Distinguí tu aroma

TRES

Un gran deseo
ALAN

Esto no puede estar pasando no ahora justo cuando tengo mi celo, tengo que concentrar mis sentidos en llegar a mi oficina no puedo dejarme sumergir por mis instintos.

No pudo controlarme es como si sus feromonas me arrastraran a el...
su cabello desordenado...
su respiración tranquila ...
y...
sus labios rosados

no puedo soportarlo más...
no me di cuenta cuando ya estaba encima de Deimon frotándolo tan desesperada mente calmando intentando calmar mi celo, despegaba feromonas como loco, lo cual me hacia sumergirme mas en mi propio deseo,no entendía como alguien inconsciente podía hacer esto hacerme enloquecer tan fácilmente pero quiero más, quiero que me toque,que me susurre al oído y me bese con esos labios...

"DEMONIOS ALAN QUE ESTÁS HACIENDO!"

con un paciente,un paciente inconsciente pero como puedo contenerme
me estoy dejando llevar por mi deseo no puedo controlarlo...
debo dejarlo salir.

Mi respiración esta descontrolada y bañado en sudor debo poner mi mente en orden, debo limpiar a Deimon antes de que alguien entre a la habitación y salir lo antes posible,no puedo creer que me deje llevar, se supone que debo ser profesional,los siento Deimon me deje llevar por mi deseo un gran deseo

º       º       º

estando en mi oficina me tome las pastillas debo evitar más tonterías con mi celo, estoy muy cansado como me voy a concentrar.

—Hola guapo—Elena entro como dueña a mi oficina como siempre

—Hola,¿no tienes guardia esta noche?—dije algo cansado cubriendo mi cara con una mano echándome para atrás en mi silla.

—Si, pero viene a visitarte, que genio,ademas estas pálido y algo sudado estás bienvenido?

—No es nada, solo que estoy algo cansado.

—Si se nota te vez horrible—En ese momento entro Jack con una cara de quiero matar a alguien .

—Y a ti quien te pasa?—Dijo Elena con una ceja arriba,me da gracia ver eso

—Nada solo que los alfas son idiotas,estúpidos y arrogantes—Jack odia a los alfas no se porque nunca habla de que porque los odio pero siempre nos demuestra su odio hacia ellos.

—Porque siempre vienes a mi oficina a quejarte?

—Porque tienes un lindo sofá para enterar mi cara.

—Lo siento ya esta ocupado—Elena se lo dijo mientras se cruzaba de piernas lanzaba su sonrisa picara.

—Eres mala—Jack se lanzo al otro lado del sofá mientras enterraba su cara en un cojín,de la nada una enfermera entro muy agitada y algo cansada.

—Doctor Alan el paciente del cuarto 123 despertó—Jack y Elena intercambiaron miradas parando su pequeño drama y yo me quede sin palabras en mi silla Deimon despertó.