad? – Me dijo mirándome a los ojos y sonriendo como siempre lo asía, ¿Pensaba que esto era un juego?  - ¿Te pasa algo?, Por qué tienes la lengua afuera? – Me dijo al fijarse, es cierto, tenía la lengua afuera y mi respiración estaba agitada, me había excitado con un solo beso como ese. – ¡Vaya que cara más divertida que tienes! – Era mi cara de excitación, no puedo creer que Yamamoto no se dé cuenta de eso y lo tome a la ligera, tal vez... ¿Debería de... aprovechar esta situación?

                Puse mis manos en su pecho y trate de reclinarlo a la cama.

-          Yamamoto... vamos a jugar ¿Si? –Dije tratando de ocultar mi acento de excitación sin excito.

-          ¡Bien Tsuna!, ¿A que jugaremos? – Maldición, ¿Por qué tiene que ser tan tontamente adorable y despistado?

-          Tú tan solo recuéstate aquí y yo te diré que tiene que hacer, ¿Entendido? – Le "explique"

-          ¡Ok! ¡Divirtámonos juntos! – Esas palabras hicieron que me volviesen a calentar las mejillas, claro que nos divertiremos justos, nos vamos a "divertir". Puse mis manos dentro de su camisa, podía sentir con mis dedos ese formado abdomen, se sentía tan cálido.

-          Yamamoto, quítate la camisa, así podremos jugar con más facilidad.

-          ¿En serio?, ok. *Se la quita* ¡Listo! –

-          ¡Bien!, seguimos – Con mi dedo recorrí de arriba hacia abajo su torso y al llegar abajo trate de desabrochar su cinturón, volví a mira a mirarlo y pude darme cuenta de que se había sonrojado levemente, era tan lindo.  

Pasa de TODO en un hospital (Katekyo Hitaman Reborn/Yaoi)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora