dos.

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—Tae, deja de llorar. —Jungkook estaba atando los cordones de las zapatillas del menor.

Taehyung había querido impresionar a unas chicas en la pista de atletismo pero había terminado cayendo por llevar loa cordones desatados, se había raspado las rodillas con algo de agua oxigenada y un poco de algodón, y ahora tenía los pantalones arremangados sobre sus heridas.

—Pero duele. —se quejó haciendo pucheros, también se había golpeado la cara así que cargaba una bolsa de hielo sobre su frente, donde estaba rojo por el golpe.

—Tae... —Jungkook lo miró con cansancio —Eres un idiota.

—Ya lo sé.

Jungkook se levantó con un quejido y se sentó a su lado.

—Pero por algo salí contigo, ¿no? —dijo el menor luego de un rato, Jungkook lo miró y frunció el ceño con una mueca en sus labios —Y por algo salías conmigo también, asi que también Jungkook, eres un odiota.

Jungkook se tomó un segundo completo para pensarlo y al final asintió.

—Sí, también por algo estoy aquí... Sigo aquí, así que sí Kim, te confirmo que también soy un idiota. —dijo y se sentó a su lado.

Taehyung asintió levemente, se apoyó un poco sobre Jungkook tanteanto terreno, el mayor no se movió asi que Taehyung prosiguió para apoyar su cabeza en el hombro del otro.

Y Jungkook lo dejó porque le gustaba, porque le hacúa sentir más vivo por dentro.

En su mente, Taehyung pidió que el mayor volviera con él, que de una vez lo aceptara de nuevo porque nunca encontraría a nadie más como él.

Pero era cuestión de recordar por qué habían roto y por qué Jungkook estaba como estaba, para soltar todo deseo con un suspiro cansado.

ghost of you 甘い kooktaeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora