NUEVE

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SIN CONTENERME 

DEIMON

Estar de regreso al trabajo era aburrido , pero me daba en algo en que pensar mientras pensaba en mi segundo movimiento ya había pasado una semana y nada,tenia que pensar rápido en que iba a hacer.

—Señor tiene una apretura de una tienda a las 3 y una sena a las 5 y tiene que recoger su traje para la fiesta de mañana y no olvide que tiene que tomar sus medicinas.

—Si—digo mientras rebuscaba en mi maleta buscando mis pastillas y cuando encontré el frasco vi que estaba completamente vacío ya me las habia tomado todas.

—Umm veo que ya se acabaron,no se preocupe iré al hospital por su nueva receta—vi eso como una oportunidad,una divertida oportunidad.

—No te preocupes yo iré igual quiero ver unas molestias que tengo.

—O bueno señor suba lo llevo.

—No prefiero ir solo,tu espérame en la tienda iré enseguida.

—Como quiera señor.

º       º       º º       º       º

Estar de regreso en el hospital era emocionante,pero algo aburrido digo lo unico me gustaba era la atención privada que reciba del doctor,se me escapaba una sonrisa cada vez que pensaba en eso,de la nada se me acercó una doctora con el cabello rubio,alta y unos ojos claros,la recordaba ella era la doctora que me atendió la otra vez.

—Diculpe señor...Deimon lo puedo ayudar en algo.

—A si busco al doctor Alan,es por mi receta ya se me acabo.

—A claro esta en su oficina,déjeme le muestro el camino—mientras me dirigía asu oficina mi curiosidad aumentó,ella de seguro lo conoce mejor que yo,digo parecen muy intimos según la forma que lo empujo asia mi habitación la ultima vez.

—Disclupe pero veo que es muy cercana a mi doctro.

—Alan si claro,el y yo empezamos a trabajar casi al mismo tiempo y ya nos conocíamos en la universidad

—wow amigos de toda la vida.

—Si es como un hermano para mi, asta mi familia lo quiere.

—Veo que la familia de él también la quiere.

—Bueno a Alana no le gusta hablar de su familia.

—Al una razón en particular?

—A bueno.......—se quedo en silencio un buen rato sin decir nada y en el momento de la pausa ella me señala una puerta.

—Esa es la oficina del Doctor Alan buenas tardes.

—Gracias igual mente.

Cundo toque la puerta aun podía percibir su aroma era tan familiarntan cálido y tranquilo y fuerte al miso tiempo,mientras me dejaba llevar por mis propios pensamientos escuche la perilla habrice y sin darme cuente vi su cara de nuevo toda cansada, su cabello café a medio arreglar sus ojos claros,sus pestañas largas y finas y sus labios rojos y suaves esos labios que me besaron ferros mente aquella noche quiero volver a probralos.

—Señor Deimon?

—Si soy yo,buenas tardes doctor Alan.

—Que sorpresa pase por favor—tan pronto como entre senti en nuevo su aroma esta ves con mas pontencia,tenia que concéntrame para no hacer una tontería ahora,el se sentó detrás de su escritorio y me señalo una silla.

—Siéntese por favor,dígame cual es el problema.

—Bueno la medicina se cacao y e tenido unos dolores de cabeza—viendo como miraba sus papeles y se acomodaba sus lentes era tan lindo y exitante "Mierda Deimon no te pongas duro ahora".

—Bueno,es normal lo de dolore el cabeza se pasara en unos dias,ya no es necesario la medicina,pero si el dolor de cabeza le sigue molestando puede tomar estas pastillas.

—Muchas gracias doctor.

Mientras me levantaba de mi silla para irme,antes de habrila senti como mis feromonas abandonaron mi cuerpo poco a poco,me paralicé senti cómo estás dejaban mi cuerpo de una manera que no podía controlar.

—Señor Deimon se siente bien?—Ver su expresión de preocupación mientras me tocaba el hombro fue lo que me rompió,no podía soportarlo mas.

—Lo siento.

Sin contenerme mas lo rode con mis brazos y lo habrase.

Distinguí tu aroma Donde viven las historias. Descúbrelo ahora